Falun Dafa Minghui.org www.minghui.org IMPRIMIR

El Maestro salvó mi vida dos veces

Feb. 28, 2017 |   Por un practicante de la provincia de Heilongjiang, China

(Minghui.org) Un vidente me dijo treinta años atrás que solo viviría hasta los 68 años de edad. Eso me deprimió, pero de algún modo sentí que podía atravesar la “prueba de la muerte”.

Creo que Falun Gong es el camino recto y que su fundador, el Maestro Li Hongzhi, en el único que puede salvarme.

Cuando leí las lecciones en Zhuan Falun, el libro principal de Falun Dafa, vi que apareció un pilar de luz que se extendía hacia arriba desde las páginas.

Hice la postura de “abrazando la rueda frente a la cabeza” del ejercicio “Estaca parada Falun” una vez e inmediatamente entré en un estado de tranquilidad. Mi dedo medio en mi mano derecha parecía extenderse infinitamente. Un colorido arco antiguo y una construcción espectacular también aparecieron en mi dedo. La escena permaneció hasta que bajé mis brazos de la postura “abrazando la rueda frente al abdomen inferior”.

Enfrentado la muerte dos veces

Cumplí 68 años en 2012. Estaba haciendo la meditación sentada el 23 de agosto de este año, cuando la siguiente frase apareció en mi mente: “Tienes que morir cuando acabe tu tiempo”. Estaba asustada y pensé que Shifu estaba dándome una pista. Esto me recordó lo que el vidente me dijo 30 años antes.

Dos días después, sentí un fuerte dolor en mi corazón mientras estaba durmiendo. Parecía como si alguien estuviera agarrando mi corazón y no lo dejaba ir. El dolor me obligó a sentarme. Tenía problemas de respiración y sudaba profundamente. Parecía que mi corazón dejaría de latir en cualquier momento.

Levanté mi mano para enviar fuertes pensamientos rectos: “Soy una Dafa dizi en el periodo de la rectificación del Fa”. Le grité a Shifu que salvara mi vida. ¡Alrededor de un minuto después, el dolor se fue!

Estaba mareada y volví a dormirme. Sentí que el Maestro me daba una gran bola de luz y abría el punto de acupuntura “Laogong” de mi mano izquierda. La gran bola de luz descansó en mi palma y resplandecía con luz dorada. Pensé que debía ser un arma del Fa para eliminar la maldad.

Al día siguiente me dolía el pecho y la espalda. Mi rostro estaba pálido y mis brazos y piernas se sentían débiles. Sabía que Shifu me había protegido. Mi corazón estaba lleno con gratitud infinita.

Cinco días después, sin embargo, tuve problemas nuevamente. En la noche, mi espalda estaba muy caliente, como si hubiera una gran pieza de hierro caliente clavada en mi espalda. Mi pecho parecía haber sido golpeado por un iceberg y el aire frío continuaba fluyendo en mi abdomen inferior. Las fluctuaciones entre el calor y el frío me torturaban.

Mi cabeza se sentía como su hubiera un enjambre de abejas volando alrededor y no podía recordar nada. La maldad, entonces, trató de controlar mi conciencia principal lo que me hizo casi perder el control de mi cuerpo.

Me calmé y grité mi nombre. Entonces, mentalmente le pedí a Shifu me ayudara porque ya no podía gritar. Comencé a recordar el Fa y Lunyu. ¡No tenía miedo!

Comencé a sentir que era alta y podía emitir sonidos. Pronto volví a la normalidad. Seguí llorando y estaba sinceramente agradecida con el Maestro.

Recordé lo que Shifu dijo:

 “El Fa puede revelar todos los apegos, el Fa puede erradicar todas las perversidades, el Fa puede exponer y eliminar todas las mentiras y el Fa puede fortalecer los pensamientos rectos”. (Eliminen la interferencia de Escrituras esenciales para mayor avance (II))

Sabía que nunca dejaría al Fa y a Shifu. ¡Nadie tiene permitido dañarme! Estudié el Fa día y noche durante esos días. Leí de cuatro a cinco lecciones de Zhuan Falun en el día y vi el video de la Conferencia de Australia en la noche. Durante ocho noches vi el mismo video.

Recuperé mi salud en un mes. Mientras estaba haciendo la meditación sentada, una voz me dijo que mi cuerpo carnal estaba salvado. ¡Sabía que Shifu me había salvado otra vez!

Buscando en el interior

Me preguntaba ¿cómo la maldad todavía podía perseguirme después de haber superado la tribulación de la muerte la primera vez? Era porque no había rechazado completamente el arreglo de persecución de las viejas fuerzas. La palabras del adivino todavía me afectaban.

