(Minghui.org) Soy un nuevo practicante, y comencé a practicar Falun Dafa en Japón a finales de 2013, dieciséis años después de ir a vivir y trabajar en Japón. Soy un desarrollador de software. Mi pequeña empresa de consultoría ha construido una base de clientes estable. Esto me ha traído un ingreso estable, que es un poco más alto que el de un empleado promedio de tiempo completo. Mi objetivo no es tener una gran fortuna, o construir una gran empresa. Lo único que quiero es no preocuparme cada fin de mes.

De alguna manera me he aburrido de esta vida rutinaria, y me desilusioné cuando pensé que viviría así durante toda mi vida. Suelo ir a bares pequeños donde los hombres empleados japoneses tienden a ir después del trabajo, beben y matan el tiempo. A menudo especulaba en el mercado de valores solo por diversión. Me he encontrado con historias de ficción sobre la cultivación de inmortales, y admiraba a aquellos cultivadores. Pero por otra parte, influenciado por el ateísmo, el materialismo y el darwinismo desde la infancia, nunca pensé que la cultivación existía realmente.

Sucedió por casualidad, que un colega estaba practicando Falun Gong. Consulté la página de Internet y comencé a leer la versión electrónica de Zhuan Falun. Al ver “el nivel de Gong es tan alto como el xinxing” (Zhuan Falun), sentí que esta práctica parecía una escuela en la que uno se podría cultivar genuinamente. Entonces escuché las conferencias de Guangzhou del Fa del Maestro, me ayudaron a entender el por qué me preocupaba en mi vida diaria. Solté estas preocupaciones, y me relajé. Mi mundo se había vuelto repentinamente amplio y claro: Ahora sé por qué venimos a este mundo. He encontrado la dirección y el significado de la vida. Me he decidido a cultivarme y obtener el Fa.

El participar en el sitio de práctica me hace sentir que regreso al Cielo, a mi casa

Después de que comencé a practicar los ejercicios y estudiar el Fa, fui a practicar en grupo al parque Yoyogi en Tokio, donde hacemos los cinco ejercicios a las nueve de la mañana todos los sábados, después nos sentamos en circulo para estudiar el Fa. Usualmente estudiamos un capítulo de Zhuan Falun, y después compartimos entendimientos. Independientemente de la estación o temporada, nos reunimos cada semana durante todo el año.

Las primeras veces me sentía realmente feliz al cerrar los ojos cuando hacíamos el ejercicio tranquilo. Me dije: Estoy haciendo los ejercicios junto con los practicantes de Falun Dafa. Me sentí muy honrado. Era la primera vez que sentía el término “honor” -como sentirse inmerso bajo el sol. La música de los ejercicios me hacía sentir majestuoso. Esto fue en los últimos días de febrero o los primero días de marzo, los días más fríos en Tokio. Escuché una voz en mi mente diciendo: “la luz del fo ilumina todo y hace la moral armoniosa y pura”. (Lección Sexta, Zhuan Falun). Sentí que estaba en un mundo de Fo y Dioses.

El Maestro dijo en Zhuan Falun: “Nuestros sitios de refinamiento de gong son mejores que los sitios de práctica de gong de cualquier otro método de gong; si vas a refinar gong a nuestro sitio, es mucho mejor que si tú te tratas la enfermedad. Mis Fashen se sientan en un círculo, y además hay una cobertura por encima del sitio de refinamiento de gong, sobre la cual hay un gran Falun; un gran Fashen cuida el sitio sobre la cobertura”. De hecho estaba en ese momento, en un mundo de Fo y Dioses. Pude sentir que regresaba a casa, mi corazón está en casa, donde pertenece, estaba lleno de felicidad.

En el quinto ejercicio, cuando separé mis brazos, sentí una fresca brisa atravesarme, y estaba sentado sobre una nube en lo alto del cielo –Si inclinaba mi cuerpo me caería de la nube. Mis brazos se sentían como alas. Era una sensación de confort y majestuosidad. Mi mente estaba clara y libre de trivialidades de la vida y del trabajo y el tiempo volaba rápidamente.No pasó mucho tiempo cuando en la grabación el Maestro dio la instrucción de “unir las manos”.Pensé que la música podría ser diferente de la que bajé en casa. Sentí claramente que el tiempo pasó más rápido. Cuando compartí emocionado esto con los practicantes, me dijeron que fue porque había entrado en el estado de tranquilidad.

