(Minghui.org) Cuando salí de compras me detuve en una librería. Estuve charlando con la dueña, una mujer de unos 60 años. Era amable y le gustaba conversar. Me contó sobre su reciente cirugía, que la hacía sentirse débil todo el tiempo. Le dije que la práctica de Falun Dafa puede mejorar la salud. No me creyó y dijo que estaba en contra de Falun Dafa.

Hablamos un poco más, sobre las dificultades de tener una pequeña librería. Me dijo: "El precio de los materiales educativos ha aumentado. Los maestros ganan dinero al vendérselos a sus estudiantes". Me habló de un maestro que no gana dinero vendiendo libros a sus alumnos. En su lugar, les pide a los estudiantes que paguen el mismo precio por el que él los compra. Dijo que nunca había conocido a otro maestro como él, la impresionó. Le dije: "¡Lo conozco! Él es mi esposo".

Estaba estupefacta y me miró con sorpresa. Le dije: "Hace veinte años comencé a practicar Falun Dafa porque estaba muy enferma. Hice los ejercicios y leí el libro principal de Falun Dafa (Zhuan Falun) y viví según sus principios para convertirme en una mejor persona. Me recuperé de todas mis enfermedades. Disfruto lo maravillosa que es la vida sin enfermedades. Más importante aún, la práctica de Falun Dafa puede mejorar el temperamento de uno y equilibrar la vida. Con Falun Dafa he aprendido a ser amable, y siempre pensar primero en los demás".

"Mi esposo, el maestro del que hablaste, no practica Falun Dafa, pero a través de mí ve lo maravilloso que es Dafa. También se comporta de esta manera. ¿Ves cuán grande es Falun Dafa? Mejora la salud y enseña “Verdad-Benevolencia-Tolerancia”.

Asintió con la cabeza. Su opinión sobre Falun Dafa había cambiado por completo después de hablar conmigo, y al final accedió a renunciar al partido comunista chino.