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Pensando en los demás al aclarar la verdad

Mayo 7, 2017

(Minghui.org) He practicado Falun Dafa por 10 años. Al principio, no era muy seria. Sin embargo, después de leer historias sobre cómo otros practicantes ayudaron a salvar a la gente distribuyendo materiales de aclaración de la verdad, salí para hacer lo mismo por mi cuenta. Pero, hace poco, aflojé otra vez.

Me gustaría compartir cómo he cambiado mis nociones para ser más diligente en la salvación de la gente.

Volviendo a distribuir materiales de aclaración de la verdad

En los últimos años, nadie había distribuido materiales de aclaración de la verdad sistemáticamente en mi zona. Algunos practicantes lo hicieron pero esporádicamente. Quería llegar a todas las personas de mi pueblo, pero siempre había interrupciones y también me detuvo el apego a la comodidad.

En 2016, finalmente decidí distribuir materiales a cada familia de mi pueblo antes de que se iniciara la temporada de cosecha. Cada mañana, vendía alimentos de desayuno para ganarme la vida. En marzo, mi negocio se volvió extremadamente solicitado.

También hubo interrupciones familiares. Mi hija dejó la universidad y regresó a casa, pero mi marido la obligó a regresar a estudiar y mi padre también se le unió a mi esposo en este esfuerzo.

Mi hija de seis años se enfermó cuando ingresó a la guardería. Justo cuando estaba lista para salir a distribuir material informativo en la noche, ella se puso a toser y llorar. Cuando veía los materiales apilados en mi casa, me sentía muy ansiosa.

Una noche, a fines de marzo, planeé distribuir materiales junto con otra practicante. Mi hija empezó a toser y llorar por la noche y no quería ir a la escuela. Esta vez, estaba decidida a no ser interferida y le dije a Shifu en mi mente: "Shifu, ayúdame a tener más pensamientos rectos para que pueda salvar a la gente". Después, recogí los materiales y me fui.

Como a las 9 de la noche, llegamos a un pueblo ubicado a unas tres millas de distancia. Las luces estaban prendidas y la gente andaba por todas partes. Me dio miedo que iba a ser detenida y traté de evitar a las personas. Había muchos perros en el pueblo. Un perro comenzó a ladrar, lo que hizo que otros perros empezaran a ladrar, también.

Traté de calmarme recitando el Fa: “El cosmos del pasado ha terminado y el nuevo ha comenzado”. (Enseñanza del Fa en el Fahui de la Costa Oeste 2015). Recordé que, en el nuevo cosmos, no hay ninguna persecución. Seguí diciendo: "Todos, vengan por favor para conocer la verdad". Poco a poco, ya no estaba asustada en absoluto y mi único pensamiento era salvar a la gente.

No quería saltarme ninguna familia y traté de llegar a cada una lo más rápido posible porque tenía que volver a casa antes de que mi esposo comenzara a preparar los alimentos para el negocio del desayuno.

Cuando regresé a casa, ya era la 1:30 a.m. Después de un breve descanso, comencé a preparar la comida con mi marido. En aquel momento, me di cuenta que mis piernas me dolían tanto que casi no me podía parar. Tampoco podía respirar muy bien, pero había terminado de distribuir los materiales. Nunca había estado tan cansada en toda mi vida, pero me sentía contenta.

Mi hija pequeña se levantó por la mañana y me dijo feliz: "¡Mamá, me encantaría ir a la escuela!". Este cambio repentino confirmó mi entendimiento que toda la interferencia había sido arreglada por las viejas fuerzas para detenerme y no salvar a la gente. Si nuestra primera prioridad es la salvación de las personas, la interferencia habrá desaparecido.

Distribuyendo materiales de aclaración de la verdad durante la temporada alta

Cuando comenzó la temporada alta, toda la gente andaba ocupada con el trabajo en las granjas. Siempre que mencionaba la distribución de los materiales para aclarar la verdad, los practicantes me decían que estaban ocupados y cansados, y que nadie leería nada después de un largo día de trabajo. Sabía que no era una manera recta de pensar las cosas, pero no sabía qué hacer.

Un día, cuando estaba tomando una siesta después del almuerzo, escuché a Shifu diciéndome que mi misión es hacer y distribuir materiales de aclaración de la verdad, entonces decidí hacerlo por mi cuenta. Por la noche, escuché el pronóstico del tiempo que preveía que al día siguiente iba a llover, y esto me hizo dudar. Sin embargo, mi pensamiento de salvar a la gente era tan fuerte que tenía que hacerlo. Entonces pensé que la lluvia podría ser buena porque la gente no podría trabajar en el campo, y tendría tiempo para leer los folletos.

Les pedí a dos practicantes que me ayudaran enviando pensamientos rectos para eliminar la interferencia, y salí por la noche por mi cuenta. Cuando casi había terminado, sentí calambres en las piernas. Fue muy doloroso y empecé a quejarme: "Si me acompañara otra practicante, no sufriría tanto". Sin embargo, inmediatamente me di cuenta de que no debería culpar a nadie.

Debido a que no me había acompañado ninguna otra practicante, no pude entregar materiales a todas las familias antes de que empezara la temporada alta. Un día, escuché a mi marido decir: "Habrá una gran inundación en el sur". Me quedé sorprendida, porque no podía permitir que ocurra una inundación en mi zona.

Empecé a compartir mis pensamientos con otros practicantes. Les dije que, pensar que nadie iba a leer estos materiales durante la temporada alta, era una noción y, si todos pensábamos así, se haría realidad. Sin embargo, los folletos estaban relacionados con la vida de cada persona, entonces ¿cómo podrían estas personas no leerlos? Les dije que teníamos que eliminar nuestra noción, para que la gente lea los materiales. Estuvimos de acuerdo y comenzamos a actuar.

Salimos juntos seis veces y distribuimos los materiales a cada familia en mi zona, y aún logramos cubrir algunas zonas más alejadas.

Cooperé muy bien con otra practicante. Cuando nos encontramos con una situación peligrosa, ella se mantuvo tranquila y no sucedió nada malo realmente. Siempre que ella veía una puerta abierta, entraba en el patio y dejaba el folleto en un lugar visible. Nunca echamos los materiales por arriba de los muros.

Debemos eliminar nuestro temor, mejorarnos y eliminar los apegos a la comodidad y al miedo. No debemos pensar siempre en el "yo", sino pensar en cómo salvar a más gente.

Por favor, señalen amablemente si hay algo inapropiado.