Después tuve menos sensaciones, pero aparentemente hacer los ejercicios en los sitios de practica es mucho mas efectivo que hacer los ejercicios en casa. El quinto ejercicio ha sido difícil para mí. Fue hasta el tercer año que pude hacer la posición de flor de loto. Al principio solo podía mantenerla cinco o seis minutos. La primera vez que hice una hora de meditación en el sitio de práctica, estaba feliz. Recuerdo que en casa podía sentarme en posición de flor de loto para el ejercicios tranquilo una o dos veces a la semana. Sin embargo, en el sitio de práctica, podía llegar a la hora completa. Mi mente también estaba clara y con poca distracción.

Este no era el caso en casa. Había veces que haciendo los ejercicios de pie, me mantenía pensando en el trabajo o sobre lo que debía hacer el día siguiente. Cuando me di cuenta, ya había pasado la hora de los ejercicios de pie. No supe qué movimientos hice, lo cual debió ser menos efectivo.

Un día en el sitio de práctica, estábamos cerca del minuto cuarenta del ejercicio tranquilo, mis piernas me dolían muchísimo. Pensé: “los dioses me deben estar observando que tengo tanto dolor, mientras los demás están tan tranquilos y a gusto”. ¿Por qué estaba solo pensando esto? La primera causa eran mis apegos humanos. Tenía que haber un montón de cosas malas de las que me tenía que deshacer. En ese momento, aparecieron en mi mente todo tipo de apegos que me aferraban al trabajo como buscar consuelo, falta de compasión, ostentación, perseguir fama y fortuna y competir con otros.

Me sorprendió que tuviera tantos apegos, nunca había pensado en ellos. Por el contrario, siempre sentía que lo hacía muy bien, y no fue sino hasta ese momento que todos esos apegos salieron a la superficie y claramente los tenía en el trabajo. Pienso que el Maestro me permitió tener una visión clara de estos apegos, gracias al dolor que sentí en el minuto cuarenta de la meditación.

Sabía que debía dejar todos estos apegos si quería trascender. Pero ¿Cómo? Me imaginaba sosteniendo un cuchillo que estaba equipado con un rayo para golpear los apegos. Mi cuerpo se inclinó hacia delante para tener más fuerza contra los apegos. En los veinte minutos restantes el dolor disminuyó, lo cual atestiguó que mi mente y mi conciencia estaban alineadas con la materia.

Al principio pensé que debido a lo que pensaba tenía diferentes efectos al hacer los ejercicios en casa o en el sitio de práctica. Recientemente me di cuenta de los principios de la Fa que el Maestro enseña: “En realidad, les digo a todos, materia y espíritu son lo mismo”. (Zhuan Falun). Todo lo que está en mi mente tiene el mismo efecto que la materia. Además, los cuerpos de Fa del Maestro y la rectitud de los dioses están presentes en el campo de energía cuando los practicantes hacen los ejercicios. Es una campo de energía puro.

El Maestro dijo: “Sólo el campo de energía del xiulian del Fa recto puede producir este efecto. Por eso, en el pasado, la religión budista tenía una frase así: “La luz fo ilumina todo, volviendo todo recto, perfecto y brillante”, que significa precisamente esto”. (Zhuan Falun). Es más fácil entrar en el estado de tranquilidad en el sitio de práctica, por que no hay muchas distracciones. “Cuando una persona de mente mala piensa en algo incorrecto, el efecto poderoso de tu campo puede cambiar sus pensamientos, y quizás en ese momento él no se acuerde de las cosas malas”. (Zhuan Falun).

Ahora voy al sitio de práctica cada semana para hacer los ejercicios y el estudio del Fa a menos que el clima sea terrible o que tenga una cita especial. Soy el responsable de poner la música de los ejercicios. Usualmente soy el primero en llegar. El tiempo de recorrido para llegar el sitio es de una hora y diez minutos desde mi casa. Tiendo a llegar veinte o treinta minutos antes. El sitio de práctica está al aire libre. Cuando llueve nos movemos debajo de los árboles. Algunas veces la lluvia es muy fuerte y tenemos que cancelar los ejercicios al aire libre. El tiempo de traslado en el metro lo utilizo para estudiar y memorizar el Fa, y las más de dos horas de camino no se desperdician.

Los compañeros practicantes en el sitio de práctica me ayudaron a corregir mis movimientos. Ellos también responden a algunas preguntas que tengo como practicante nuevo que está empezando a leer Zhuan Falun, lo cual ha sido de mucha ayuda. Aprecio mucho el arreglo del Maestro y aprecio mucho el sitio de práctica y el ambiente del estudio del Fa que los practicantes han establecido. A fin de año tomamos una foto en el sitio de práctica para mandarle saludos al Maestro deseándole Feliz Año Nuevo. Estamos muy agradecidos de que el sitio web Minghui la publicara.

