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Memorizar el Fa mejoró mi estado de cultivación

Jul. 21, 2017 |   Por Xin Yu, un practicante de la prov. de Guangdong, China

(Minghui.org) Un colega me prestó el libro Zhuan Falun a fines de 2009 y lo leí de una vez. Empecé a practicar Falun Gong, y mi visión del mundo cambió.

Memorizando el Fa

Los primeros dos años de cultivación diligente pasaron rápido. Pero luego me volví menos diligente debido a las tentaciones de la sociedad común. Mi xinxing cayó, y la lujuria y los apegos de buscar fama y confort emergieron.

Cuando fallé algunas pruebas, me sentí desesperanzado, pero Shifu no me abandonó y me dio más oportunidades para mejorar mi comportamiento.

Cuando leí artículos de Minghui que hablaban sobre cultivar el xinxing y cortar con el deseo, me sentí avergonzado y arrepentido. Decidí cambiar y compartí con varios practicantes sobre mi problema de lujuria. Prometí estudiar más el Fa desde allí en adelante.

Aunque pasaba entre tres y cuatro horas leyendo el Fa, no podía concentrarme, me sentía somnoliento, tenía muchas nociones humanas y yeli de pensamiento. No aprendía mucho con mi estudio, y tampoco hacía bien las tres cosas.

Me perturbaba no poder estudiar bien el Fa, así que leí muchos entendimientos, que me ayudaron enormemente.

Sabía que muchos practicantes estaban memorizando el Fa, y sus estados de cultivación eran muy buenos. Decidí memorizar Zhuan Falun para mejorar mi cultivación en julio de 1995.

No fue fácil al comienzo porque en cuanto empezaba a recitar lo que había memorizado, me daba sueño y hasta me quedaba dormido. Le pedí a Shifu que me fotaleciera y también envié pensamientos rectos para eliminar al demonio del sueño.

Solo podía memorizar uno o dos párrafos por día al comienzo. Luego, logré memorizar dos páginas por día. Me llevó un mes memorizar la primera lección y cinco meses memorizar Zhuan Falun.

Según el tema que estaba memorizando, me tocaba enfrentar una prueba similar en mi vida. Cuando combinaba la memorización del Fa con la cultivación del xinxing y me miraba internamente, pasaba las pruebas.

Cuando estaba memorizando “Atraer demonios al refinar gong”, la Sexta Lección de Zhuan Falun, tuve una prueba de lujuria en un sueño. En el sueño, recitaba el Fa que había memorizado ese día, y pasaba la prueba de la lujuria:

«No soy una persona común, soy una persona que refina gong; ustedes no me traten de esta manera, yo cultivo Falun Dafa». (Zhuan Falun)

Al memorizar Zhuan Falun, el yeli de pensamiento quedó reducido y pude alcanzar un estado de tranquilidad durante la meditación sentada y al enviar pensamientos rectos. También, nuevos principios del Fa aparecieron en mi mente cuando memoricé el Fa con una mente en calma.

Una vez, logré recitar Zhuan Falun. Dejé de recitar y sólo lo leí en los siguientes seis meses. Como resultado, no pude hacer bien las tres cosas. En julio del año pasado, empecé a recitar el Fa de nuevo y mi estado de cultivación mejoró. Me di cuenta de que necesito recitar el Fa todos los días.

Difundiendo el Fa con sabiduría

No había hecho una buena difusión del Fa por años. Sólo hablaba con familiares, amigos cercanos, y parientes, y sólo ayudé a que una docena de personas renunciaran al partido comunista chino (PCCh).

Intenté hablar con la gente sobre Falun Gong y la persecución en Internet, pero mi cuenta era cancelada antes de poder hablar en detalle. Después de que dos practicantes fueron arrestados por aclarar la verdad en Internet, a inicios de 2015, me dio miedo hablar con desconocidos.

Cuando leí las experiencias de otros practicantes en el sitio web Minghui sobre ayudar a otros a renunciar al PCCh, sentí vergüenza, porque no lo hice tan bien como otros. Le pedí a Shifu que me diera sabiduría.

Entonces, memoricé parte de los artículos del sitio web Minghui, y los usaba como parte de mi conversación. Empecé a hablar sobre las noticias actuales y lluego avanzaba sobre el tema de Falun Gong y la persecución.

Una vez que una persona entendía los hechos, usaban sus nombres reales para renunciar al PCCh y a las organizaciones juveniles.

Un joven taxista subió el volumen de la música en cuanto me escuchó hablar de Falun Gong. Envié pensamientos rectos y le pedí a Shifu que me fortalezca. Después, bajó la música y me escuchó.

“Varios pasajeros ya me han dicho que el PCCh está condenado por el Cielo”, dijo, antes de que bajara. “Pensaba que ustedes estaban involucrados en política. Por lo que has dicho, supe que eras practicante de Falun Gong, así que subí el volumen de la música intencionalmente y no quería escucharte. Pero lo que me has dicho, fue como un documental histórico. Es muy bueno que hayas sido mi pasajero en este viaje. Usaré mi nombre verdadero para renunciar al PCCh”.

Se convirtió en una persona diferente cuando le aclaré la verdad. Pude hablar con lógica y sabiduría. Mientras más hablaba, más confianza tenía. Cada día, no sólo hablaba con taxistas, sino con colegas, amigos y clientes.

Eliminando apegos

Al comienzo, cuando hablaba sobre Falun Gong, no tenía material informativo. Esto hizo que me diera cuenta cuán importante es producir y entregar información sobre Falun Gong, así que compré el equipo para producir materiales.

Tuve dificultades con las impresoras que compré. Como necesitaba materiales para los practicantes del estudio grupal, me di cuenta de que tenía que mirarme internamente y encontrar mis apegos.

Recordé un incidente con un taxista. Desprecié a ese taxista y le hablé sobre Falun Gong con resentimiento. ¿No era esta la cultura del PCCh? ¿Dónde estaba mi compasión? Cuando me enojé, caí al nivel de una persona común.

Además, también tuve un conflicto con una compañera practicante y sentí resentimiento hacia ella. Pensaba que ella no aceptaba mis buenas intenciones y la ignoré. Incluso la ignoré cuando me saludó y al final, dejamos de hablar por completo.

Me di cuenta de que me faltaba Shan. Sólo veía las fallas de mis compañeros practicantes e ignoraba sus fortalezas. Manejaba los conflictos con nociones humanas, lo que indicaba que no estaba alineado con el Fa y no había mejorado mi xinxing.

Mis apegos incluían ostentación, competencia, resentimiento, envidia, temer a los conflictos, buscar fama, y mirar con desdén a los practicantes.

Los compañeros practicantes somos un cuerpo, así que debemos cooperar y ayudarnos mutuamente. Me sentí avergonzado. Tenía fuertes nociones humanas y era egoísta. Tenía que eliminar esos apegos y disculparme con mis compañeros practicantes.

Envié pensamientos rectos para eliminar esos apegos y mi mente quedó en calma.