(Minghui.org) Cuando hago llamadas a China para informar a la gente de que el partido comunista chino (PCCh) está persiguiendo a los practicantes de Falun Dafa (también conocido como Falun Gong), algunos se niegan a escuchar, y cuelgan. Antes, a menudo me desanimaba y pensaba que era demasiado difícil llegar a conversar con este tipo de personas.

Miré hacia dentro pero no encontré ningún apego. Un día, de repente comprendí que era necesario tener un corazón benevolente para conmover realmente a las personas.

Entonces, me tranquilicé, y después de deshacerme de todos mis miedos y de mis pensamientos confusos, llamé al primer número de la lista. Continué haciendo llamadas durante dos horas. Mantuve, muy presente en mi mente, el pensamiento de que lo único que deseaba era su salvación. Cuatro personas renunciaron al PCCh y a sus organizaciones afiliadas. Esta fue la primera de las veces que pude ayudar a la gente a renunciar al PCCh rápidamente.

A raíz de esta experiencia comprendí que no es la gente la que no quiere escuchar lo que tenemos que decirle, sino que no nos escuchan porque no estamos realmente enfocados en salvarlos. Reconocí que mis pensamientos no eran benevolentes y mi campo dimensional no era puro. Al final, entendí que nuestros pensamientos deben estar enfocados y deben ser puros, de otro modo, posiblemente no seamos capaces de salvar a la gente.

El Maestro dijo en Zhuan Falun:

“Cuando una persona de mente mala piensa en algo incorrecto, el efecto poderoso de tu campo puede cambiar sus pensamientos, y quizás en ese momento él no se acuerde de las cosas malas. Quizás alguno quiera regañar a alguien y, de repente, cambie de idea y ya no quiera hacerlo. Sólo el campo de energía del xiulian del Fa recto puede producir este efecto”.

Solo cultivándonos bien, manteniendo pensamientos rectos y un corazón de benevolencia, podremos salvar realmente a la gente.