(Minghui.org) El domingo pasado, después de conversar con sus hijos, Frank, un practicante de Falun Gong de Filadelfia, salió de casa para realizar una tarea especial en el Día del Padre.

Muchos practicantes locales de Falun Gong (disciplina espiritual también conocida como Falun Dafa), entre ellos Frank, se dirigieron a 'La Campana de la Libertad' y a Chinatown para promover los beneficios que conlleva esta práctica pacífica y, además, generar conciencia sobre la persecución brutal de la que es objeto en China desde 1999.

En 'La Campana de la Libertad'

'La Campana de la Libertad' es un símbolo emblemático de la independencia americana y uno de los sitios turísticos más importantes de Filadelfia.

Mientras tenía lugar una demostración de los ejercicios de Falun Gong los turistas se detenían a leer los paneles informativos.

Una pareja de ingleses se detuvo para preguntar. El señor afirmó que no había escuchado hablar nunca sobre Falun Gong, pero que le entró curiosidad cuando observó la demostración de los ejercicios. Su dolor de espalda le causaba problemas desde hacía mucho tiempo y estaba buscando algún tipo de ejercicio que le ayudara a mejorar su salud.

Diane, de Pittsburgh, dijo que no podía entender por qué unos ejercicios pacíficos como los de Falun Gong podían llegar a ser prohibidos y perseguidos por el partido comunista chino (PCCh).

Después de conversar con una practicante y leer los paneles, se irritó al conocer que el PCCh ha venido persiguiendo a millones de practicantes de Falun Gong y a otras personas chinas a través de muchas campañas políticas. Firmó una petición para pedirle a las Naciones Unidas que ayude a detener la persecución.

El Sr. Li, de Shanghái, es ahora residente y regentea su propio negocio en los EE.UU. Se emocionó al conocer la verdad sobre Falun Gong y relató parte de su historia personal y familiar. Su abuelo también había sido perseguido por el PCCh. Estaba triste por el hecho de que a muchos chinos la propaganda del partido les ha lavado el cerebro y ya no desean conocer la verdad. Cuando se marchaba, dijo que les hablaría a sus amigos en China sobre esto, para que conocieran la verdad sobre la persecución.

En Chinatown

Difundiendo Falun Gong en Chinatown, en Filadelfia.

La practicante Zhang Guoqing, de 84 años, residente en Filadelfia, explicó que practicar los ejercicios de Falun Gong la había vuelto más saludable y más tolerante.

Los transeúntes firman la petición que exige la detención inmediata de la persecución.

Una señora china toma un folleto que aclara la verdad sobre la persecución.

Una señora china que ni siquiera quería escuchar hablar sobre Falun Gong, se detuvo, finalmente, cuando una practicante mayor le mencionó que su propia hija había sido encarcelada en Beijing, por practicar Falun Gong.

“Si su hija fuera encarcelada porque simplemente intenta ser mejor persona, ¿Cómo se sentiría?”, le preguntó la practicante.

Pareció que esta pregunta la hizo reflexionar, y empezó a dialogar. Cuando se despidió, lo hizo mostrando simpatía por los practicantes de Falun Gong que están siendo tratados injustamente y expresó el respeto que sentía por su valor.

Frank, que había sacrificado la celebración del Día del Padre para participar en este evento dijo que sus hijos lo habían comprendido y le habían ofrecido su apoyo: “Un numero incontable de pequeños han perdido sus hogares o el amor de sus padres debido a esta persecución en China”, manifestó. “Sería bueno que nuestros esfuerzos de hoy pudieran contribuir a que sus vidas fueran menos dolorosas y más felices”.