(Minghui.org) Hace varios días, tuve un sueño que me hizo ver mi pobre estado de cultivación y la seriedad que supone aflojar en los requisitos.

En el sueño, estaba estudiando el Fa con otros practicantes. Todos los demás estaban sentados en un círculo, pero yo me senté a un lado. No estaba enfocado en lo que estaba leyendo y estaba pensando en otras cosas.

Mientras seguíamos leyendo, un hombre alto entró en la habitación. Caminó hacia mí y se sentó sin mirarme. En su espalda, pude ver muchas heridas, recientes y antiguas.

Cuando el hombre me miró, vi que era Shifu. Pude sentir su compasión cuando me miró con una sonrisa y me dijo: "Parece que todavía estás disfrutando de los placeres de la vida despreocupadamente, ¿cierto?". Tan pronto como escuché esto, muchos sentimientos brotaron desde mi interior, incluyendo el sentimiento de arrepentimiento, tristeza, pérdida, y desesperación. Muy afligida me estremecí en el suelo y grité en voz alta, "Shifu, lo siento, lo siento...".

No había estado haciendo las tres cosas bien últimamente. No podía mantener el estudio del Fa, la práctica de los ejercicios, y el envío pensamientos rectos a diario. Cuando enviaba pensamientos rectos, no me enfocaba bien y mi mente vagaba. Esta situación afectó negativamente mis esfuerzos para validar el Fa y contar a la gente la verdad sobre la persecución.

Gradualmente, mi apego a la comodidad creció y comencé a dormir más tiempo en lugar de hacer los ejercicios, pensaba en muchas ocasiones en degustar alimentos sabrosos. Dándome cuenta que estaba perdiendo el tiempo, me sentía mal. Sabía que no estaba haciendo las cosas que se suponía que debía hacer.

En estos momentos cuando miro hacia atrás, sé que fue porque había olvidado lo seria que es la cultivación. Había permitido que mi apego al confort creciera hasta el punto en que no pude ver cuánto me había desviado de la cultivación.

Mientras escribo este artículo, las lágrimas caen por mi rostro. ¡Este sueño que tuve permanece todavía tan vivo y claro en mi mente! Siento el dolor más profundo, tanto en esta dimensión como en niveles profundos. Sé que debido a mi apego a la comodidad, Shifu ha estado sufriendo por mí, como lo demuestran las viejas y nuevas heridas en su espalda. Sin embargo, Shifu no me reprendió y en cambio me trató con compasión.

Tan pronto como desperté supe que Shifu me estaba dando otra oportunidad, y me estaba animando a aprovechar mejor el tiempo limitado. Como discípulos de Dafa, tenemos una gran misión. Pero cuando la forma en que nos comportamos no cumple con los requisitos, ¿nos damos cuenta de las pérdidas que hemos causado y cuáles son las consecuencias?

Estoy compartiendo esta experiencia con la esperanza de que lo hagamos mejor a partir de ahora. El tiempo se agota y las oportunidades para salvar a las personas no volverán otra vez.