(Minghui.org) Vivo en una zona rural lejana y experimenté el poder de Falun Dafa.

El 9 de diciembre de 2015, mi esposo me compró tres vestidos. Como dos no me quedaban, se los iba a regalar a mi amiga. Sin embargo, no la encontré en su casa.

En el camino de regreso a mi casa, me acordé que había hablado con una mujer sobre Falun Dafa y decidí llevarle un amuleto de Dafa y preguntarle si quería los vestidos.

Cuando llegué, entré en su casa. Su perro no estaba atado, se abalanzó sobre mí y me mordió. No sentí dolor y grité por ayuda al fundador de Falun Dafa, Shifu Li Hongzhi. El perro me siguió mordiendo hasta que la dueña lo sacó fuera.

Había cuatro mordeduras, una de ellas a través del muslo. Limpié y cubrí las heridas. La mujer trató de llevarme a un hospital, pero le respondí que era una practicante de Falun Dafa y estaría muy bien. Su marido siguió insistiendo en que tenía que ver a un médico.

En lugar de esto, me fui a casa para hacer los ejercicios de Dafa. Cuando acababa de terminar el primer juego de ejercicios, me llamó mi marido y me pidió que fuera al hospital. Tuve el pensamiento de que estaba bien y no necesitaba ir.

Los dueños del perro llegaron a mi casa y trataron de convencerme para que fuera a un hospital. El marido incluso se arrodilló frente a mí. Sin embargo, no lograron convencerme, incluso cuando amenazaron con llamar a mi esposo. Les ofrecí firmar un documento liberándolos de toda responsabilidad. Por último, se marcharon.

Seguí haciendo los ejercicios, pero no podía dejar de llorar. Había arañado mi piel y era muy doloroso. Después de hacer la práctica, ya no sentí ningún dolor a pesar de que había un agujero muy profundo en mi muslo. ¿Si no me hubiera ocurrido a mí, cómo lo habría creído? Fue realmente milagroso. Cuando hice la meditación sentada, mi pie derecho estaba justo arriba de la herida. Hice la hora completa, como de costumbre.

La esposa del dueño del perro vino a mi casa y me preguntó si podía dormir y si tenía dolor severo. Ella simplemente no podía creer que no tenía dolor, especialmente puesto que ella también había experimentado una mordedura de perro hacia algún tiempo y había sufrido un gran dolor.

Ella vino a visitarme unas cinco veces y me trajo una caja de leche y un plato grande de bollos rellenos. Sólo le acepté los bollos. En unos diez días, la mordedura había cerrado. Shifu estuvo a mi lado y me cuidó.

Shifu dijo:

“Si tú verdaderamente te cultivas y refinas, nuestro Falun te protege. Mis raíces están todas atadas al universo, y si alguien puede tocarte, entonces puede tocarme a mí; hablando claramente, puede tocar a este universo”. (Zhuan Falun)

Sin embargo, no levantaba mi pierna y la arrastraba cuando caminaba. Una noche, cuando estaba haciendo la cena, levanté mi pierna y sentí dolor. Estaba asustada y preocupada por si se había lesionado el tendón.

Esa noche, la pierna sudó. Durante el sueño, oí una voz: “Sostén su pierna”. Después, la voz dijo: "Hecho". Al día siguiente, mi pierna estaba normal.

Esta experiencia se convirtió en una fuerza que me anima a cultivarme diligentemente. Realmente experimenté el significado profundo de lo que dijo Shifu:

“Con los dizi repletos de pensamientos rectos, el Shifu posee el poder de llevarlos al Cielo”. (Bondades entre el Shifu y los dizi, Hong Yin Vol. (II))