(Minghui.org) En junio de 2017 mi padre de 84 años repentinamente presentó síntomas de una severa enfermedad. Fue llevado a la sala de emergencias del hospital local y le diagnosticaron accidente cerebrovascular por cuarta vez. Lo hospitalizaron una semana, pero no se recuperó después de haber cobrado el equivalente a 20.000 dólares, así que pedí el alta y lo llevé a casa.

Sorprendente recuperación

En nuestro hogar, diariamente mi padre escuchaba las enseñanzas del Fa del Maestro Li, el Fundador de Falun Dafa. Lo había hecho durante muchos años.

Dentro del mes y medio, hizo increíbles progresos. Llegó a casa en silla de ruedas y ahora podía caminar con un bastón. Cuando lo hizo por primera vez, varias personas lo cuidaron, luego solo una y finalmente, ninguna. Ahora, anda en triciclo e incluso se ofrece para hacer algunos quehaceres domésticos.

¡Normalmente, a una persona con esta enfermedad le tomaría varios años recuperarse, pero este hombre de 84 años tardó solo un mes y medio! Mi familia, incluyendo a mi esposo, difícilmente podía creer esta sorprendente recuperación, y varias de mis cuñadas comenzaron a practicar Dafa.

Esta vez, mi marido quedó totalmente convencido. Estuvo de acuerdo en renunciar al partido comunista chino (PCCh) y declaró que todas las cosas malas que había dicho sobre Dafa y el Maestro Li carecían de valor. Ahora apoya mi práctica en Dafa y hasta estuvo de acuerdo en que en nuestro hogar se lleve a cabo el estudio local del Fa. Es realmente como dijo el Maestro:

“La luz fo ilumina todo, volviendo todo recto, perfecto y brillante” (Capítulo Primero, Falun Gong)

La policía cambió su actitud

En agosto de este año, una practicante vino a mi casa y dijo: “Esta tarde alguien del departamento de policía vendrá a tu vivienda, tenla ordenada”. Le manifesté que ellos también son víctimas y que necesitan escuchar sobre Dafa.

Por la tarde, mi cuñada vino a estudiar el Fa. Le comenté sobre la posible visita. Pidió cancelar el estudio, mientras que mi padre dijo que no le preocupaba.

Le pregunté: “¿Te atreverías a decir `Falun Dafa es bueno´?”.

Respondió: “He vivido tanto tiempo, que no hay nada que me asuste. Mi enfermedad fue curada por Dafa. ¿Por qué no me atrevería a decirlo?”.

Comenzamos a estudiar el Fa. Pronto, a través de las ventanas , vi acercarse a dos miembros del comité de la aldea y dos policías. Uno de ellos era Chen, quien me había perseguido dos veces durante los últimos cuatro años y medio que estuve en prisión.

Tan pronto entraron, mi padre apagó la grabación del estudio del Fa. Me levanté y serví té.

Chen me preguntó si aun practicaba Dafa. Y le dije: “Seguro. ¿No es grandioso seguir Verdad-Benevolencia-Tolerancia?”. Los dos policías manifestaron: “¡Grandioso! ¡Grandioso! Está bien ser amable. Está bien ser amable”.

Luego expresé: “Antes de practicar Dafa, me diagnosticaron grandes tumores. Todos desaparecieron, y no tuve que gastar ni un penique. Mi padre también se recuperó de un accidente cerebrovascular en un mes y medio. ¿Por qué no renuncian rápidamente del malvado partido?”.

Chen le preguntó a mi padre cómo le iba y si lo reconocía. El anciano respondió: “Por supuesto. Mi hija me está cuidando. Si usted….”.

Inmediatamente Chen expresó: “No no. Está bueno que se haya recuperado”.

Aunque les pedí a estos visitantes que renuncien al partido, ninguno lo hizo, y los cuatro partieron.