(Minghui.org) Mi nombre es Qingqing. Comencé a practicar Falun Dafa en 1998 cuando tenía treinta años.

Solía ser tímido y miedoso cuando caminaba en la oscuridad. Luego de empezar a practicar Dafa, me volví más confiado y no tenía miedo de estar solo en la noche. Sin embargo, me encontré con una situación peligrosa una mañana temprano mientras todavía era un practicante nuevo.

Era muy temprano y aún estaba oscuro, en marzo de 1999, cuando me dirigí al parque para hacer los ejercicios. Había poco tráfico en la calle y pocas personas en la vereda. Llevaba un bolso con mi material de meditación. El parque estaba a dos paradas de colectivo de mi casa y tenía que caminar por debajo de un puente sin iluminación.

Debajo del puente había varios pilares grandes. Mientras me acercaba al puente me pareció ver a alguien. No le presté atención. Estaba debajo del puente cuando dos personas salieron detrás de los pilares. Luego tres más aparecieron del otro lado. Estaba rodeado por cinco jóvenes.

Mantuve la calma y les pregunté qué querían. Uno de ellos me pidió dinero. Les dije que no tenía ni un solo centavo conmigo y que no me importaba el dinero, porque practico Falun Dafa.

Me preguntaron que tenia en mi bolso y les dije “Es mi alfombra que uso para meditar en el parque -a donde voy ahora”.

Se veían atónitos y no hablaron por un minuto. Luego, uno me preguntó si tambien podia practicar Falun Dafa.

“Si, por supuesto”, le dije con una sonrisa “Esto te hará una buena persona”.

Silenciosamente bajaron la cabeza y caminaron detrás de mí.

Caminé algunos pasos adelante, cuando uno se adelantó y dijo: “Espera un minuto”. Me di vuelta y le pregunté “¿Qué ocurre?”. Sin palabras, se dio la vuelta y se fue.

Continué caminando hacia el sitio de práctica. Si esto hubiera pasado antes de que practicara Dafa, me hubiese perturbado. Mi valentía venía de Dafa. También tuve la oportunidad de validar y experimentar el poder de Dafa.

Shifu dijo:

“En el xiulian de esta vía nuestra, siempre y cuando puedas contener tu xinxing, una rectitud suprime cien perversidades”. (Zhuan Falun)

Dafa me protegió y fortaleció mis pensamientos rectos, así que pude enfrentar a estos cinco jóvenes con dignidad y sin miedo.

Dafa también hizo que estos jóvenes abandonaran sus malos pensamientos y evitó que cometieran un crimen. Mientras tanto, Dafa hizo que mostraran respeto por el Fa. Por un momento, incluso tuvieron el pensamiento de practicar la cultivación, que de nuevo reflejaba la poderosa virtud de Dafa.

Shifu dijo:

“Sin embargo, hay una cuestión: dado que tú refinas el Fa recto, cuando una persona refina gong, otros se benefician”. (Zhuan Falun)