(Minghui.org) He estado aclarando la verdad sobre Falun Dafa haciendo llamadas telefónicas. Cuando comencé, no me gustaba hacer llamados, porque no tenía confianza en mí. Luego me di cuenta que era hora de elevar mi xinxing, así que comencé a estudiar más el Fa y enviar pensamientos rectos.

Shifu dijo:

“El Fa puede revelar todos los apegos, el Fa puede erradicar todas las perversidades, el Fa puede exponer y eliminar todas las mentiras y el Fa puede fortalecer los pensamientos rectos” (Eliminen la interferencia, Escrituras esenciales para mayor avance (II)).

Alentado por las palabras de Shifu, mis pensamientos de hacer llamados se rectificaron. Aumentó la cantidad de personas que renunciaban al PCCh y a cambio aumentó mi confianza. Hacer llamados es un proceso de cultivación. A pesar de que algunas veces me agreden, simplemente lo ignoro y sigo haciendo llamados.

Había una señora que atendía el teléfono. Al principio tenía una mala actitud, y no quería escuchar. Me dijo que era cristiana. Le dije que Falun Dafa se difundió a más de cien países y que solo el partido comunista lo reprime. Le dije que la autoinmolación de la plaza Tiananmen fue una farsa. Hablamos más de un hora y su corazón comenzó a cambiar. Al final, decidió renunciar al partido.

Normalmente voy a un lugar tranquilo para hacer los llamados por la noche. Tenía 11 guías telefónicas conmigo, y cada una tenía unos 500 números, alrededor de 40-70 personas de cada guía de 500 renunció al partido y sus organizaciones.

En el invierno, mis dedos se congelaron, a veces pensaba: “¿Por qué no me voy a casa? Esto es tan difícil”. Sin embargo, cambiaba mi mente y seguía, manteniendo la importancia de aclarar la verdad a la gente en mi mente.

Una vez, era más de las 7 p. m. y estaba cansada. Un anciano se acercó hasta mí. Tuve miedo y le pedí ayuda a Shifu. Le pregunté: “¿Qué hace tan tarde?”. “Salí a revisar la espinaca que planté en el campo”. Él me preguntó qué estaba haciendo yo y le conté sobre Dafa y la persecución. Renunció al partido.

Varias veces, hice llamados a policías y personal de la oficina 610. Ellos me decían que habían localizado mi teléfono y que iban a arrestarme. Les dije: “Usted es bueno. No siga la persecución de Jiang Zemin”. Les dije que Dafa se ha difundido a 114 países, y que la autoinmolación de la plaza Tiananmen era una farsa. Cambiaron su actitud y aceptaron renunciar al PCCh.

Es cada vez más fácil hacer llamados, y ahora puedo convencer de 50 a 100 personas a renunciar al PCCh con cada tarjeta telefónica. A veces, más de dos o tres personas por llamado renuncian.