(Minghui.org) El 6 de febrero de 2017 mi esposo sufrió un infarto de miocardio, y lo llevaron a un hospital en la ciudad. El médico nos dijo que necesitaba una cirugía de bypass que costaría alrededor de 60.000 yuanes.

Acabábamos de gastar 60.000 yuanes para ayudar a mi hija con una emergencia financiera, por lo que no sabía dónde conseguir el dinero para la intervención.

Decidimos ir primero con el tratamiento tradicional y posponer la cirugía hasta pedir prestado el dinero.

Diez días después le dieron el alta del hospital, pero era reacio a marcharse.

En casa, le pedí que recite sinceramente: “Falun Dafa es bueno. Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno”. Aun estaba preocupado por su condición y pidió someterse a la cirugía. No podía comer ni dormir bien y tenía miedo de morir durante el sueño.

Me sentí triste al verlo sufrir, y recordé las palabras del Maestro: 

“Piensen en otros cuando hagan las cosas, y miren hacia adentro cuanto tengan conflictos” (Enseñando el Fa en el Fahui internacional de Washington DC 2009).

Comencé a mirar el tema desde su punto de vista. ¿Por qué no pedir dinero prestado para su intervención? ¿Por qué pude reunir la misma cantidad para la emergencia de mi hija, pero era reacia a hacerlo por él? Me di cuenta que era porque le guardaba rencor por apostar todo el tiempo sin ganar.

Antes que tuviera el ataque cardíaco, él solía jugar todos los días al mahjong. Peleaba conmigo si no le daba dinero para jugar. Mi hija repetidamente me instó al divorcio, pero como practicante de Falun Dafa, escuché al Maestro y no lo hice.

El Maestro dijo: “Sin importar con qué se encuentre, todo tiene sus razones causales” (Exponiendo el Fa en el Fahui de Houston).

Este Fa me hizo dar cuenta que debía tratarlo con compasión, sin importar cómo él actuó, especialmente desde que ha apoyado a Dafa.

Le conté a mi hija: “Mamá decidió pedir prestado dinero para la cirugía de bypass de papá”. Quedó sorprendida, y manifestó que me ayudaría a conseguirlo.

Rápidamente ella reunió 36.000 yuanes entre sus amigos y familiares, incluyendo 20.000 de un prestamista online.

Llamé al médico y hablamos sobre la operación y la forma de pago. Estuvo de acuerdo con un primer pago de 36.000 yuanes, y programó la operación para el 4 de marzo de 2017, a las 9:30 a. m.

El día de la cirugía, los compañeros de trabajo de mi esposo y yo estábamos esperando fuera del quirófano. El médico nos dijo que duraría una hora.

Cuarenta minutos más tarde la enfermera me llamó. El cirujano me saludó con una sonrisa: “Buenas noticias, no hay necesidad de una intervención ya que los vasos sanguíneos no están obstruidos”.

No podía creer los que estaba escuchando. Entré en la sala y vi a mi marido con una gran sonrisa en su rostro. Llamé a mi hija para darle la buena noticia. Rápidamente le devolvió el dinero al prestamista. El Maestro salvó la vida de mi esposo.