(Minghui.org) Sonaba razonable cuando otros practicantes decían: “Mientras hagamos las tres cosas, no es grave navegar por Internet o jugar online”.

Lamentablemente, su actitud mostraba que no lograban comprender completamente la profundidad de las responsabilidades de los practicantes.

Como practicantes, nuestra obsesión con Internet puede debilitar nuestra determinación de ser diligentes. El impacto acumulado puede ser corrosivo y arruinarnos si nos sumergimos en mundos virtuales como WeChat, juegos online, películas, sitios web, compras online, programas de TV, entre otros.

Cuando me miré, me di cuenta que mi excesivo interés en Internet era el apego de alguien que no es un cultivador. El impacto era sutil, y no presté atención a las señales de advertencia: no podía calmarme al meditar, estaba dormido y no me concentraba al estudiar del Fa; estaba excesivamente preocupado con trivialidades domésticas.

Me sentía como la rana en la olla con agua, que no llega a darse cuenta de lo que ocurre hasta que es demasiado tarde, hasta que al agua hierve y está cocinada. Todos hemos experimentado probablemente un impacto repentino en algún punto de nuestra cultivación. A veces cuando llegan las tribulaciones de repente, nos sentimos atrapados y no sabemos cómo liberarnos.

En ese momento quizás no nos demos cuenta de que tienen algo que ver con nuestra adicción a Internet, porque no parece tener una conexión directa con nuestro estado de cultivación. Pero, al igual que la rana que está muy cómoda en la olla de agua, hasta que es demasiado tarde, hay que prestar atención a la temperatura en aumento del agua, o, en este caso, a nuestra creciente adicción a Internet, a volvernos más complacientes aunque vemos los signos de advertencia.

Creo que al fin y al cabo, nosotros somos responsables de la causa de nuestras interferencias, porque hemos permitido que sustancias negativas ingresen cuando nos relajamos y distraemos con la TV o Internet. Debemos prestar atención a los signos de advertencia y saltar fuera de la olla antes de que estemos cocidos.

Mi despertar

Poco a poco me obsesioné con los juegos online. Incluso mientras dormía, a menudo soñaba que era un personaje de un juego que me gustaba.

Un día, mientras estaba jugando, me vi en otra dimensión arrastrado por un grupo de monstruos que eran personajes en el juego. Grité: “¡Soy un Dafa dizi! ¡Maestro, por favor, ayúdeme!”. El demonio principal solo se rió: “¿Puede alguien como tú ser considerado Dafa dizi?”. Los otros demonios gritaron: “Es inútil que llames a tu Maestro!”.

Desesperado, peleé para regresar a mi cuerpo en esta dimensión, pero los demonios seguían empujándome para que regresara al juego. Me arrastraban fuera de mi cuerpo constantemente mientras intentaba regresar.

Esa noche, no me pude dormir. Cuando dormitaba, podía sentir que mi alma era arrancada de mi cuerpo por esos monstruos. Exhausto, le rogué al Maestro que me ayude. Comencé a recitar el Fa. De repente vi la palabra “estabilidad”, y mi cuerpo se volvió tan pesado que no podían moverlo.

Sabía que el Maestro me estaba ayudando. Me dormí. Cuando desperté por la mañana, aún estaba temblando, aunque sabía que estaba a salvo. Shifu fue en verdad quien me salvó.

Hace unos días, junto a mi esposa miramos un programa online donde un joven comía un ciempiés vivo. Al mirar, me sentí muy incómodo. Tuve nauseas y mi pecho se sintió tenso, pero no pude dejar de mirar. Cuando terminó, me fui a dormir.

Apenas cerré mis ojos, ¡vi fantasmas! Estaba consternado y lamentaba haber invitado a algo tan impuro. Uno de los fantasmas era el joven que se había comido al ciempiés.

En la superficie, las redes promueven juegos, comida gourmet, turismo, entretenimiento, cultura, religión, estilo de vida o noticias actuales. Para nosotros, los practicantes, e incluso para toda la gente común, interesarnos en estas cosas nos arrastran hacia abajo. Para llamar la atención y el interés de la gente, hay cosas inmorales mezcladas en cada cosa.

Después de atravesar por estas experiencias, finalmente logré romper con mi adicción a los juegos online y a navegar por Internet.