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Aclarando los hechos a pacientes en mi clínica

Mar. 1, 2017 |   Por Ruyi, un practicante en China

(Minghui.org) Soy médico y he practicado Falun Dafa (también conocido como Falun Gong) desde que estaba en la universidad. Todas mis enfermedades desaparecieron tan pronto como comencé a practicar, me sentí más lúcido y más feliz.

A través de los años, les he contado a mis pacientes sobre la disciplina y la persecución. Muchos confiaron más en mí después que conocieron la situación de Falun Gong. La mayoría de aquellos que trabajan en la justicia y en los departamentos de policía dejaron de perseguir a los practicantes.

Un oficial de policía que renunció al partido comunista chino (PCCh) y a sus organizaciones afiliadas después que le aclaré la verdad, dijo que vio tres veces flores Udumbara en un vidrio de su oficina desde 2013. Tomó fotografías y me las envió.

Una antigua escritura budista cuenta que las Udumbara, florecen una vez cada tres mil años. Su aparición representa la llegada de "El Rey Santo que gira la rueda", que ofrece salvación a todos los seres conscientes. En la última década, esta flor ha sido vista en todo el mundo.

En el invierno pasado el policía se detuvo en mi clínica y me contó que había ayudado a liberar a un practicante mayor que había sido arrestado por distribuir devedés informativos. Dijo que nunca participó en la persecución desde que comenzó a trabajar, hace más de diez años.

También conocí pacientes que no quisieron escuchar los hechos de Falun Gong, y probaron mi xinxing.

Un día, una mujer que había visto en día anterior, vino a mi oficina y manifestó que yo le había dado de vuelto un billete falso de 50 yuanes. Aunque yo sabía que el billete no era mío, no dije nada y se lo cambié por uno auténtico.

Tomé la oportunidad para contarle sobre Falun Gong y la persecución, mientras destruía el dinero falso.

Otra vez, un policía se negaba a escuchar cualquier cosa que dijera relacionado con Dafa. También me criticaba, pero yo no discutía. Cada vez que me visitó, continué hablándole sobre Dafa con bondad. Después de algún tiempo finalmente estuvo de acuerdo en renunciar al PCCh. Más tarde me enteré que era jefe del departamento político de una comisaría.

Su esposa también fue mi paciente y renunció al partido.