Eliminando los apegos

El Maestro dijo en Zhuan Falun: “Te digo una verdad: todo el proceso de la cultivación del hombre es precisamente un proceso para eliminar continuamente los corazones humanos de apego”. Con tantos apegos, sin deshacerme de ellos sería difícil hacer progresos en mi cultivación. Estas son pruebas serias que debo pasar. Sin la fuerza que me da el Maestro, para mi hubiera sido imposible deshacerme de varios apegos como beber alcohol, el de especular en las divisas y acciones. También dejar el apego a los juegos en el teléfono y novelas coreanas.

Dejando el alcohol

Antes de practicar Falun Gong, usualmente bebía en bares con algunos amigos japoneses con los que hacía negocios. Usualmente los invitaba a bares donde ofrecían alcohol de muy buena calidad. Si asistía a algún bar con el que no estuviera familiarizado, bebía de todos los tipos de licores antes de encontrar uno o dos que fueran mis favoritos. A lo largo de los años he adquirido experiencia en licores japoneses.

Después de aprender que debía dejar de beber alcohol, mis amigos japoneses no me creyeron. Les preguntaban a los camareros: “¿Puedes creer que dejó de beber?”. Los camareros tampoco lo creían. Les dije que solo no lo hubiera podido hacer. Que si no fuera por la fortaleza que me dio mi Maestro hubiera sido imposible.

Cuando me di cuenta, después de estudiar el Fa por un tiempo, de que los practicantes debían de dejar de beber alcohol, era realmente muy importante para hacer negocios. Tuve que llevar a un nuevo cliente a un restaurante. Y me sentí obligado a ordenar un poco de licor. Pensé que podría beber un poco para ser cortés. Sin embargo, después de beber un poco, me sentí muy mal. Y mi estómago se sentía mal. Después de esa comida, pensé que no debería tomar alcohol por unos meses, y después decidir. Con un solo pensamiento, dejé de beber.

A veces siento que dejé este apego. Sin embargo todavía pienso en él. Después de un año de dejar de beber alcohol, todavía tengo sueños donde bebo. Olvido restringirme en los sueños. Conforme el tiempo fue pasando, los sueños fueron menos frecuentes, el hacer los ejercicios y estudiar el Fa también ha reducido mi apego al licor.

Durante un festejo de año nuevo, mi esposa compró una botella de un renombrado licor chino, un compañero de la escuela me lo dio cuando llegué a Japón. Acompañado con una mesa llena de deliciosos platillos, estaba un poco preocupado por no resistir la tentación. Resultó que cuando abrieron la botella, no sentí tentador el olor. Con la fuerza que me dio el Maestro, terminamos la cena y no probé ni una gota de licor.

Eliminando el apego a la competencia entre las relaciones interpersonales

Antes de practicar Falun Gong, usualmente me encontraba con personas hostiles en el metro. A veces lo miraba fijamente a los ojos, y en otras ocasiones incluso llegué a pelearme contra los pasajeros hostiles. Después de comenzar a cultivarme, me di cuenta que todo era causado por mis deudas de yeli (karma). Ahora como cultivador debo tratar a todos con bondad. Estas son oportunidades para eliminar mi yeli y mejorar mi xinxing. Cuando mejoré en mi cultivación, ya no encontré tales situaciones en el metro. El entorno a mi alrededor también ha cambiado.

De agosto a noviembre del año pasado, me mudé a un lugar diferente. No estaba familiarizado con el trabajo ni con los clientes de este lugar. De hecho había bastantes chinos. Cuando llegué al lugar de trabajo, las dos computadoras que me asignaron no estaban configuradas. Una ni siquiera tenía la clave de acceso para ser utilizada. El gerente estaba molesto por esta pérdida de tiempo. En su plática, parecía como si estuviera perdiendo dinero por tenerme ahí, debido a que la tasa que yo cobraba era más alta que la de los otros contratistas.

Me di cuenta de que los demás podrían tenerme envidia, y podrían buscar fallas en mí. El gerente comenzó a impacientarse. No se molestó en darme información cuando le pregunté sobre el acceso o la instalación de las herramientas. Solo me dijo que esperara. Es posible que delegara la tarea a otro empleado joven, el cual vino hacia mí y me preguntó: “¿Qué quieres?”. No está impresionado por su mala educación, y le pregunté si lo había mandado el gerente. No me contestó, y me dijo impaciente: “¡Dime que es lo que quieres!”.

