(Minghui.org) Durante el invierno de 2014, fui a distribuir folletos de aclaración de la verdad a una feria. Una mujer pasó en bicicleta y no le entregué uno.

Continué repartiendo los materiales cuando escuché que la señora me llamaba. “¿Qué tienes allí, por qué no me diste uno?”.

Corrí hacia ella y estaba feliz de poder dárselo. Le dije que le diera una mirada cuando llegara a su casa. ¡Estaba tan agradecida!

Inmediatamente después, me caí y pude ver que tenía la muñeca dislocada. De inmediato me di cuenta que había actuado con demasiado entusiasmo y las viejas fuerzas habían tomado ventaja.

Cuando terminé en la feria, fui a mi casa. Una compañera practicante estaba esperándome, y enviamos juntas fuertes pensamientos rectos para eliminar toda interferencia. Estaba segura que mi muñeca estaría bien dentro de la semana. Al día siguiente, cuando hice la meditación sentada, sentí que el hueso se movía. Supe que el Maestro Li lo estaba curando. ¡Sentí agradecimiento desde lo profundo de mi corazón!

Tuve problemas con la mano izquierda pero esto no me detuvo. Ese día tomé folletos y estaba decidida a que nada me impida aclarar la verdad; de hecho, la aclaré aun más.

También hice las tareas domésticas normalmente para que mi familia no se diera cuenta que me había lastimado. Mi cuñada, también practicante, vio la fractura. Le dije que todo en el camino de la cultivación es bueno, aun si no lo parece. Tenía la fe firme que pronto estaría bien.

Al séptimo día, la muñeca regresó completamente a su estado normal. ¡Gracias Maestro!