(Minghui.org) Sentí la urgencia de hablar con más gente acerca de Falun Dafa desde que leí la conferencia del Fahui de Nueva York 2016 de Shifu Li Hongzhi, fundador de Falun Dafa. Decidí hablar con la gente de las zonas rurales.

Vale la pena

Me acerqué a un hombre que estaba pulverizando las cosechas y comencé a hablar sobre Dafa. Dijo que ya había abandonado al partido comunista chino (PCCh) y se preguntaba si realmente valía la pena.

Le dije que el PCCh torturó y mató a muchos practicantes. También es responsable de la sustracción de órganos de practicantes vivos por beneficios económicos. El PCCh es responsable de este crimen imperdonable y será eliminado. Le dije que si él fuera miembro del PCCh, también estaría en peligro.

Entendió por qué dejar el PCCh valía la pena y estaba agradecido. Me dijo que tenga cuidado, y que no estuviera caminando solo hasta tarde.

Advertencia entendida

Pedí instrucciones a un hombre de mediana edad que parecía reconocerme como un practicante.

Él dijo: "Usted debe tomar la carretera principal, siga derecho y llegará a destino".

Sabía cuál era su preocupación. Las cosechas a lo largo de este camino eran por lo menos tan altas como una persona. Sabía que no era seguro que una mujer fuera sola.

Le di las gracias y le dije que él sería recompensado por su amabilidad. Le di un folleto de Dafa, que él aceptó.

Entender que el PCCh comete crímenes

Cuando mencioné Falun Dafa a una anciana, ella dijo que Dafa estaba involucrado en política y en contra del PCCh. Me dijo que el PCCh era bueno y que muchos de sus familiares eran oficiales de alto rango.

Le respondí que el PCCh sustrajo y vendió órganos de practicantes vivos con fines de lucro. Me creyó y dijo: "He vivido mucho tiempo. Sé de las muchas cosas malas que el PCCh ha hecho. ¿Puedo tener sus folletos para mostrar a mi familia? Quiero que sepan la verdad también”.

Cuando nos encontramos de nuevo, me trató como un familiar. Me advirtió que tuviera cuidado cada vez que salía.

Los practicantes deben ser agradecidos

Conocí a una señora con una bicicleta y empezamos a charlar. Fue cautelosa, pero se volvió amistosa una vez que mencioné a Dafa.

Me dijo que era el destino que nos conociéramos, ya que normalmente tomaba un autobús o un taxi en lugar de andar en bicicleta.

Le hablé de Dafa y dijo que lo entendía todo claramente.

Le dije: "Algunas personas quieren denunciarnos a la policía".

"Has estado ayudando a la gente a entender los hechos sobre la persecución", dijo. “Deberían darte las gracias”.

Cuando nos separamos, me dijo que tuviera cuidado.