(Minghui.org) Recientemente, Taiwán negó la entrada de al menos tres funcionarios chinos que participaron en la persecución a Falun Dafa, una disciplina espiritual prohibida en China sin bases legales. Al mismo tiempo se les negó la entrada a los delegados de dichos funcionarios.

Para 2011, el legislador Yuan, 16 condados y ciudades han aprobado la propuesta de no darle la bienvenida, no invitar y no recibir a los funcionarios chinos involucrados en las violaciones de derechos humanos. Las fotos muestran el legislador Yuan (arriba a la izquierda), el Consejo de la Ciudad de Nueva Taipei (arriba a la derecha), el Consejo de la Ciudad de Taichung (abajo a la izquierda) y el Consejo de la Ciudad de Kaohsiung después de aprobar la propuesta de no recibir a los funcionarios chinos.

Los derechos humanos son valores supremos

Chiu Chui-Cheng, diputado principal del Consejo de Asuntos del Interior; confirmó que el Consejo está restringiendo los permisos para todos aquellos que violan los derechos humanos de China. Se le niega inmediatamente a todo funcionario chino que tenga antecedentes relacionados con la persecución a Falun Dafa y pertenezca a la oficina 610, una organización extralegal del partido que supervisa la persecución a Falun Dafa. Según Chiu, esto es para enfatizar y cumplimentar las políticas de Taiwán, que valoran y protegen los derechos humanos.

Chiu enfatizó que honrar los derechos humanos es uno de los valores más altos, y remarcó que Taiwán no da la bienvenida a aquellos que violan los derechos humanos.

Un funcionario dijo que la Asociación de Falun Dafa de Taiwán le ha proporcionado al gobierno una lista de personas que participan activamente en la persecución a Falun Dafa. Otras ONG también presentaron listas de los que violan los derechos humanos.

Práctica internacional de boicotear a los violadores de los derechos humanos

La legisladora Chen Ting-Fei dijo que los derechos humanos son valores básicos de gran importancia en Taiwán. Cree que el gobierno debería llevar a cabo investigaciones más detalladas de las violaciones de derechos humanos en China para asegurarse de que no se permita el ingreso a Taiwán de ninguna persona con antecedentes de violaciones de derechos humanos.

El legislador Chang Li-Shan dijo que se debe establecer un parámetro para proteger los derechos humanos. El legislador Hsu Yung-Ming dijo que es una práctica internacional negar la entrada a personas con antecedentes de violación de derechos humanos y, al hacerlo, hace hincapié en la importancia de los derechos humanos en Taiwán.

En 2011, el legislador Yuan de Taiwán, 16 condados y ciudades han aprobado la propuesta de no dar la bienvenida, no invitar y no recibir funcionarios chinos involucrados en las violaciones de derechos humanos.

Antecedentes

Falun Gong se hizo público en 1992 y pronto se extendió por toda China debido a su efecto beneficioso para la salud y la moralidad. Cerca de 100 millones de personas lo practicaban en 1999. Debido a los celos y al temor de perder el control del pueblo, Jiang Zemin, exjefe del partido comunista chino, inició la persecución a Falun Gong el 20 de julio de 1999.

La persecución ha provocado la muerte de muchos practicantes de Falun Gong desde hace 18 años. Muchos han sido torturados por sus creencias, incluso el (PCCh) lleva a cabo una sustracción forzada de órganos a practicantes vivos, autorizada por el estado y con fines de lucro en el comercio del trasplante de órganos.

Jiang Zemin es directamente responsable por el comienzo y la continuación de la brutal persecución. Bajo su dirección personal, el partido comunista chino estableció un órgano de seguridad ilegal, la “oficina 610”, el 10 de junio de 1999. Esta organización pasa por alto a las fuerzas policiales y al sistema judicial llevando a cabo las instrucciones de Jiang respecto a los practicantes de Falun Gong: arruinar su reputación, cortar sus ingresos financieros y destruirlos físicamente.

Debido a la censura de información del PCCh, todavía no se conoce el número exacto de practicantes asesinados en esta persecución.

La ley china permite a los ciudadanos ser demandantes en casos criminales, y muchos practicantes están ahora ejerciendo su derecho presentando sus demandas criminales contra el exdictador.