Una vez perdí parte de mi conciencia durante el periodo inicial de mi cultivación. No sabía rechazar las interferencias de las viejas fuerzas. Varios hombres usando ropas oscuras se detenían detrás de mí y decían “No la dejen elevarse”. Significaba que no querían que me cultivara hacia la perfección.

Otra voz desde arriba dijo: “¡No, ella tiene que hacerlo! Me di cuenta de que fue el Maestro y que Él quería que retornara con Él.

Soy un discípulo de Li Hongzhi y sólo Él puede decidir mi destino. Shifu me dio pistas después de que pasé la tribulación de la muerte para que pudiera cultivarme diligentemente.

Shifu dijo:

“Así que cuando te encuentres con tribulaciones demoníacas, esa es justamente la oportunidad para que te eleves. Si puedes mirar hacia adentro, esa es precisamente la oportunidad de atravesar la prueba difícil y entrar en un estado nuevo. ¿Por qué no lo puedes ver de esta manera? Tan pronto como te encuentras con una tribulación demoníaca, la empujas hacia afuera. Ya dije, aunque discutas sobre la validación del Fa y la salvación de los seres conscientes, o escuches algunos comentarios poco placenteros, todos esos son para elevarte, porque tu elevación es la prioridad. Sin tu mejoramiento, no hay nada de qué hablar, y tampoco se habla de salvar seres conscientes”. (Enseñando el Fa en la conferencia de Nueva York 2008)

¡Esta enseñanza me despertó como un martillo pesado! “¿No se puede llamar cultivación el mirarse internamente?”, me pregunté. Caminar recto en mi camino de cultivación significa que cultivo mi interior. Si fallo al hacer esto, mi reino celestial no será puro y las personas que salve no tendrán un lugar a donde ir. Si no me cultivo bien, es un pecado.

Busqué y encontré que tenía muchas nociones humanas. Era egoísta y de mente estrecha. Esto me molestó.

Mi xinxing no había alcanzado el estándar que el Fa requería y no me podía tratar como una practicante. Pero tenía que ver adentro para encontrar mis propios defectos y eso fue extremadamente doloroso.

Las grandes tribulaciones no aparecerán si puedo mirarme internamente a tiempo y toda la maldad y malas sustancias se resolverán si mi benevolencia está a cargo.

Estudiar el Fa me ayudó a deshacerme de mis nociones, incluyendo egoísmo, codicia, exultación, envidia, celos, autovalidación y odio. Los expuse uno por uno y los eliminé. Aprendí a controlarme y fui capaz de pensar desde una perspectiva recta y a reprimir los pensamientos negativos cuando me encuentro en algún problema.

Estudié la Conferencia en Sídney y me di cuenta que lo que cultivamos es el Fa del cosmos y que Shifu ya nos está empujando a la posición recta, entonces lo que le decimos a la gente común también tiene que tener el poder de Fo Fa.

Este pensamiento recto justo se manifestó un día cuando fui a recoger a mi nieta en la escuela. Me preguntaba cómo podía salvar más personas con Shan, cuando un hombre de unos 40 años pasó y dijo: “Usted es tan buena”.

Le dije que era una cultivadora de Falun Gong y que creía en Verdad - Benevolencia - Tolerancia. Dijo que ya había abandonado al partido comunista chino (PCCh) y sus organizaciones afiliadas y sabía que Dafa era bueno. Me deseó que estuviera a salvo y se marchó.

Shifu dijo:

“Si quieren regresar a su origen, deben tener los dos factores siguientes: uno es el sufrimiento. El otro es la iluminación. Con relación a la iluminación, Jesús habló de la fe mientras que en el Oriente se exigía la iluminación. Si ustedes han perdido ambas cosas, no serán capaces de practicar la cultivación” (Exponiendo el Fa en Sídney).

Estudiaba el Fa todos los días. Podía entender los principios del Fa en ese reino una vez que pude leer con calma y atención.

Mi mente se volvió tranquila durante el estudio grupal. Vi a un Fashen del Maestro vestido como monje. Se sentó en frente de mí y me miraba. Estaba muy emocionado pero no me atreví a exultarme y lo miré en silencio.

Fue mi turno de leer el Fa. Terminé de leer y vi que el Fashen del Maestro se había ido.

Sabía que Shifu me había permitido ver su Fashen y me estaba alentando para ser más diligente.

¡Gracias Maestro, gracias compañeros practicantes!