(Minghui.org) La practicante de Falun Gong Ye Jingyue del condado de Sanmen, provincia de Zhejiang fue arrestada en marzo de 2016 y ha estado detenida en el centro de detención de Sanmen desde entonces.

Ahora está parcialmente paralizada e incapacitada.

Sus amigos en Ángeles y muchos otros practicantes locales realizaron una concentración frente al Consulado Chino para pedir su liberación. También entregaron una solicitud escrita en el Consulado.

Practicantes de Falun Gong se concentra frente al Consulado Chino en Los Angeles para pedir la liberación de Ye Jinyue.

Ye fue arrestada el 15 de marzo de 2016. La comisaría de policía de Taizhou en el condado de Sanmen consideró esto como un caso importante. Ye fue llevada al centro de detención del condado. Ha tenido dolor en sus piernas desde el pasado agosto y ahora tiene medio cuerpo paralizado. Su padre debido a su preocupación por ella ha estado hospitalizado varias veces por ataques al corazón.

La oficina 610 del condado de Sanmen trató de intimidar a su abogado entregándole una declaración de culpabilidad. Amenazó a la familia con que la sentencia de Ye se incrementaría si contrataban a un abogado de derechos humanos de otra ciudad.

El proceso judicial del caso de Ye ha sido retrasado repetidamente. Su abogado fue a los tribunales varias veces para ver los documentos pero nunca le permitieron verlos. Dijeron que el responsable de la división criminal estaba ausente o que los documentos no estaban en los tribunales.

El tribunal le proporcionó una copia solo después que el abogado revindicara su derecho a ver al vicepresidente del tribunal, quien también era la persona encargada de la división criminal.

El practicante Zhong Wenli, residente de Los Ángeles, dijo que conocía a Ye desde 2013. Ye ayudó a Zhong y a otros practicantes a aprender Falun Gong cuando estaba en China. Recalcó que Ye siguió los principios de Falun Gong de Verdad-Benevolencia-Tolerancia en su vida diaria.

Dio un ejemplo: “Ye tenia un restaurante que servía pollo asado. Los restaurantes generalmente añadían especias químicas y pigmentos para mejorar el sabor. Estos aditivos podían dañar la salud. Ye pensó que debía seguir los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia y no perjudicar a sus clientes. No usaba estos aditivos en su restaurante. Más tarde cerró el restaurante. Dijo una vez, ’Si no practicara Falun Dafa, no hubiera cerrado el restaurante que era rentable aunque perjudicara la salud de los clientes’”