(Minghui.org) El año pasado, comencé un nuevo trabajo. Después de unos meses, mi rendimiento superó al del gerente. Cuando la empresa enfrentaba dificultades para ganar un proyecto, me lo encargaba a mí y siempre lograba conseguirlo.

A medida que pasaba el tiempo, el gerente empezó a robarme los clientes. Después de un tiempo, ya no pude soportarlo más y comencé a discutir con él. Sin embargo, no sólo no se echó atrás, sino que dijo que quería despedirme y que la compañía podría salir adelante sin mí. El dueño de la empresa estuvo presente durante la discusión, pero no dijo ni una sola palabra.

Me sentí muy molesto y resentido por el hecho de que el dueño se había quedado callado. Quería renunciar, pero entonces pensé: ¿Si renunciaba, qué tan diferente sería de una persona común? Esto no sería validar el Fa. Tenía que aguantar. Pensé en el poema de Shifu:

“Cultivador practicante

Busca tú mismo los errores

Elimina todo tipo de corazones humanos

No te quedes atrás en grandes pruebas, pequeñas pruebas, no pienses en caer

El que tiene la razón es él

El que está equivocado soy yo

¿Por qué contienden?”.

(Quién tiene razón, quién no, Hong Yin III)

En efecto, el conflicto había ocurrido entre un cultivador y una persona común. Eso simplemente significaba que debía haber algo que tenía que ver en mi interior para elevar mi xinxing.

Le pedí disculpas al gerente y las cosas comenzaron a cambiar enseguida. Los colegas eran aún más amables conmigo. El dueño alabó mi conducta, diciendo que un graduado de la universidad era verdaderamente diferente de alguien con menos educación. Me dijo que me había unido a la compañía en su momento más difícil, que yo era capaz de conseguir clientes que otros no pudieron lograr, y que nadie podría competir conmigo en cuanto a habilidad. También dijo que quería detener al gerente de hacer ventas externas para que yo sea el único responsable en esta área.

Dudé y, al mirar hacia adentro, descubrí algunas cosas. Por ejemplo, detrás de mi trabajo duro estaba mi apego al interés personal y a competir. El gerente era muy bueno para socializar con la gente. Sin embargo, se complacía en disfrutar de buena comida, bebida y otros placeres mundanos, y estaba borracho la mayor parte del tiempo. Me di cuenta que lo despreciaba, y siempre estaba tratando de demostrar mis capacidades y de opacarlo. Entendí que ésta era la verdadera causa de nuestros conflictos.

Este cambio le afectaría mucho e incluso le podría costar su trabajo. El gerente estaba cuidando a sus padres de ochenta años, su esposa lo había dejado y tenía que criar a su hijo. ¿Cómo podía perjudicarlo por mi egoísmo?

Después de pensarlo bien, decidí presentar mi renuncia. Mis colegas sintieron que era injusto para mí: "Los principales clientes de la empresa son tuyos. Has trabajado duro para la compañía. ¿Quieres renunciar a un buen sueldo? ¿No estás siendo tonto?". No podían entender, así que les hablé sobre Falun Dafa. Sólo Dafa podía haberme enseñado a ceder cuando se trataba de conflictos e intereses personales. Sólo Dafa podía generar un cambio en mí.

El dueño me llamó varias veces para pedirme que no me enojara con el gerente. Le hablé sobre Falun Dafa, y le dije que renunciaba porque quería seguir los principios de Dafa de Verdad-Benevolencia-Tolerancia para ser una buena persona y pensar primero en los demás. Le dije que todavía era joven y no tendría ningún problema en conseguir un nuevo empleo. El gerente tenía la misma edad que mi tío y sería difícil que encontrara un nuevo trabajo.

También le dije que la razón por la cual me iba, no era porque estaba molesto con alguien. Sólo que había elegido  ceder. Me había dado cuenta de que él y el gerente habían pasado tiempos difíciles en las primeras etapas de la empresa, y que debería respetarlos. También le dije cuál era el secreto de mi éxito: usar el corazón y tratar a los clientes con sinceridad.

El dueño de la empresa expresó su admiración: "Si cada persona actuara como tú, ya no existiría ninguna persona mala o la necesidad de que haya prisiones. Definitivamente te queremos de regreso, como gerente, cuando nuestra compañía se expanda, en el futuro".

En los últimos 10 años desde que me gradué del colegio, me he enfrentado constantemente a pruebas de interés personal y fama. A pesar de que cada vez fue muy difícil, al recordar el Fa de Shifu, pude pasar las pruebas. Sé cuál es el propósito de haber venido a este mundo, y que hice un voto.

Me siento muy afortunado por haber aprendido Falun Dafa y por no haber perdido el rumbo y extraviado en este reino.

Gracias, Shifu, por salvarme.