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Mi padre se deshizo de su bastón y reanudó el trabajo agrícola gracias a Falun Gong

Abr. 24, 2017

(Minghui.org) Hace unos días, fui a visitar a mi padre de 81 años. Mi madre dijo que estaba en el campo. Unas horas más tarde, regresó en una motocicleta con sus herramientas de jardinería. Estaba sudoroso.

"¿Qué estabas haciendo ahí afuera?", pregunté.

"Hice un surco de tierra y cavé algunos hoyos. Después del almuerzo, plantaré allí unos árboles”.

Viendo a mi padre tan sano a su edad, estoy verdaderamente agradecido a Falun Gong.

Mi padre es un típico agricultor del condado de Zhucheng, provincia de Shandong. Hace doce años, sufrió una severa hernia de disco y terminó caminando con un bastón. Tomaba analgésicos para controlar el dolor constante, pero encontró que era alérgico a los medicamentos, lo que causó un sarpullido y picazón en la cabeza.

Su condición empeoraba cada día. Sus piernas estaban hinchadas. Muchas veces murmuraba con tristeza: "No lo soportaré. El cielo me llama". Los vecinos sugirieron que comenzáramos los preparativos funerarios.

Tanto mi madre como yo practicábamos Falun Gong y sabíamos que tenía un poder curativo notable. Le dijimos a mi padre: "Has probado de todo. ¿Por qué no probar con Falun Gong?". Así que comenzó a leer con nosotros el libro principal de Falun Gong, Zhuan Falun.

En toda su vida, sólo había asistido a una escuela nocturna por un corto tiempo. Básicamente era analfabeto. Aun con todo él estudiaba seria y concentradamentelas palabras de Zhuan Falun con mi madre.

Leía el libro y hacía los ejercicios todos los días, y cada día su salud mejoraba.

Seis semanas más tarde, lo visité y lo vi sosteniendo Zhuan Falun y murmurando. Le pregunté sarcásticamente: "¿Realmente sabes lo que estás leyendo? ¿O sólo estás fingiendo? ¿Puedes leer en voz alta para que pueda escucharte?”. Cuando se puso a leer en voz alta pude comprobar que conocía el 70% de las palabras. Curiosamente, él sólo reconocía esas palabras al leer Zhuan Falun. Si se topaba con ellas en otros documentos, no entendía su significado.

Seis meses después, se deshizo de su bastón. Dijo a todo el mundo que su espalda ya estaba bien y que todo el dolor había desaparecido. No sólo los problemas lumbares, sino también la artritis, que lo había torturado durante décadas, quedaron curados.

Se llenó de energía y felicidad. Excavó el campo desierto y plantó verduras.

Un día en la primavera de 2005, llevó sus verduras a un mercado local de agricultores. Un hombre compró vegetales a 4 yuanes y usó un billete de 50 yuanes (50 yuanes es aproximadamente la mitad de los ingresos diarios de un trabajador medio de la clase trabajadora) para pagarle. Más tarde, cuando mi padre trató de pagar el desayuno con ese billete, le dijeron que era falsificado. No sólo no ganó dinero, sino que perdió el cambio dado a ese cliente.

Estaba triste y frustrado. Un vendedor del mercado le dijo: "Señor, te pagaré 25 yuanes por ese billete falso de 50 yuanes". Tocado por la oferta, hizo el cambio. Pero de inmediato, se lamentó. Recuperó el billete falso y lo rompió delante de todos.

Los demás se sorprendieron al ver estoy lo llamaron viejo tonto. Él dijo: "Yo practico Falun Gong. Un tipo me engañó con este billete falso, yo no debería venderlo, de otro modo permitirá seguir engañando a otros. Esto está en contra de los principios de "Verdad-Benevolencia-Tolerancia". No sé mucho. Pero sé que 'Falun Gong es recto', y debes recordar eso también".