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Un practicante nuevo: Una oportunidad preciosa

Jun. 3, 2017 |   Por un practicante de Falun Dafa en China

(Minghui.org) Tengo 63 años de edad. Comencé a cultivarme en Falun Dafa el 24 de mayo de 2015. Ese fue un día especial para mí porque era también mi cumpleaños y la primera vez que me reunía con un grupo de estudio del Fa. Ese día decidí que viviría mi vida de otra forma: seguiría el estándar de Verdad-Benevolencia-Tolerancia; había encontrado mi naturaleza verdadera.

Tuve problemas cardíacos desde que tengo 40 años. Antes de comenzar a practicar Falun Dafa, me diagnosticaron miocardiopatía hipertrófica. El doctor dijo que el grosor medio de los músculos del corazón de un humano saludable es 1.5 cm. El mío era 3.8 cm. Dijo que no levantara nada pesado ni haga nada físicamente exigente. Tomé muchas medicinas, pero nada parecía ayudarme. Estaba al borde de una crisis mental.

Antes, había oído cuán efectivo era Falun Dafa tratando enfermedades, pero no me atrevía a leer sobre eso a causa de la propaganda impuesta por el régimen comunista chino.

A comienzos de 2015, vi a un viejo colega en el mercado. Sabía que él había tenido cáncer de estómago y no lo había visto por muchos años. Le pregunté cómo estaba. Me dijo que no había tomado una pastilla desde que comenzó a cultivarse en Falun Dafa hace más de 20 años. Estaba muy saludable.

Comencé a preguntarme cómo podía ser que el aún estaba practicando después de 20 años. Yo había practicado algún otro tipo de qigong antes y dejé después de un par de años porque no me traía ningún beneficio.

Si Falun Dafa no era verdadero, ¿cómo podía la gente que lo practicaba estar tan firme a pesar de la persecución? Sabía que algunos practicantes eran enviados a la cárcel y algunos eran asesinados. Pensé: “Si esta práctica puede curar su cáncer, esto más posiblemente podría curarme, también”. Decidí intentar.

Fui a ver a practicantes de Falun Dafa que conocía. Le dije que quería practicar Falun Dafa. El me dio una copia de Zhuan Falun y me dijo que lo leyera todos los días. Cuando leí la Lección Primera, sentí un Falun girando donde está mi corazón. Cuando leí la Lección Segunda, mi corazón tuvo una sensación de frescura y comodidad. Sentí mi cuerpo mejorarse diariamente. Cuando terminé de leer el libro, me sentía mucho mejor.

Después de un periodo de estudiar y practicar Falun Dafa, sentí mi cuerpo entero liviano. Todas mis enfermedades se habían ido. Gracias a Falun Dafa y a Shifu desde el fondo de mi corazón. Me siento afortunado porque tuve la oportunidad de conocer Falun Dafa.