(Minghui.org) Soy un practicante de Falun Dafa de 79 años que obtuvo el Fa hace ocho meses. Tuve la suerte de asistir a la Conferencia de Intercambio de Experiencias en el Reino Unido, de la cual me beneficié enormemente. El intercambio de cada practicante fue conmovedor y me ayudó a ver algunos defectos en los que podría mejorar.

Inspirado por otros practicantes

La Sra. Chen, propietaria de un negocio, redujo el horario de su tienda para poder pasar tres días de la semana en un sitio turístico local para aclarar la verdad sobre Dafa.

Tengo más tiempo libre y sin embargo, yo solo fui al sitio turístico dos veces por semana y no me quedé tanto tiempo como Chen. Esto me inspiró y decidí aumentar mis esfuerzos para esclarecer la verdad.

Eliminando el apego a la comida

Song tiene 14 años y practica Falun Dafa desde que era muy pequeña. Mencionó que con frecuencia ansiaba ciertas comidas. Tenía muchos bocadillos que le gustaban, los buscaba y los ordenaba. Tenía un apego tan fuerte a sus bocadillos que le producían problemas para dormir a menos que hubiera comido alguna de sus comidas favoritas.

Esta practicante buscaba sus bocados preferidos, incluso cuando se iba de viaje. Estaba decidida a eliminar este apego a la comida. Esto me recordó que a menudo anhelo ciertas comidas y también tengo fuertes preferencias.

Mi refrigerador siempre estaba lleno con distintos tipos de carnes y mariscos. Normalmente estaba bien abastecido con dulces y con las comidas picantes que me gustaban. Vine al Reino Unido hace seis meses para estar con mi hija y su familia. Mi hija es vegetariana y ella y su familia comen comidas occidentales.

Tenía problemas para acostumbrarme al cambio y me quejaba con ella. Le pedí que comprara pescado y otras carnes cuando fue al supermercado. Más tarde me di cuenta de que debía adaptarme a su estilo de vida y no esperar a que ella cambie su forma de alimentación. Con más estudio del Fa comencé a entender. Ahora como lo que comen, y mi ansia de pescado y carne disminuyó.

Eliminando la pereza

La Sra. Dong, una practicante veterana, ha pasado muchos años presentando Falun Dafa y haciendo promoción de Shen Yun. Dijo: “Solía saltearme el envío de pensamientos rectos, a veces no escuchaba mi alarma, o volvía a dormirme si solo tenía un minuto más”.

Continuó: “Una vez, cuando me desperté, vi a mi esposo enviando pensamientos rectos, sin despertarme. Estaba un poco molesta y me quejé con él. Al mirar adentro, supe que era mi culpa. Desde entonces, no he fallado en enviar pensamientos rectos”.

Al escuchar su historia, vi mi brecha. Antes salía a aclarar la verdad durante el día y a la noche me sentía cansado. Cuando escuchaba que mi alarma sonaba para enviar pensamientos rectos, estaba demasiado cansado y la ignoraba.

Mi hija me contó sobre la importancia y el poder de enviar pensamientos rectos en los cuatro tiempos establecidos a nivel mundial. Pensé que si todos fueran iguales que yo, ¿cómo sería eso? Llegué a entender que estar apegado al sueño era un reflejo de la pereza, que también era un demonio. Eso había interferido con mi envío de pensamientos rectos. Ahora puedo enviar pensamientos rectos y eliminar este apego.

Tratando a los turistas chinos con benevolencia

En el intercambio del Sr. Cui, mencionó que cuando le estaba aclarando la verdad a unos turistas chinos, a menudo le daban la espalda o lo regañaban abiertamente. Él no se enojó, pero aun así habló pacientemente con ellos.

Sentí que los practicantes eran amables y verdaderamente compasivos. Cuando hablaba con la gente sobre Falun Dafa, también me encontraba con esta situación. Entendía que era debido a que fueron engañados por las mentiras del partido comunista chino (PCCh). Sin embargo, no continué aclarándoles la verdad sobre Dafa. Pude ver la diferencia entre otros practicantes y yo.

Una vez me encontré con un grupo de estudiantes de secundaria de China. Dos de ellos estaban peleando y accidentalmente me tiraron al suelo. Se disculparon y yo los perdoné. Les dije que no pelearan más, pero no les aclaré la verdad. Lamenté haber perdido esta oportunidad. Sentí que no hice suficiente estudio del Fa, y mi corazón para salvar a la gente no era tan fuerte como el de otros practicantes.