(Minghui.org) Los seres en los niveles altos del cosmos son puros, están en paz, y no tienen apegos o deseos. Sin embargo, el egoísmo se expande como fuego descontrolado entre los seres conscientes, y controla a la humanidad. Los seres humanos tienen que trabajar para lo que quieren, depender de materiales externos para vivir, y no están satisfechos con lo que tienen.

Shifu dijo:

“El egoísmo, codicia, estupidez e ignorancia de la humanidad están entrelazados con la bondad inherente en la naturaleza humana, y los humanos están acumulando ignorantemente todas las consecuencias que ellos mismos tendrán que soportar; esto actualmente está devorando la sociedad”. (Renovando la humanidad de Escrituras esenciales para mayor avance)

Los seres en los niveles bajos están obsesionados con la búsqueda de la vida material y placer sensual.

Para una persona que desea cultivarse a niveles altos, cuanto menos quiere cosas materiales y placeres sensuales, más separado está él de este mundo material.

Más allá de los placeres materiales

Los cultivadores también tienen muchos deseos escondidos, los cuales se consideran normales entre los seres humanos. Las mujeres disfrutan de la atención de los hombres; aquellos que viven para sí mismos disfrutan la cálida compañía de otros; la gente disfruta de los placeres de comer, jugar, viajar, y muchas cosas más.

Incluso los cultivadores persiguen lo que no tienen, pero se olvidan lo que solían tener –la cosa más sagrada, pura y bella.

Un cultivador de Dafa diligente experimenta la alegría de elevarse una vez que ha alcanzado otro entendimiento del Fa. Es una sensación tanto solemne como extraordinaria, y excede la necesidad de lo material o de los placeres sensuales.

La semilla del pecado de la humanidad

El hombre tiene tanto naturaleza fo como naturaleza demoniaca. Nuestra base biológica también incluye la naturaleza demoniaca. Los demonios se pueden expandir en la naturaleza demoniaca de uno y tomar el control de los deseos sexuales en uno en su esfuerzo de destruir al individuo.

Los demonios plantaron las semillas del pecado en la humanidad –el placer. El placer es difícil de reconocer y eliminar. El cuerpo humano disfruta del placer y se hace adicto a la estimulación de la actividad sexual, la cual eventualmente se convierte en una herramienta para que los demonios se roben la energía innata de la gente.

La verdadera naturaleza de este demonio es difícil de discernir. Ha ocupado los cuerpos humanos y hace millones de años que controla el pensamiento humano. La razón que la gente no renuncia al deseo sexual es en realidad porque el demonio ha poseído los cuerpos humanos, y la gente lo confunde como su propia necesidad y una condición normal en el cuerpo.

Uno que se entrega a sí mismo es elegido por el demonio, que le da un poco de placer con pequeñas adicciones, como fumar o beber, y les da un placer mayor por pecados como entregarse a las drogas y la promiscuidad sexual. Solo los demonios les dan a los humanos este tipo de placer.

Aceptar la tentación y entregarse al deseo es equivalente a entregar el cuerpo a los demonios. Por eso, una porción del cuerpo celestial de la persona se contamina y degrada. Resistir a las tentaciones es el primer paso en el camino a lo divino.

Cuando nos enfrentamos a las tentaciones, nuestro primer pensamiento debería ser “¡te elimino!”. Podemos librarnos del demonio con pensamientos rectos y una fuerte determinación. No dejar ni siquiera un pequeño residuo. Incluso un pequeño remanente podría levantarse de nuevo más adelante.

Practicantes, asegurémonos de no destruir nuestro cuerpo divino por placeres menores, temporales. Tenemos el mejor Shifu. Debemos darnos cuenta de nuestra responsabilidad como discípulos de Falun Dafa, y transitar el sendero más recto.

¿Quieres ser un humano al final, o quieres verdaderamente ser un ser divino?

Encontrando el camino para salir de la degradación

Los practicantes que han cometido errores con la lujuria y los deseos sexuales no deberían sentirse desesperanzados ni rendirse. Todo lo que tienen que hacer es mirar hacia dentro para ver dónde se ha estacando uno.

Cultívense sólida y firmemente según los requisitos de las enseñanzas de Shifu. También hay editoriales útiles y artículos de intercambios con respecto a este tema en el sitio web de Minghui.

Enviar pensamientos rectos es crucial. Es difícil limpiarse uno mismo completamente en un solo intento, ya que requiere limpieza intensiva del cuerpo muchas veces.

Los practicantes tienen que estar alertas y claros sobre este tema cuando viene la interferencia.

Shifu dijo:

“No importa qué fo, qué dao, qué deidad o qué demonio sea, que ninguno piense que podrá mover mi corazón”. (Zhuan Falun)

A medida que nos cultivamos cada vez más alto, deberíamos romper con los factores de atracción externa de cada nivel, y no ser restringido por deseos egoístas. Deberíamos dirigirnos hacia nuestro origen verdadero y perfección. Si aún somos movidos por factores externos, causará un desequilibrio en nuestros reinos.