(Minghui.org) ¡Saludos, venerable Shifu! ¡Saludos, compañeros practicantes!

Desde que era niño, mi madre tenía una búsqueda espiritual y por ella conocí diferentes prácticas espirituales, entre las cuales había lecturas metafísicas. Desde temprana edad me sentía atraído por las antiguas enseñanzas que hablan sobre el verdadero sentido de la vida.

Durante mi adolescencia sufrí de fuertes depresiones, y encontré la salida rápida en las adicciones. En ese tiempo usaba el cabello largo y vestía de manera extravagante, al estilo hippie, siempre iba acompañado de un tambor y cantaba para todo tipo de gente. Pero aunque en la superficie parecía ser un joven bastante positivo y alegre, en mi corazón sentía una herida inexplicable, vacío y tristeza que me acechaban todo el tiempo.

Durante un largo viaje que realicé por Sudamérica, conocí rituales indígenas con el uso de plantas y otro tipo de meditaciones, y comencé a experimentar un cambio y a mejorar. A mi regreso a México, abandoné todas mis viejas y nocivas amistades y malos hábitos. Sin embargo, dos años después tuve una recaída y parecía que, después de todo, nada había cambiado.

Obteniendo el Fa recto

Cuando conocí a Falun Dafa estaba pasando por un momento difícil: lo que hasta ese momento había sido una relación de pareja libre de conflictos, comenzaba a tornarse poco a poco en constantes desacuerdos y discusiones. Después de algunos años, sin haber tomado alcohol ni haber fumado, comencé de nuevo a consumir, cada vez más seguido, y aunque era consciente de que me estaba auto destruyendo, no podía poner fin a ese rumbo perdido.

Durante el ciclo de un congreso de medicina china, que se llevó a cabo en mi ciudad natal, conocí la práctica de Falun Dafa. En un intermedio entre ponencias regresaba del baño cuando mi mamá me dijo: “¿Por qué te fuiste? Acaban de hablar sobre una técnica de qigong muy buena. Vinieron unas personas que parecían chinas y presentaron un libro. Hablaron brevemente sobre esta técnica, y en un momento vendieron todos los libros. Te estaba buscando para ver si te interesaba y regalarte este libro como un regalo por haber terminado tu carrera de acupuntura, pero vendieron todos muy rápido; dijeron que regresarán al final de congreso con más libros”.

Conseguí el libro principal de la disciplina, Zhuan Falun, y lo leí. Estaba conmovido con la profundidad de esta enseñanza, Después de tanta búsqueda, encontré justamente lo que necesitaba. Pude percibir que en las palabras de Shifu no había presunción y al mismo tiempo que era directo; había una gran compasión e infinita sabiduría. Todas las cosas que iba aprendiendo las sentía verdaderas, entonces supe que se trataba de un grandioso Fo vivo.

En un principio sentí miedo y nostalgia, porque sabía que tomar este camino no era algo fácil y que la tarea era monumental; pero después de conocer el Dafa del cosmos ya no había vuelta atrás y mi vida de persona común ya no tenía sentido. Estaba decidido a seguir este camino.

Shifu dice:

“Toda la sociedad humana está dentro de un mismo nivel. Al caer a este paso, viéndolo parado en el ángulo de los gongneng o desde el ángulo de los grandes seres iluminados, originalmente estas vidas debían ser destruidas. No obstante, los grandes seres iluminados, por sus corazones de misericordia, les dieron una oportunidad más y formaron un ambiente singular, un espacio singular de este tipo”.

[…]

“El hombre debe volver al origen y retornar a la verdad, este es el verdadero propósito de ser un humano; por eso, una vez que esta persona quiere el xiulian, se considera que su naturaleza fo ha emergido” (Zhuan Falun).

Cuando leí por primera vez esta parte del Fa me impactó la manera tan directa de mostrarnos el nivel en que se encuentra la humanidad y la enorme misericordia que los grandes seres iluminados tienen ante nosotros. Nos han dado una oportunidad de regresar. Entonces, entendí que en mis manos tenía la guía verdadera para lograrlo.

Abandoné las adicciones sin ningún esfuerzo, desde entonces no he vuelto a padecer depresión y, en cambio, me acompaña una gran paz interior que nunca antes había experimentado.

Ya que no conocía a ningún practicante, comencé a aprender los ejercicios del video con las instrucciones de Shifu y rápidamente pude sentir mucha tranquilidad mental y energía recorriendo mi cuerpo. Experimenté exactamente lo que había leído en Zhuan Falun. No me quedó duda de que esta era una práctica realmente poderosa, y pronto quise compartirla con mis amigos y familiares.

Pasando pruebas

Cuando comencé a practicar los ejercicios, estaba viviendo temporalmente en la sierra del sur de México, en una comunidad donde bebíamos agua de un manantial. Poco antes de regresar a mi ciudad, comencé a experimentar síntomas de haber contraído parásitos intestinales, como muchos otros en la comunidad. Estos síntomas continuaron durante más de un mes, tomaba tratamientos de hierbas y homeopáticos, pero cuando creía que ya estaba saliendo de esto, volvía a manifestar diarrea. Mi familia comenzaba a preocuparse, pues bajé considerablemente de peso y estaba muy débil. Después volví a leer la Segunda Lección de Zhuan Falun.

