(Minghui.org) La Sra. Lu Yongzhen iba a ser liberada el 27 de febrero de 2017 luego de servir una sentencia de 9 años por distribuir materiales con información sobre Falun Gong, una disciplina espiritual perseguida por el régimen comunista chino.

Su familia viajó cientos de kilómetros para pasarla a buscar y enterarse que la oficina 610, una agencia extralegal con la tarea de erradicar a Falun Gong y el poder de sobrepasar al sistema judicial, la había capturado.

De acuerdo con fuentes de información relacionadas al caso, la oficina 610 había notificado a las autoridades de la prisión sobre su intención de capturar a la Sra. Lu al ser liberada. Un carro con agentes fue a la prisión ese mismo día y se llevaron a la Sra. Lu. Su familia ni siquiera pudo verla.

La Sra. Lu es una residente de la ciudad de Liaoyuan y tiene 62 años, fue arrestada el 27 de febrero de 2008, y luego sentenciada a 9 años en prisión.

Mientras se encontraba detenida en el centro de detenciones, la abusaron de diferentes maneras. Una vez la desnudaron y la forzaron a pararse en la nieve por tres horas. También la electrocutaron con picanas eléctricas por más de una hora. Protestó con una huelga de hambre de once días y le alimentaron por la fuerza con agua con mucha sal.

El día que la transfirieron de prisión, la abusaron nuevamente por negarse a que le tomaran una foto. Dos presos la golpearon en la cabeza y la lanzaron al suelo. El director del centro de detenciones la golpeó en la cara.

El abuso fue aun peor en la prisión de mujeres de Jilin, donde los guardias intentaron de varias maneras forzarla a renunciar a su creencia. La forzaron una vez a arrodillarse en una tabla de madera por largos períodos de tiempo. En otra ocasión la forzaron a pararse en una pierna por horas. Poco después desarrolló problemas de corazón y de respiración.

Continuó negándose a renunciar a su fe. Los guardias la suspendieron en el aire atando sus cuatro extremidades a los marcos de dos camas y se desmayó del dolor. Le echaron agua fría, la desataron, y apenas recuperó la conciencia la ataron de nuevo. Ataron papel de baño en sus piernas y brazos para no dejar marcas.

Los guardias también la torturaron quitándole comida y luego forzándola a comer demasiada comida alternando una y otra vez. Le costaba comer luego de pasar días sin comida, pero los guardias la forzaban a tragar la comida hasta que su cara se tornaba azul. Luego ataron una cadena en su muñeca y la llevaron jalando como si fuera un perro.

Entre los principales respondables de la tortura se encontraban los guardias Wu Zelan, Cao Hong, Ni Xiaohong, Zhang Shuling y Sun Jisheng. También instigaron a los presos a que torturaran a la Sra. Lu, prometiéndoles que les reducirían la condena.