(Minghui.org) Mi madre me dijo un proverbio cuando era joven: "Desear buena suerte a los demás trae buena suerte a uno mismo". Yo no entendía el significado de esto y pensé que ella sólo quería enseñarme a no odiar a los demás.

Después de convertirme en un practicante de Falun Dafa y aprender muchas enseñanzas del Fa acerca de la vida, me di cuenta de que proverbios como este contienen significados más profundos que la mayoría de nosotros no entendemos completamente.

La ciencia ha demostrado que los pensamientos humanos son sustancias. Cuando una persona está pensando, ese pensamiento puede crear una sustancia y generar energía, lo que puede tener un impacto en los demás.

“Hay mucho significado interno escondido en la cultura semi divina, y eso también aplica para la expresión "la apariencia surge de la mente"”. (Enseñando el Fa en la reunión de La Gran Época)

Cuando nos quejamos o mantenemos pensamientos negativos acerca de los demás, esta negatividad generará una sustancia que cae en el campo de energía de la persona de la que nos estamos quejando. Aunque invisible para nosotros, la persona en cuestión lo puede recibir y sentir, y, a su vez, se vuelve incómoda. Por lo tanto, la manera y el comportamiento de la persona pueden empeorar.

Esto explica la correlación entre mi actitud hacia una persona y cómo la persona me trata. Cuando los pensamientos negativos sobre una persona entran en mi mente, la persona y yo estamos en desacuerdo, pero si mantengo pensamientos sólo positivos y compasivos, me tratarán amablemente.

El proverbio "desear buena suerte a los demás trae buena suerte a uno mismo" no es meramente un pensamiento ilusorio, ya que cada uno de nuestros pensamientos tiene una existencia material. Podemos sentirlo, así como sabemos que el aire existe alrededor de nosotros, aunque no podemos verlo.

Si una persona a menudo tiene pensamientos negativos sobre los demás y lucha con los demás, puede terminar dañando a otras personas o a ellos mismos.

En una vieja historia tradicional, un caballo se quejó de un jabalí que iba a la misma pradera para comer hierba. El caballo le pidió a un cazador que matara al jabalí para que pudiera tener la hierba para él solo. El cazador mató al jabalí, pero también puso una brida en el caballo y lo guardó como su esclavo. Esta historia ilustra cómo el daño deseado a los demás eventualmente causará daño a uno mismo.

Falun Dafa enseña a las personas a ser compasivas y buenas, y requiere que sus practicantes sigan los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Ser una buena persona no sólo beneficia a los demás y a la sociedad, sino también a uno mismo.