Si esto hubiera pasado antes, me habría puesto furioso. Pero en ese momento me dije: “Esta es una oportunidad para mejorar. Esto no es nada, ahora soy un cultivador”. A lo mejor el Maestro está cuidando de mí y quiere ver si mi estado mental ha mejorado por la cultivación, era realmente extraño que me encontrara con tantas groserías en los años recientes.

A pesar de la inquietud que sentía en el corazón, le contesté de forma educada. Esto no hubiera sido posible si no fuera porque soy practicante de Falun Gong. Estaba feliz por haber mejorado.

Recordé lo que el Maestro dice: “si tu corazón siempre es así de misericordioso, cuando repentinamente aparece un problema, te da espacio para amortiguarlo y reflexionar”. (Zhuan Falun). Parecía que había desarrollado algo de amortiguamiento en mi corazón. Debería agradecerle al joven por ayudarme a elevar mi xinxing.

El habló de una forma ruda enfrente de unos colegas. Probablemente pensó que yo le tenía rencor. Después de unos días, me encontré con él cara a cara cuando caminaba hacia mi escritorio. Y amablemente le dije hola, verdaderamente desde mi corazón. Él estaba sorprendido. Es muy bueno técnicamente y desde entonces me ha ofrecido su ayuda.

Cuando otros no son amigables o son descorteses, simplemente los ignoro, trato a todos con franqueza y soy sencillo. El gerente sigue peleando conmigo. Un día fue especialmente rudo cuando estaba distribuyendo el periódico de La Gran Época y me detuvo. Sonreí y no discutí con él. Aunque parecía que no era mi problema, pensé que como cultivador debo ver hacia adentro. La vez siguiente que distribuí el periódico a los empleados chinos, les dije, “¿Tienes una bolsa? Solo ponlo en tu bolsa, y no lo leas en el trabajo. Léelo en el metro”. Les dije que una gripe aviar se produjo en china continental, y cómo los medio no reportaron eso. Les recordé que estuvieran atentos a su salud si regresaba a China. Ellos sintieron mi sinceridad, y todos aceptaron el periódico.

Eliminado el apego a la competitividad y a ostentar

Mis colegas comenzaron a cooperar conmigo cuando vieron que hice arreglos con el progreso general del proyecto. Como desarrollador líder, armar cronogramas, asignar tareas, seleccionar personal del equipo para los clientes, todo era arreglado por mí. También desarrollé plantillas para que otros las utilicen, aprendí a usar un nuevo código en poco tiempo y ayudé al equipo a resolver problemas.

Me sentí como cuando tenía treinta años, lleno de energía, podía trabajar varios días sin cansarme, y podía manejar el proyecto rápidamente también. En dos meses solamente, gané la confianza del cliente. Entendí que me he beneficiado por cultivarme en Dafa, lo que me trajo sabiduría para resolver los problemas en el trabajo.

Aún sentía en mi interior, en un nivel profundo, apegos como la búsqueda de confort, falta de compasión, ostentación, búsqueda de fama y fortuna y competencia con otros, como mencioné anteriormente, que pude verlos un día al hacer la meditación.

Como desarrollador líder, noté que algunos en el equipo no eran tan competentes ni proactivos. En un proyecto en particular, tuve que resolver los problemas en un fin de semana, presionado por el tiempo de entrega. Desarrollé en mi corazón, desprecio y desconfianza hacia el equipo. Algunos también ponían sobretiempo cuando en realidad estaban atrasados en su trabajo El gerente me culpó por mi mala gestión y planificación irreal.

Para probar que no estaba equivocado, me asigné a mí mismo las tareas que correspondían al equipo. Pensé que esto garantizaría una calidad máxima y ahorraría tiempo. Validaría la solidez de mi planificación y potencialmente atraería más negocios para mi firma.

Resultó que pasaba poco más de un día en hacer las tareas que tomarían cinco días al resto del equipo. Pensaba que era una buena oportunidad de mostrar al gerente que mi planificación no era ambiciosa.

Cuando lo vi en un nivel profundo mientras hacía los ejercicios, me di cuenta de que estaba buscando comodidad para evitar trabajar horas extras, me faltaba compasión cuando no confiaba en mis compañeros de equipo porque consideraba que no tenían las capacidades suficientes, estaba ostentando de mi plan sólido, y estaba buscando fama y fortuna, y compitiendo con otros para probar que todos eran menos competentes que yo.

Sin dudar, merecía sufrir durante el ejercicio tranquilo. Cuando Shifu me permitió ver mis apegos con tanta claridad, cambié mi plan para evitar más errores. Cambié la planificación, para que todos en el equipo sean más activos, y usé el inicio del día laboral para hablar del trabajo y la supervisión. Me trataré con el estándar estricto de un cultivador para hacerlo mejor en la fase siguiente del proyecto.

