(Minghui.org) Un hombre fue detenido durante casi seis meses antes de ser procesado por su creencia en Falun Gong. Se declaró no culpable en la corte, ya que solo estaba ejercitando su derecho constitucional a la libertad de creencia. Su abogado argumentó que los cargos no tienen fundamento y que la evidencia está llena de fallas. Dos semanas después del juicio fue encontrado culpable de “usar una organización sectaria para socavar el cumplimiento de la ley” y lo sentenciaron a 9 meses de prisión.

Abogado señala que la evidencia está llena de fallas y los cargos no tienen fundamentos de la fiscalía

El Sr. Gu Rongfeng comenzó a practicar Falun Gong, una disciplina espiritual perseguida en China en 1999, hace 20 años. En su juicio en la corte de la ciudad de Jiangyin el 15 de noviembre de 2017, el Sr. Gu estaba esposado y encadenado. Su abogado discutió que el testigo de la fiscal era cuestionable ya que el fiscal no pudo producir ninguna de las evidencias mencionadas y la firma presentada en el papel era ilegible.

Una de las evidencias contra el Sr. Gu era que poseía, leía y difundía libros de Falun Gong. Su abogado defensor señaló que los libros y materiales de Falun Gong confiscados de la casa del Sr. Gu no pueden ser usados como evidencia en su contra.

La policía y los fiscales citaron como fundamento legal dos notificaciones de la administración de prensa y publicaciones de China de julio de 1999 prohibiendo la publicación de los libros de Falun Gong. Sin embargo, la administración emitió una anulación de la prohibición en 2011 legalizando que los practicantes puedan poseer libros de Falun Gong.

Al Sr. Gu lo acusaron de violar el artículo 300 del código penal, el cual estipula que aquellos involucrados con una organización sectaria para irrumpir la ley, deberán ser procesados al máximo grado posible.

El congreso popular (cuerpo legislativo de China), nunca promulgó una ley que determine que Falun Gong sea una “secta”. Sin embargo, el exdictador Jiang Zemin dirigió a la corte suprema popular y a la procuraduría suprema popular a emitir una interpretación legal del artículo 300 en noviembre de 1999, la cual requería que cualquiera que practique o promueva Falun Gong sea procesado al máximo grado posible.

Una nueva interpretación legal reemplazó la versión de 1999, la cual tomó efecto el 1 de febrero de 2017. Esta nueva interpretación no hace mención de Falun Gong y enfatiza que cualquier acusación contra cualquier persona por involucrarse en una secta, tiene que tener sólidos fundamentos legales. Ya que no existen leyes en China que digan que Falun Gong es una secta, la acusación contra los practicantes, carece de fundamentos legales.

En cuanto a la acusación de que el Sr. Gu es un repetido infractor de la ley, el abogado argumentó que en primer lugar, el Sr. Gu no debería haber sido procesado por ejercer su derecho constitucional. Sus arrestos previos carecían de fundamentos legales al igual que esta nueva acusación hecha contra él.

Arrestos ilegales se convierten en infracciones repetidas

Antes de comenzar a practicar Falun Gong en 1997, el Sr. Gu sufría de severos dolores de estómago. Buscó ayuda con diversos medicamentos pero nada lo ayudó. También era adicto a apostar y estaba en el proceso de divorciarse. Unos meses después de comenzar a practicar las enseñanzas de Falun Gong, sus problemas estomacales desaparecieron, dejó de apostar, y renunció a fumar y beber alcohol. Su esposa se quedó con él y lo apoyó en la práctica.

El 5 de junio de 2017, oficiales de la comisaría de Guangruilu en la ciudad de Wuxi, arrestaron al Sr. Gu, cuando le estaba contando a la gente que la persecución a Falun Gong era injusta. Una semana después la policía le dijo a su familia que sería liberado después que sus papeles fueran procesados. Al día siguiente, el 13 de junio, la familia regresó al centro de detención de la ciudad de Wuxi solo para encontrar que la policía se lo había llevado a la ciudad de Jiangyin.

Luego el abogado se enteró que el Sr. Gu había sido arrestado antes el 5 de junio de 2016, por la policía de la ciudad de Jiangyin también por hablar con la gente sobre Falun Gong. La policía saqueó su casa y lo envió a la procuraduría de Jiangyin.

El fiscal desestimó su caso por falta de evidencia y ordenó su liberación. Sin consideración por los procedimientos legales, la policía lo liberó bajo fianza en espera de juicio. Por ello, su arresto en junio de 2017 constituyó una segunda infracción  del mismo caso (practicar Falun Gong) y la policía de Jiangyin se llevó por violar su libertad condicional.

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