(Minghui.org) El 28 de mayo pancartas y carteles informativos frente al Mercado Byward en el bullicioso centro de Ottawa, atrajo la atención de muchos transeúntes. La exhibición era parte de las actividades de los practicantes de Falun Gong para generar conciencia de la persecución en China, y pedir al Primer Ministro de Canadá y al gobierno que exija al régimen comunista chino que libere a la ciudadana canadiense Sun Qian, encarcelada en China por su creencia en Falun Gong.

Los transeúntes se detienen para conocer sobre Falun Gong durante una actividad realizada para generar conciencia en el Mercado Byward el 28 de mayo de 2017. Muchos firmaron una petición pidiendo la liberación de la empresaria canadiense Sun Qian, encarcelada en China por su creencia.

En febrero, la ciudadana canadiense Sun Qian fue arrestada en Beijing y detenida por el partido comunista chino (PCCh) por su creencia en Falun Gong. No hace mucho tiempo, Sun, a través de un medio de comunicación internacional, recurrió al gobierno canadiense y a la comunidad mundial pidiendo ayuda para recuperar la libertad lo antes posible.

El Ministro de Relaciones Exteriores de Canadá y los parlamentarios mostraron gran preocupación por la situación. Muchos canadienses que conocieron esta dura experiencia manifestaron su apoyo.

El 28 de mayo, los transeúntes se detuvieron para ver la demostración de los ejercicios de los practicantes en la esquina sudoeste del popular Mercado Byward en la calle George. También leyeron la información sobre la persecución a Falun Gong en China en los carteles que se exhibían.

La gente se sorprendió al saber que incluso una ciudadana canadiense está entre las víctimas de la brutal represión. Firmaron una petición pidiendo su liberación, y también esperan que la persecución genocida a los practicantes de Falun Gong en China se detenga.

Una mujer firmó la petición y dijo que hacerlo es lo más básico para la moralidad y la justicia, por lo que ella, como ciudadana de Ottawa, siente que debe apoyar el esfuerzo para liberar a la señora Sun.

Otra trabajadora de una agencia gubernamental, le dijo al reportero que el PCCh no debe arrestar a los que tienen creencias y son pacíficos. Como canadiense, expresó que cree en la libertad, y que las personas tienen derecho a practicar sus creencias.

Última actualización

El 18 de mayo el cónsul canadiense en Beijing visitó a la señora Sun Qian en el centro de detención por segunda vez, y se enteró que la mujer había sido esposada y encadenada desde el 5 de mayo. Los guardias habían rociado su rostro con agua de pimienta.

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