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Visitante regular de una sala de emergencias, ahora saludable después de practicar Falun Gong

Abr. 25, 2017 |   Por el corresponsal de Minghui Cheng Yu-yan de Taipei, Taiwán

(Minghui.org) Chen Cheng-kun, persona dedicada a la importación y exportación de alimentos y prendas de vestir, era visitante regular de una sala de emergencias de hospital debido a un problema cardíaco.

Desde los treinta años, a menudo tenía dificultad para respirar y congestión en el pecho. Cuando su corazón comenzaba a latir irregularmente y se sentía sofocado lo llevaban a la sala de emergencias. Sin embargo los médicos no pudieron encontrar la causa.

En una oportunidad le aconsejaron ver a un especialista en Taipei. Después que el cardiólogo llevó a cabo una gran cantidad de exámenes, le dijo a Chen que su corazón estaba bien y le recomendó visitar a un psiquiatra.

Sintiéndose humillado, decidió no ver más médicos.

Desesperado y molesto, buscó respuestas en el budismo, taoísmo y todo tipo de qigong; pero fue en vano.

Chen Cheng-kun y la esposa Liu Mei.

Chen Cheng-kun y la esposa Liu Mei haciendo el quinto ejercicio de Falun Gong.

Comenzando a aprender Falun Gong

En abril de 2001 Chen y la esposa Liu Mei visitaron a un amigo en su ciudad natal. Chen, que por casi un año no lo había frecuentado, se sorprendió al verlo tan saludable. Su amigo le explicó: “Soy practicante de Falun Gong”. Le contó a ambos sobre la práctica de autocultivación y les dio una copia de Zhuan Falun, el libro principal de la disciplina.

Chen lo leyó en solo unos pocos días y consiguió la dirección de un sitio de ejercicios cercano. Le dijo a su esposa: “Hay cinco ejercicios. Aprenderé más. Si es bueno, podemos practicarlo juntos”.

A la mañana siguiente fue al sitio de práctica y vio a los practicantes de Falun Gong hacerlos. Habló con ellos y decidió aprenderlos. Los practicantes llevaron a cabo una sesión gratuita de nueve días de enseñanza para él, su esposa y otros más.

Chen recordó: "Comenzamos a practicar Falun Gong el 16 de abril de 2001. Hicimos los ejercicios todos los días y desde entonces hemos estado felices y satisfechos. Falun Gong es realmente bueno. Más gente debería practicarlo. Desde fines de mayo de 2001 organizamos sesiones gratuitas de nueve días de enseñanza en nuestra casa. En julio de ese año mi hija comenzó a practicar. Mi hijo lo hizo en septiembre. Ahora, mi nuera, mi nieto y mi nieta lo practican”.

Más saludable que en la juventud

Chen y su esposa hicieron los ejercicios y estudiaron los libros todos los días. Seis meses más tarde, se dio cuenta que su problema de corazón de más de veinte años había desaparecido.

Comenzó a practicar a los cincuenta años y no ha visto un médico desde entonces. Ahora tiene setenta y está más saludable y más abierto de mente que cuando era joven.

El hombre dijo: “Zhuan Falun es fácil de entender – sus principios son simples. Pero sus implicaciones son muy profundas y maravillosas. Cuanto más lo lees, más profundo es. Problemas que me habían desconcertado durante años se resolvieron cuando lo leí. Mi mente está satisfecha y mi cuerpo, saludable”.

En un lugar turístico, para contarle a todos los visitantes chinos sobre la persecución a Falun Gong y otros crímenes cometidos por el PCCh, el cartel de Chen dice: “El régimen comunista chino ha matado a más de 80 millones de personas durante sus 60 años en el poder”.

Una vida feliz después de practicar Falun Gong

Liu Mei tenía el hombro izquierdo rígido antes de aprender Falun Gong. Era tan doloroso que no podía levantar el brazo. Había intentado con medicina occidental y medicina tradicional china, pero había sido en vano.

Cuando hizo el segundo ejercicio, tuvo una sensación de perforación en la articulación del hombro. Le dolía menos cuanto más practicaba, y estuvo completamente bien medio año más tarde. Antes, a menudo se mareaba debido a un desequilibrio en el oído interno. Esto también desapareció sin que ella lo notara.

Liu manifestó que sigue los principios de Falun Dafa de Verdad-Benevolencia Tolerancia todos los días. Dijo con lágrimas en los ojos: “Estamos muy felices de poder practicar la disciplina. Estamos saludables. Tenemos un aprecio ilimitado a lo que el Maestro nos ha enseñado”.