(Minghui.org) Soy una joven y sana mujer de 20 años. La gente encontraría difícil creer que estuve paralizada casi por completo hace diez años. Mi columna estaba deformada y me diagnosticaron escoliosis congénita. El doctor dijo que no se podía hacer nada.

Justo cuando estaba al borde de la desesperación, mi madre me dijo que solo Falun Dafa podía salvarme y me sugirió que lo intentara.

Mi condición desapareció gradualmente después de que comencé la práctica.

La desgracia cayó del cielo

Hace diez años, cuando estaba en la escuela secundaria, la profesora de deportes nos dio instrucciones de correr 800 metros. Mis hombros estaban muy doloridos después de correr, y le pregunté a la profesora si estaba bien dejar de correr. Ella respondió: "Solo si tienes un certificado médico".

Mi madre se preocupó por mi salud y me llevó a un hospital. Para nuestra sorpresa, me diagnosticaron escoliosis congénita. Mis padres querían una segunda opinión y me llevaron a un especialista, pero los resultados fueron los mismos.

El médico dijo que yo era el primer caso en China que presentaba enfermedades multicongénitas y que necesitaba ser operada inmediatamente. Si no lo hacía, mi columna vertebral se deformaría y me dejaría paralizada o incluso podría perder la vida.

Este especialista invitó a otro conocido médico que estaba estudiando en el extranjero para analizar mi caso. Este doctor tomó mis registros médicos y discutió mi caso en un seminario en Beijing.

Mi operación fue programada por dos cirujanos superiores, y el mejor anestesista fue invitado a unirse a ellos. Sin embargo, la operación se canceló el día antes de la cirugía programada, porque un paciente murió durante una operación.

Mis padres querían que continuara, pero el doctor no quería correr el riesgo.

Dafa salvó mi vida

Fui criada por mi abuela que practica Falun Dafa. Mi madre y mi tía vieron los grandes cambios en mi abuela después de practicar y luego se unieron a ella. Yo era una niña pequeña y disfrutaba jugando, así que no retomé la práctica.

Siempre tuve lágrimas en los ojos cuando estaba en el hospital. Vi a otros pacientes sufrir y pensé que pronto yo estaría así. Las palabras del doctor hicieron eco repetidamente en mis oídos: "Podría terminar con tu vida".

Un día, mi madre me tomó de las manos y me dijo que solo Dafa podría salvarme. Sabía que era hora de comenzar a practicar.

Ahora hago las cosas de acuerdo con los principios de Falun Dafa de Verdad-Benevolencia-Tolerancia y considero a los demás primero cuando trato con todas las cosas. Siempre intento mirar hacia adentro cuando ocurren conflictos y siempre pienso en los demás antes de pensar en mí.

Poco después de comenzar a practicar, el dolor desapareció y mi columna vertebral no se deformó como se predijo. De hecho, se recuperó gradualmente.

Sería difícil de creer si no lo hubiera experimentado yo misma. Esto es un milagro.