(Minghui.org) El Maestro Li ha enfatizado muchas veces:

"Para un cultivador, mirar hacia adentro es una herramienta mágica" (Enseñando del Fa en el Fahui Internacional de Washington DC 2009)

Me gustaría compartir mi experiencia con respecto a este aspecto fundamental de la cultivación.

Mirando dentro para negar la persecución

Fui ilegalmente arrestada y detenida en centros de lavado de cerebro y campos de trabajo forzado muchas veces debido a la persecución a Falun Gong, iniciada por el exdictador comunista Jiang Zemin y su régimen. Mientras era torturada física y mentalmente, me mantuve en un principio, con un perfil pasivo y temeroso.

Con el tiempo, he mirado hacia dentro y descubierto que mi comportamiento no fue correcto en aquel entonces. Se supone que estoy transitando el camino hacia la divinidad.

El Maestro Li nos dijo:

"No importa cuál sea la situación, no cooperen con las demandas, órdenes e instigaciones del mal. Si todos hicieran esto, el ambiente no sería así" (Los pensamientos rectos de los discípulos de Dafa son poderosos, Escrituras esenciales para mayor avance (II)).

¿Qué debería temer si el Maestro y el Fa están conmigo? Los perseguidores recibirán retribución del Cielo. Solo las personas malvadas deberían estar asustadas. Iluminándome a este principio, los pensamientos rectos emergieron y me deshice del apego al miedo.

Cuando estaba practicando la meditación sentada en un campo de trabajos forzados, dos guardias de la prisión vinieron a impedirlo. Intentaron deshacer la posición de loto de mis piernas, pero fallaron después de intentarlo por un tiempo. Luego me alzaron con ambas piernas cruzadas y me arrojaron fuera de la celda. Golpeé el suelo con un fuerte golpe que sorprendió a todos alrededor. La gente pensó que debía estar muerta o seriamente herida.

Sin embargo, yo sentí mi cuerpo posándose suavemente en el suelo con las piernas cruzadas y sin dolor alguno. Los dos guardias se asustaron y se marcharon rápidamente.

En cada arresto llevado a cabo ilegalmente, pude mirar hacia dentro y ser liberada. Fue el Maestro Li quien me guió hacia la madurez dándome pistas y permitiendo que me iluminara a los principios de Dafa, paso a paso. Él me permitió transitar mi camino de cultivación con pasos firmes.

Sobre estudiar el Fa y enviar pensamientos rectos para alcanzar el éxito aclarando la verdad

El Maestro Li les dijo a sus discípulos:

"Creo que voy a hablar sólo de estos tres asuntos. Uno es el asunto de estudiar el Fa, otro es el de enviar pensamientos rectos y el otro, el de esclarecer la verdad, que es sumamente importante. En realidad, ustedes ya lo han superado y han hecho todas estas cosas magníficas y ya han establecido este tipo de poderosa virtud. Pero deben hacer las cosas aún mejor y seguir haciéndolas hasta que la maldad se elimine completamente" (Exponiendo el Fa en el Fahui de Florida, EE. UU.).

He estado siguiendo esta guía durante años e integrando mis actividades de clarificación de la verdad a la vida diaria. Ya fuera en bote o en autobús, visitando amigos, parientes, yendo de compras o al campo, he aprovechado cualquier oportunidad para hablar con la gente y ayudarlos a renunciar al partido comunista chino (PCCh) y sus organizaciones juveniles.

Después, siempre me pregunté: "¿He estudiado bien el Fa? ¿Tuve pensamientos rectos y compasión? ¿Realmente he tenido como misión, salvar a las personas?".

Siempre envié pensamientos rectos cuando salí a ayudar a Shifu para salvar a las personas a fin de despejar los factores malvados de sus campos dimensionales, los cuales impiden reconocer la verdad. También le pedí a Shifu llevar a cabo arreglos, con el fin de que aparecieran enfrente las personas con relaciones predestinadas para escuchar la verdad.

Como Shifu dijo:

"La cultivación depende de uno mismo, el gong depende del shifu; si tienes este deseo, ya está bien" (Zhuan Falun).

Los resultados fueron mejor de lo pensado. Solo tenía que pronunciar unas pocas frases y la gente renunciaba al PCCh, y aceptaba felizmente los materiales de Falun Gong.

Mi hijo, que compró un apartamento este año, me pidió que le ayudara con la decoración interior. Al principio me preocupaba que si pasaba dos meses con él, mi cultivación se vería negativamente afectada. Más tarde lo pensé mejor y me di cuenta de que nada de lo que sucede a un practicante es accidental; el entorno complicado también es bueno para elevar el xinxing.

