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Cultivando mi carácter en todos los aspectos de mi vida

Mar. 28, 2017 |   Por un practicante de de la provincia de Hubei, China

(Minghui.org) Han pasado tres años desde que empecé a practicar Falun Dafa. Durante este tiempo, a través del estudio constante del Fa y cultivando mi xinxing, he experimentado enormes progresos. Me siento alegre, pleno de energía y he logrado verdaderamente estar libre de enfermedades.

Con inmensa gratitud por lo que el Maestro Li Hongzhi ha hecho por mí, me gustaría compartir algunas de mis experiencias en la cultivación.

Eliminando el apego al interés personal y a protegerme

Con el estudio de las enseñanzas de Dafa, aprendí a mirar dentro, a eliminar los apegos y a seguir los principios del Fa en mi vida cotidiana.

El Maestro dijo en Zhuan Falun:

“En nuestra vía, esta parte de cultivación-refinamiento entre la gente común requiere que uno se cultive y refine dentro de la sociedad de la gente común, manteniéndose al máximo grado como la gente común, así que no es que se te pide que pierdas realmente tal o cual cosa en relación con beneficios materiales. No afecta cuán alto es tu rango oficial ni tampoco cuánta fortuna posees, el punto clave está en si puedes dejar o no ese corazón”.

“Esta vía nuestra apunta directamente al corazón humano; entonces, ante los beneficios personales y en medio de los conflictos de la gente común, poder tomar con ligereza o no estos asuntos es el punto clave”.

Trabajo en una fábrica y soy responsable de la entrega de mercancías. Un día, hace no más de un año, me desplacé para hacer una entrega. Después de regresar a la fábrica, en el departamento de administración me dijeron que el cliente había llamado molesto porque le había cobrado 30 yuanes de más en la entrega.

Inmediatamente le devolví la llamada asegurandole que le había cobrado correctamente, pero estaba muy enfadada, comenzó a decir cosas muy desagradables sobre mí. Me sentí muy mal por su trato injusto.

A menudo salía de mi ruta para satisfacer a esta clienta. Por ejemplo, me pedía que colocara los productos en un sitio y en otro cuando hacía la entrega en su fábrica. Y a veces le cobraba de menos por pequeños portes.

Sin embargo, en vez de ponerse en contacto conmigo primero, ella llamó a la fábrica para quejarse de mí. Realmente estaba muy enojado con ella y quería responderle. Pero pensé: "Soy un practicante, y no debería comportarme de la misma forma que una persona común".

Continué reflexionando: "¿No está apuntando este conflicto a mis apegos -en particular, el apego a protegerme a mí y a mis intereses personales? Debería darle las gracias por quejarse. ¿Cómo pude sentir que estaba siendo maltratado?".

Cambié de actitud. Le dije cordialmente que anotara la supuesta cantidad cobrada en exceso en los registros de transacción, y se la devolvería la próxima vez. Si no fuera por practicar Falun Dafa, nunca hubiera reaccionado tan bien.

Convirtiéndome en una mejor persona

Mi esposa también es practicante. Ella siempre intenta hacer el mejor uso del tiempo antes de ir a trabajar y después de volver a casa para aclarar los hechos a la gente. A veces cuando llego a casa del trabajo, ella no ha llegado todavía, y la comida no está lista. Antes de que yo empezara a practicar Falun Gong, perdía los nervios facilmente por esto. Sin embargo, ella nunca discutía conmigo. Ella sonreía y trataba de calmarme, diciendo: "Por favor, no te enfades, ¡no es bueno para ti!".

Sólo después de practicar, entendí cómo debía comportarme, así como la relación entre perder y ganar.

Los días con turno de mañana, hago la cena antes de que mi esposa llegue a casa. Cuando comienzo a trabajar más tarde, todavía procuro ayudar en algunas tareas domésticas.

Salvaguardando Falun Dafa

En una ocasión, fuí a entregar unas mercancías en un municipio de la provincia de Hunan. Mientras pasaba por un control de policía, un oficial revisó mis documentos y vio un amuleto que decía: "Falun Dafa es maravilloso" colgado de mi espejo retrovisor.

El oficial dijo gritando: "El gobierno ha denunciado a Falun Gong. ¿Aún cuelgas esto? ¡quítalo de ahí!".

Calmadamente le respondí: "¿Hay algo de cierto en muchos de los posicionamientos que toma el gobierno? La reforma agraria, los derechistas, la gran revolución cultural: el gobierno resultó estar equivocado siempre".

Seguí preguntandolé: "¿Fue justa la masacre de Tiananmen del 4 de junio? Desde 1999, el régimen persigue a un grupo de cultivadores que creen en Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Esto no es sóo un error, es un crimen. ¡El gobierno nunca ha hecho nada bien!".

"Este amuleto puede asegurarme un futuro lleno de fortuna", dije. "¿Quién más puede ofrecerme esto? Déjenme decirles, que teniendo esta frase en el corazón: "¡Falun Dafa es maravilloso!", uno tendrá un buen futuro".

Él asintió con la cabeza y me devolvió todos los documentos. Ojalá hubiera tenido en ese momento el coraje de pedirle que renunciara a la membresía del partido.

El año pasado, durante el apogeo de demandas a Jiang Zemin, el exlíder chino que inició la persecución, presenté mi denuncia ante la corte suprema y la fiscalía y recibí un comunicado de confirmación.

Ahora estamos en el final de la rectificación del Fa, en lo que queda, recorreré bien el camino arreglado por el Maestro, haré bien las tres cosas, y salvaré tantas vidas como pueda. Deseo ser digno del reconocimiento como discípulo de Dafa del período de la rectificación del Fa.