(Minghui.org)

Aprendiendo Falun Dafa en la cárcel

Estuve en prisión en el año 2001 por vender facturas falsas. Había varios practicantes en mi celda que me contaron que practicar Dafa ayuda a la gente a cambiar su forma de ser y ser mejores personas. Explicaron que al seguir los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, uno podía recuperar su buena salud.

Uno de los practicantes, un ex oficial del gobierno, dijo que comenzó a vivir siguiendo los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, y regresó todos los regalos y dinero (sobornos) que la gente le había dado.

Pensé que Falun Dafa era bueno, ya que las enseñanzas de Shifu Li Hongzhi, el fundador de Falun Dafa, habían inspirado a una persona a ser muy buena. Decidí volverme una persona con buena moralidad y una conciencia clara, y le dije que quería aprender Falun Dafa.

Me transfirieron a tres diferentes celdas, y me reuní con discípulos de Dafa en cada celda. Los practicantes en mi celda me enseñaron Hong Yin, una colección de poemas de Shifu, y otras enseñanzas del Fa. Pronto, pude memorizar y recitar muchas de las enseñanzas.

Cuando fui liberado varios meses después, pude recibir una copia de Zhuan Falun, que contiene las enseñanzas y principios de Falun Dafa, y comencé a estudiarlo bien.

Llegué a entender que Falun Dafa es bueno y que le enseña a la gente a ser buena. Quería contarle a los demás lo bello y grandioso que es Falun Dafa, así que ayudé a distribuir públicamente los materiales sobre la práctica.

Al clarificar la verdad fui arrestado y puesto en prisión por un año. Me torturaron y quedé lisiado. Luego de regresar a casa, recité las enseñanzas del Fa que había aprendido inicialmente de los practicantes porque mis libros de Falun Dafa fueron confiscados cuando me arrestaron. Hacía los ejercicios todos los días. Pronto mi buena salud regresó.

Bendecido por recitar: "Falun Dafa es bueno"

(Reporte de la provincia de Sichuan, China) Una señora de 95 años se gana la vida recogiendo basura. Escuchó la verdad sobre Dafa. Le dije que recitara: "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno", y que se beneficiaría.

Se cayó dos veces por las escaleras, y cada vez dijo "Falun Dafa es bueno". No tuvo heridas.
Un día, su arrocera dejó de trabajar, así que la llevó a una tienda para que la repararan. Pero la tienda estaba cerrada. Pasé por su casa. Conecté la arrocera y descubrí que estaba funcionando. Le pregunté: "¿Reparaste la arrocera?". Me dijo: "No, le pedí ayuda a Shifu Li. Shifu me ayudó".

Ella recita "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno" a diario. Está saludable y puede hacer mucho trabajo físico y cuidar de si misma. Se siente agradecida con Dafa y su fundador, Shifu Li Hongzhi.