También llegué al entendimiento de que quienes trabajamos, el sitio de trabajo es el sitio de cultivación que Shifu arregló para nosotros. Es un lugar lleno de oportunidades para mejorarnos.

Eliminando mi apego a las ganancias

Hacía especulaciones financieras con acciones y con las divisas antes de entrar en la cultivación. Hace unos años, estuve involucrado en el desarrollo de una aplicación de un software de gestión interna para una importante empresa comercial. Algunos empleados chinos de esta empresa eran mis antiguos colegas. Todos los días después de las tres de la tarde nos íbamos a un salón cercano cerca del trabajo, y nos sentábamos a hablar sobre la bolsa de valores –qué tanto había ganado o perdido cada uno al día.

Un amigo chino me hizo un comentario que recuerdo hasta ahora claramente. Me dijo: “Ahora que los he conocido, perderé todo el salario de un año”. Lo que quiso decir es que perdería sus ahorros de un año en la bolsa de valores. Incluso le propuse una estrategia de la que estaba bastante orgulloso. Le dije que pondría un límite de 1 millón de yenes japoneses (110 yenes equivalen a 1 dólar americano), y cuando se alcanzara la meta, yo dejaría de negociar el resto del año y reanudaría al siguiente año. De esta manera no estaríamos quebrados. Ahora he dejado completamente la bolsa de valores y ya no ofrezco consejos a otros.

Sin embargo el apego a la riqueza sigue ahí. Hace dos meses, una estudiante femenina de un país de Europa, en mi Facebook me envió un mensaje. Me dijo que toda su familia había sido asesinada, y que quería transferir el dinero que su padre le heredó a Japón. Me dejaría tomar una comisión. Dudé por un minuto, y decidí que esta acción estaría violando los estándares de un cultivador. El Maestro ha insinuado en las lecciones del Fa que como cultivadores no debemos tomar el dinero ganado por el trabajo de otras personas. Yo no era la vía legal para hacer este movimiento de dinero, así que rechacé la oferta.

Poco después, también en mi círculo de redes sociales, una persona que afirmó ser un banquero de Dubai, me escribió y me dijo que uno de sus clientes había muerto en un choque de avión. El nombre de su cliente era igual al mío,y el quería que lo ayudara a dividirse el dinero de su cliente. Inmediatamente lo borré de mis amigos.

Recientemente, cuando calculé el salario de los nuevos empleados, encontré un error en la fórmula de Excel para los empleados veteranos. El error resultó en decenas de miles de yenes que estaban mal pagados. Inmediatamente hice el pago. Sabía que aunque el empleado mismo no supiera del dinero que le hacía falta, no era mi dinero, y era una prueba para ver si podía dejar o no el apego.

Unos días después, coincidentemente vi las cuentas corporativas. Y noté que el pago de un cableado que se le hizo a una compañía, le enviamos miles de yenes menos de lo que debíamos haber pagado. Le pregunté a mi esposa, cómo pudo haber pasado eso, ella maneja las cuentas por pagar. No estaba segura de cómo había sucedido, pensó que la compañía probablemente había cometido un error al facturarnos. Había pasado un mes desde que lo precios habían bajado. Pero solo era por un mes, y todos los meses pasados tenían el precio normal. Sentí que como cultivador, necesitaba ser honesto. Me contacté con ellos inmediatamente. Y me encontré con la sorpresa de que su factura esta bien. Debió haber sido mi esposa la que cometió el error.

Cuando me encontré con esto, recordé en mi mente lo que el Maestro dice en Zhuan Falun: “Por eso hablamos de seguir el curso natural; a veces piensas que esa cosa es tuya, e incluso los demás te dicen que esta cosa es tuya, pero en realidad no lo es. Probablemente consideres que es tuya, pero en última instancia no es tuya, y, en medio de esto, se te pone a prueba para ver si puedes dejarlo o no; si no puedes dejarlo, entonces es un corazón de apego; se tiene que emplear este medio para quitarte este corazón de búsqueda de beneficios, es precisamente esta cuestión”.

Lo arriba mencionado son algunas de mis iluminaciones en el nivel en el que me encuentro, que incluye áreas en lo que no lo he hecho bien. Es bueno cuando la dirección de la cultivación es clara, y puedo ponerme de pie después de cualquier tropezón y seguir en la dirección correcta. Agradezco el cuidado y los consejos que el Maestro me ha dado desde el principio.

Espero poder eliminar los apegos tan rápido como sea posible, y asimilarme a Dafa lo más rápido posible.