Pasé mucho tiempo estudiando el Fa y enviando pensamientos rectos. Me dije que usaría esta oportunidad para difundir sabiamente información sobre Falun Gong y ayudar a las personas con las que tuviera contacto a renunciar al PCCh y sus ligas juveniles.

Conocí a muchas personas durante el tiempo que ayudé a mi hijo. Todos escuchaban mi aclaración de la verdad y acordaban renunciar al PCCh.

Un joven se sintió incómodo cuando comencé a hablar con él. Me invitó a entrar en su apartamento y me dijo en voz baja que lo que le había dicho era contrario al partido y la revolución.

Con tranquilidad, le dije en voz baja: "Joven, incluso mi hijo es mayor que tú, así que puedo tratarte como a un familiar. Esa revolución no fue buena. Se trataba de matar personas. Estar en contra de la revolución es lo mismo que estar en contra del asesinato".

Luego le conté acerca de las atroces sustracciones de órganos a los practicantes de Falun Gong, perpetradas por el PCCh. Le expliqué cómo el partido comunista chino ha causado 80 millones de muertes desde la década de los treinta y cómo ha hecho que la moralidad de China declinara continuamente.

Agregué que aquellos que juraron dar sus vidas por el PCCh, necesitaban romper su juramento manchado con sangre para asegurarse un buen futuro. Las personas que entienden esto y renuncian, serán bendecidas por seres divinos.

El joven asintió y aceptó renunciar a la membresía del partido.

En otra ocasión, fui a comprar un sábado por la mañana bizcochos, y di algunos materiales informativos a la pareja propietaria de la tienda. En ese momento, entró otro cliente, y yo seguí hablando. La pareja se enojó y dejó de escucharme. Finalmente me fui.

Busqué mis fallos y me di cuenta de que tenía un apego a conseguir resultados. Sin embargo, no estaba realmente preocupada por su bienestar. Envié pensamientos rectos para eliminar cualquier interferencia.

Regresé y me disculpé con la pareja por interferir con su negocio; les expliqué por qué tenían que renunciar al PCCh. Instantáneamente usaron alias para renunciar al partido y me aseguraron que leerían con atención los materiales de clarificación de la verdad que les había entregado.

Seguí mirando hacia dentro y aún encontré muchos más apegos. Tenía mucho sentimentalismo hacia mis hijos, que daban pie a otros apegos, como la competitividad, la ira, el interés propio, la protección, los celos.

Soltar los apegos para resolver los conflictos con mi hijo

Mi hijo también es practicante de Falun Gong, pero sentí que albergaba algo de ira hacia mí. También sentí que estaba detrás de mi dinero. Los conflictos en nuestra relación duraron años. Traté insistentemente de encontrar la razón. Shifu entonces me ayudó dándome una pista.

Una noche, soñé que tenía una gran bolsa de dinero y tercamente pensé que el dinero era mío. Dos pequeñas bolsas de dinero fueron puestas en una mesa. De repente, un hombre vino a agarrar una de las bolsas pequeñas, y me desperté. Por cierto, tengo dos hijos.

Sabía que como practicante, Shifu me está protegiendo. ¿Cómo podría alguien atreverse a tomar mi dinero? Las autoridades policiales del PCCh se habían llevado mi dinero, pero después de compartir la información sobre Falun Gong con ellos, me lo devolvieron. Entonces nunca perdí nada.

Estudié el Fa y me di cuenta de que no eran otras personas las que venían a tomar mi dinero: por el contrario, yo tenía el dinero de otras personas. Fui yo quien agarró el dinero de otros en mi sueño. Me sorprendió esta idea.

Entonces comprendí completamente que los fundamentos de mi cultivación en realidad no habían cambiado. Todavía estaban arraigados en el egoísmo. No es de extrañar que haya experimentado tantos problemas. No había alcanzado el estándar de un practicante. Muchos de mis apegos no habían sido eliminados. Sin cultivarme para llegar a ser desinteresada o pensar en los demás primero, ¿cómo podría salir del mundo humano y regresar a mi reino celestial con Shifu? ¡Estaba muy por debajo del estándar de un cultivador!

Encontrando mis faltas a través de la búsqueda constante y comunicándome abiertamente con mi hijo, nuestra situación cambió para mejor, y nuestra relación volvió a la normalidad. Ahora mi hijo y yo nos animamos a cultivarnos diligentemente.

¡Gracias a Shifu!