(Minghui.org) Hay un proverbio chino que dice que lo correcto es contrario a lo incorrecto, igual que el blanco es lo contrario del negro. Pero en los 18 años que Falun Gong ha sido suprimido en China, la propaganda difamatoria generada por el partido comunista ha engañado a muchas, muchas personas y les ha hecho difícil diferenciar lo correcto de lo incorrecto.

Debido a los constantes esfuerzos de los practicantes para decirle a la gente los hechos sobre Falun Gong y la persecución, muchas personas en China han cambiado sus opiniones o por lo menos han comenzado a ver la verdadera imagen.

Oficiales de policía honestos

Dos practicantes de mi ciudad frecuentemente salían a contarle a la gente los hechos sobre Falun Gong. En su camino a casa después de visitar un supermercado, una camioneta de la policía los detuvo.

Un practicante escapó, pero cuatro oficiales rodearon al otro. Cuando un oficial le dijo al practicante que fuera con ellos, el practicante protestó: "No hice nada malo. ¿Por qué me arresta?".

-“Sé que eres inocente“- dijo el oficial- “pero alguien acaba de reportarte y tenemos que seguir los procedimientos. Después de que entres, manejaremos una corta distancia y luego te soltaremos".

"¿Por qué tendría que confiar en ti?". Preguntó el practicante.

"Aquí está mi identificación", dijo otro oficial mientras mostraba su identificación. Luego señaló a su alrededor y dijo: "Mira, el hombre que te reportó está todavía allí, mirando".

El practicante entró en la camioneta. Después de conducir unos pocos cientos de metros, la policía detuvo la furgoneta y dejó que el practicante se fuera.

Una opción hace la diferencia

Un día cuando estaba de paseo, hablé con un hombre de unos 50 años. Cuando le pregunté si había oído hablar de abandonar el partido comunista chino (PCCh), dudó y no respondió directamente.

Hablé sobre cómo el partido ha maltratado a la gente con violencia y mentiras, como la masacre de la Plaza de Tiananmen de 1989 y la persecución de Falun Gong. "Los practicantes de Falun Gong son inocentes. Sólo quieren ser más saludables y convertirse en mejores personas. Cualquiera que se aparte del partido podría enfrentar graves consecuencias, tanto morales como legales".

Cuando le pregunté si alguna vez se había afiliado a alguna organización del PCCh en el pasado, él no respondió. En cambio, se volvió y se alejó lentamente.

Después de unos minutos, sentí que alguien me estaba siguiendo. Vi que era el mismo hombre. Me di la vuelta y me acerqué a él. Cuando le pregunté por qué me estaba siguiendo, parecía avergonzado.

-Tengo una pregunta, dijo. "Una vez vi un folleto de Falun Gong publicado en un poste eléctrico y lo arranqué. ¿Qué piensa usted de eso?".

Le expliqué que los practicantes lo hacían para que la gente pudiera conocer los hechos y que aquellos que destruyen tales avisos informativos no se están haciendo ningún favor a ellos mismos.

-"No es de extrañar que las cosas no me hayan ido bien últimamente" -dijo lentamente-. "¿Qué debo hacer?".

"Escriba una declaración para disculparse sinceramente y envíela al sitio web de Minghui", le dije. “Y no lo hagas más”.

"Lo voy a pensar", dijo.