(Minghui.org) Una viuda de 61 años en la ciudad de Lanzhou enfrenta un juicio por negarse a renunciar a Falun Gong, una disciplina espiritual perseguida por el régimen comunista chino. Cuando su hija visitó diferentes agencias gubernamentales tratando de obtener su liberación, la policía local amenazó con darle a su madre una sentencia más severa.

La Sra. Wang Xiongzhen fue sustraída de su casa el 18 de junio de 2017 y se emitió una orden formal de arresto el 21 de julio. La fiscalía local devolvió el caso a la policía el 26 de septiembre, alegando evidencia insuficiente.

En lugar de liberarla, la policía volvió a presentar el caso el 24 de octubre y logró persuadir a la fiscalía para que presentara una acusación contra ella. Su caso fue remitido a la corte local el 16 de noviembre.

Otra practicante local de Falun Gong, la Sra. Yuan Xiuying, fue arrestada el mismo día que la Sra. Wang. La fiscalía también devolvió el caso de la Sra. Yuan a la policía, pero la policía lo volvió a presentar y la fiscalía presentó cargos contra ella. Ella y la Sra. Wang serán juzgadas juntas por el juez Liu Dongyu.

La hija vive con miedo

La hija de la Sra. Wang estaba trabajando cuando la policía arribó a la casa que ella y su madre compartían. Más de una docena de agentes llegaron en dos vehículos policiales. Abrieron la puerta y sustrajeron a la Sra. Wang. No mostraron ninguna identificación ni orden de cateo, y tampoco informaron a su hija.

Un vecino llamó a la hija de la Sra. Wang después de que la policía se fue. La joven estaba conmocionada por las noticias y corrió a casa. Vio ropa y otras pertenencias de su madre esparcidas por todo el lugar.

El 19 de junio, la mañana siguiente, el oficial Wei llamó a la hija de la Sra. Wang. Le informó que su madre estaba detenida en el primer centro de detención de la ciudad de Lanzhou y le pidió que recogiera el aviso de detención.

La joven fue a la estación de policía local al día siguiente. El oficial Wei afirmó que estaban reuniendo evidencias contra la Sra. Wang.

La hija de la Sra. Wang contrató a un abogado, quien le informó que su madre no había cometido un delito.

La hija fue al centro de detención el 21 de junio pero fue rechazada. El guardia de turno le dijo que no habría visitas familiares antes de que su madre fuera sentenciada.

La joven ha estado viviendo con miedo desde el arresto de su madre. Ella acudió a muchas agencias gubernamentales, incluido el congreso popular local y la estación de policía local, y les pidió que la ayudaran a liberar a su madre. Mientras tanto, la policía ha amenazado con asegurar que su madre recibirá una sentencia más larga si sigue tratando de buscar justicia para ella.