Shifu dice:

“Con un cuerpo así, al purificarlo de una vez, es imposible que no haya ninguna reacción, por eso vas a tener reacciones. Algunas personas incluso vomitarán y tendrán diarrea a la vez” (Zhuan Falun).

Entonces mi mente se aclaró y entendí que no se trataba de una enfermedad, pues ahora mi cuerpo había sido purificado, y esto era una prueba para ver si en realidad aceptaba este Fa como verdad y si era capaz de soportar este pequeño sufrimiento. Después de iluminarme a esta verdad del Fa, los síntomas de yeli (karma) de enfermedad desaparecieron.

Comenzando un sitio de práctica

Después de leer algunas conferencias y artículos de Shifu, comprendí la importancia de dar a conocer esta práctica a los demás, entonces invité a algunos de mis amigos a un parque a practicar los ejercicios. Al principio no conocía nada sobre cómo enseñar los ejercicios y realizar la práctica en grupo y basándome en las instrucciones del video fuimos aprendiendo juntos. Después comprendí que fue gracias a la guía de Shifu que pudimos seguir avanzando y consolidando un sitio de práctica y posteriormente de estudio del Fa.

Al poco tiempo de comenzar a practicar en grupo, creé un grupo de WhatsApp en donde agregaba a las personas que se interesaban en la práctica. Un día eran siete personas las que ya habían confirmado su asistencia para practicar ese próximo domingo. ¡Me sentía muy feliz!

Después agregué a una persona más que conocí en un grupo de Facebook, y que en el pasado practicaba otro tipo de meditación. Cuando esta persona comentó una publicación que yo había hecho sobre Falun Dafa, no dudé en invitarlo. Aunque su comentario no era muy positivo, pensé que conociendo la práctica se convencería de que es realmente buena.

Una vez dentro del grupo, esta persona dijo que había hecho algunas modificaciones al método de Falun Dafa para hacerlo más efectivo, desprestigiando a Shifu y sus enseñanzas. Me enfoqué en ser lo más benevolente y tolerante posible con él y solamente le repetía el Fa que había aprendido de Shifu en Sus libros, sin contradecir su postura. Pero sus comentarios eran realmente hirientes, y continuaba blasfemando contra Dafa. Me sentí asustado y algunas personas comenzaron a abandonar el grupo. Él intentaba convencerme de que aprendiera de él, y mencionaba que podríamos alcanzar alturas inimaginables con los cambios que él había hecho a la técnica.

Shifu dice:

“«No importa qué fo, qué dao, qué deidad o qué demonio sea, que ninguno piense que podrá mover mi corazón», así definitivamente hay esperanza de que tengas éxito” (Zhuan Falun).

Entonces pensé que había atraído a un demonio por mi propio corazón no recto, pues inconscientemente estaba persiguiendo fama y beneficios personales a través del sitio de práctica. Eso era algo muy delicado. Tenía que pasar por esta prueba para comprender la pureza de corazón que se requiere para poder transmitir este Fa recto.

Él continuaba provocándome, incluso llegó a decirme que mi Maestro me impedía ser grosero con él y que tenía que soportarlo. Se burlaba de mí, así que simplemente dejé de contestar sus mensajes y me quedé dormido. Cuando desperté, ya sabía qué hacer, tenía que eliminarlo del grupo antes de que continuara causando más daños. Después de que lo eliminé del grupo y del Facebook, nunca volví a saber de él.

Shifu dice:

“El mal será eliminado prontamente, aquellos malvados en el mundo humano recibirán su merecido castigo y no se permitirá que los pecados continúen” (Hacia la perfección, Escrituras esenciales para mayor avance (II)).

Entendí entonces la delgada línea entre practicar la tolerancia y permitir que el mal continúe cometiendo pecados y haciendo más daño.

Tiempo después, otros practicantes me enseñaron cómo hacer el envío de pensamientos rectos. Aprendí las fórmulas y las señales de manos y comprendí más profundamente este principio.

Cuando platico con la gente sobre Falun Dafa, les cuento brevemente sobre mi experiencia y el gran cambio positivo que he hecho gradualmente en mis actos, pensamientos, conceptos, y en todo mi ser. Les comento que Falun Dafa es como un oasis en el desierto, y que no conozco nada que se le compare.

Hablo sobre cómo el régimen comunista prohibió esta práctica al sentirse amenazado porque había más personas practicando Falun Dafa que miembros del partido comunista chino. Los invito a que compartan esta información con sus conocidos para que más gente esté consciente del crimen que están cometiendo contra los practicantes de Dafa.

Este es mi entendimiento en el nivel que me encuentro actualmente, si lo que aquí expongo no fuera correcto, favor de hacérmelo saber con benevolencia.

¡Muchas gracias a nuestro benevolente Shifu!

(Presentado en el Fahui de México 2017)