(Minghui.org) He leído varios artículos de intercambios en la página web de Minghui, en los que muchos practicantes describen sus experiencias sobre recitar el Fa de memoria (Zhuan Falun, el libro principal de Falun Dafa). Han sido muy inspiradores para mi. Desearía compartir mis experiencias sobre este tema.

Soy un discípulo que empezó a practicar Falun Dafa en 1997. Después de que el régimen de Jiang Zemin lanzara la persecución contra Falun Gong, me detuvieron ilegalmente en centros de lavado de cerebro, campos de trabajos forzados y me condenaron a prisión por un total de nueve años y siete meses. Soporté la más diabólica y despreciable de las torturas y la persecución. Dafa me ayudó a superar este tipo de persecución con pensamientos rectos. Soy totalmente consciente de lo precioso que es Dafa.

Recitar el Fa de memoria

Cuando fui liberado del campo de trabajos forzados en 2006, intenté estudiar el Fa tanto como me era posible, pero un estado de somnolencia intenso me interfería constantemente. Intenté eliminarlo pero no conseguía aquietar mi mente mientras estudiaba. Me encontraba muy ansioso. Sabía que otros practicantes estaban recitando el Fa de memoria, pero temía no poseer tanta memoria. Cuando conseguí eliminar esta noción me decidí a recitar el Fa de memoria.

Memorizar me resultó difícil al principio, y me tomó varias horas ser capaz de recitar de memoria un párrafo corto. A veces no era capaz de recitar de memoria una página aunque invirtiera más de 10 horas de mi tiempo. Después de finalizar un párrafo, pasaba a recitar el siguiente. Me tomó seis meses memorizar las nueve lecciones. A pesar de lo lento que avanzaba, nunca quise abandonar. Cuanto más recitaba más absorbía. Era mucho mejor que antes, que aunque leyera durante la mitad de un día no conseguía absorber completamente lo que estaba leyendo. La segunda vez me tomó tres meses recitar el Fa, y un mes y medio cuando lo recité por tercera vez. En septiembre de 2008 ya había llegado a recitar 12 veces el Fa.

Sintiendo el poder del Fa

Aunque no sentí ningún cambio físico o mental repentino por recitar el Fa repetidamente, pude sentir el poder del Fa. Después de haberlo recitado 12 veces, el Fa me había provisto de fuertes pensamientos rectos. Cuando me enfrentaba con la persecución, sentía poco temor.

Después de haber recitado la tercera lección por decimotercera vez en 2008, fui arrestado de nuevo y condenado ilegalmente a prisión durante cuatro años. En un principio me condujeron al centro de lavado de cerebro provincial, pero los guardias no fueron capaces de obligarme a renunciar a mi creencia. Entonces me trasladaron a un centro de detención, y más tarde a la prisión. Allí, no respondía cuando me nombraban al pasar lista. No “informaba” sobre los reclusos y no realizaba trabajo esclavo. No participé en nada de lo que los prisioneros hacían. La maldad no podía hacerme nada.

Después de ser liberado en 2012, personal de la oficina 610 me llevó nuevamente a un centro de lavado de cerebro, pero el centro intentó negarse a recibirme y les instó para que me devolvieran, porque pensaban que no conseguirían forzarme a renunciar a Falun Gong.

Sabía que debido a que tenía muchos apegos fuertes, como la mentalidad de lucha, resentimiento, etc. las viejas fuerzas habían sacado ventaja y habían provocado que me detuvieran. Sin embargo, mis miedos se volvieron muy livianos.

Pude regresar finalmente a mi hogar en noviembre de 2012 y empecé a recitar el Fa de memoria nuevamente. Recitaba seis páginas al día, y después estudiaba algunos artículos del Maestro.

Empecé a recitar muchos párrafos seguidos en 2016. Cuando me sentía desajustado, estudiaba Zhuan Falun para reajustarme. Empecé a recitar tres lecciones al día. Compré un bolígrafo grabador de voz en 2017. Grababa mientras recitaba y después lo comparaba con el libro. Si cometía algún error, lo corregía. Ahora podía recitar de memoria durante el estudio del Fa grupal. A veces, todavía cometo errores, pero no demasiados.

Como persistí memorizando y recitando el Fa, mi ambiente de práctica también se volvió muy bueno. Mis dos hijos se fueron a trabajar a otras ciudades, y mi nieto ya podía cuidarse por si mismo. Así que cada día podía concentrarme en practicar y hacer las tres cosas con todo mi corazón. Este año me volvieron a empezar a pagar el salario después de que me lo hubieran retenido durante muchos años. Con 4.000 yuanes al mes, mi fuente de ingresos quedaba ahora garantizada.

Como seguí recitando el Fa, los efectos de mi aclaración de la verdad también mejoraron. Con el fortalecimiento del Maestro, ayudé a nueve personas para que comenzaran a practicar Falun Dafa en cuanto me liberaran en 2012. También ayudé para que volvieran a algunos antiguos practicantes que abandonaron la práctica.

Mi apariencia también ha cambiado enormemente. Aunque tengo sesenta y nueve años, mi pelo se ha vuelto negro otra vez, mis arrugas se redujeron, mi manchas de envejecimiento casi han desaparecido y mi piel es delicada y sonrosada.

Mucha gente comenta que me sienta bien cualquier prenda que vista. Aquellos que se resistieron a Dafa antes, a los que no pude ayudar, ahora me preguntan por qué parezco tan joven. Siempre respondo con naturalidad: “Es porque cultivo Dafa. Dafa es muy bueno. Por favor no den ningún crédito a las mentiras”.

El Maestro dijo:

“... la apariencia surge de la mente...” (Enseñando el Fa en la reunión de La Gran Época)

Mi entendimiento es que cuanto más Fa contenga mi mente, más bello será lo que emerja de mi interior.