(Minghui.org) Empecé a practicar Falun Dafa en 2012. Nunca había asistido a la escuela, así que no podía leer las enseñanzas del Fa. En cambio, regularmente veía las video-conferencias del Maestro Li y escuchaba sus grabaciones de audio.

A la vez sentía envidia y ansias porque no podía leer como mis compañeros practicantes, así que le pregunté a una practicante local si podía estudiar el Fa con ella en su casa. Ella aceptó de mala gana.

En una ocasión, me pidió que la ayudara a hacer algunas tareas domésticas. A pesar de que hice todo de acuerdo a sus instrucciones, ella todavía me regañó. No me importó, ya que solo quería aprender a leer el Fa. Sabía que su intención no era desviar mi objetivo.

Creo que su comportamiento se debió a los factores malvados detrás de ella, que trataban de alejarme. Me dije: "No te preocupes por las cosas superficiales".

También le pedí a mi pequeño hijo que me enseñara a leer. Gradualmente fui capaz de seguir el estudio del Fa grupal en voz baja. Todos allí vieron mi progreso y me animaron a seguir aprendiendo. Los miembros de mi familia dijeron que era muy bueno que estuviera aprendiendo a leer.

Dafa hizo posible que una mujer como yo, de sesenta años, que nunca asistió a la escuela ni leyó una sola palabra, finalmente pudiera leer. ¡Realmente estoy agradecida con Shifu y a mis compañeros practicantes!

El Maestro siempre está a mi lado

Un día fui reportada a la policía por escribir "Falun Dafa es bueno" en una pared de la calle. Un oficial de policía me llevó a su subestación y me preguntó: “¿Por qué escribió 'Falun Dafa es bueno'?”.

Cuando levanté el ruedo del pantalón, dije: "Me quebré la pierna en un accidente automovilístico, por lo que no pude caminar. Solo me recuperé después de recitar 'Falun Dafa es bueno'. Ahora escribo esto en las paredes para que otros también puedan beneficiarse".

Luego me preguntó: "¿Quién te dijo que recitaras estas palabras y quién te pidió que las escribieras en las paredes?". Respondí: "¡A mí también me gustaría saber quién es y así poder agradecerle sinceramente!". Cuando el oficial se dio cuenta de que no divulgaría ninguna información, me pidió que firmara en una hoja.

"No puedo firmar ese documento porque no se ni leer ni escribir", respondí. “Sin embargo, lo único que sé escribir es, ¡'Falun Dafa es bueno!'”. El oficial dejó de hacerme preguntas y me dejó en paz. Pensé: "Maestro, no pertenezco aquí. Tengo que ir a casa”. Esa misma noche me liberaron.

Luego miré hacia adentro y recordé las palabras de un practicante: "Siempre debemos colocar calcomanías impresas en lugar de escribir a mano, ya que es más fácil de leer". Pensé: "Pero lo que escribí si se entendía". Entonces me di cuenta de que estaba emergiendo mi mentalidad competitiva.

Pensé: “Maestro, yo estaba equivocada. Me corregiré y continuaré haciendo bien las tres cosas. Tampoco molestaré a los demás en el estudio grupal del Fa”.

Con lágrimas en los ojos, pensé: "Maestro, por favor, desbloquea mi sabiduría. No sé leer. ¡Pero realmente quiero estudiar el Fa!”.

Desde entonces, he podido leer cada palabra de las enseñanzas de Shifu, incluso Zhuan Falun. Estoy muy feliz y siento que vivo una vida de abundancia. Yo sé que Shifu abrió mi sabiduría por mi corazón sincero.

Yeli de enfermedad y pensamientos rectos

Shifu nos enseñó:

En lo referente a la interferencia de las viejas fuerzas, cuando estamos cambiando la parte más superficial de nuestro cuerpo hay una porción que tú mismo debes soportar. Pero hablando relativamente, no es grande, ni tendrá mucho impacto en la validación del Fa. Cuando llegan penalidades muy grandes, eso se debe a interferencias del mal y ¡deben enviar pensamientos rectos para eliminarlas!” (Exponiendo y enseñando el Fa en el Fahui del Área Metropolitana de Nueva York 2003).

Una tarde, mientras limpiaba un plato en la cocina, sentí un fuerte dolor en el área abdominal. Pensé: "¡Maestro, por favor, ayúdeme!". Inmediatamente comencé a enviar pensamientos rectos.

Me repetía continuamente: "No hay nada malo en mi cuerpo". “Lo que estoy experimentando es simplemente una ilusión. Shifu está conmigo, así que ustedes viejas fuerzas son eliminadas. ¡No tienen permitido ponerme a prueba!". Poco después, el dolor desapareció.

Recuerdo otro incidente, en que mis pies estaban tan doloridos que no podía subir las escaleras. Pensé: "No reconozco nada que Shifu no haya arreglado para mí. ¡Quiero subir las escaleras!”. A medida que subía las escaleras, el dolor desapareció.

Una vez, una compañera practicante me dijo: “me siento mareada y siento que hay algo en la parte superior de mi cabeza”. Compartí algunas experiencias y le di aliento: “Esa sensación en la parte superior de la cabeza es algo bueno. La experiencia de ‘Tres Flores sobre la coronilla’ y nuestras columnas de energía nos puede hacer sentir algo similar”.

Continué: "Shifu nos dijo que nuestros pensamientos son sustancias materiales. Cuando se piensa que algo está mal, podría llegar a ser malo”.

La próxima vez que la vi ella felizmente dijo: "¡Es realmente correcto! La diferencia en un pensamiento determina el resultado. El otro día me sentí mareada y tuve la sensación de que algo estaba sobre mi cabeza. Pensé, 'el Falun está girando sobre mi cabeza'. Tan pronto como tuve este pensamiento, todo mi cuerpo de repente se sintió renovado y cómodo. Realmente le agradezco a Shifu!”.

Luego, compartimos experiencias mejorando nuestro entendimiento del Fa. Nos iluminamos al hecho de que debemos eliminar todos los apegos y pensamientos incorrectos.

Si creemos en Shifu, en el Fa y hacemos bien las tres cosas, ¡seremos capaces de vivir de acuerdo con el sagrado título de "discípulo de Dafa"!