Los practicantes deberían considerar a los demás al clarificar los hechos

(Minghui.org) Luego de compartir experiencias de cultivación con practicantes en mi área, me di cuenta que algunos de nosotros, incluyéndome, no lo hemos hecho bien al hablar con la gente sobre Falun Dafa y pedirles que renuncien al partido comunista chino (PCCh).

Al clarificar la verdad a la gente, solemos hablar demasiado rápido y los bombardeamos con mucha información. Deberíamos considerar más bien si pueden aceptar lo que les estamos diciendo. De lo contrario, la gente puede negarse a escuchar, y pensar que estamos tratando de venderles algo.

Por ejemplo, quería que la gente entendiera los hechos inmediatamente, así que hablaba rápidamente. Algunas personas me decían que estaba actuando como un vendedor, a pesar que hablaba con elocuencia. Les respondía: "No soy un vendedor porque no te estoy pidiendo ni un centavo. Solo espero que tengas un futuro seguro y brillante".

Estaba complacido con mi "sabiduría" en aquel momento, porque todavía podía convencer a muchas personas a renunciar al PCCh y a sus organizaciones afiliadas. No pensaba que había problema con la forma en que estaba clarificando los hechos.

Tampoco me tomaba en serio este asunto ni siquiera cuando otros practicantes me lo señalaban. No miré adentro hasta que tuve dificultades en hablar con mi propio hijo.

Quedamos separados por 10 años debido a la persecución del PCCh hacia mi. Él tuvo que vivir con sus abuelos hasta que le tocó ir a la universidad. Al hablar con mi hijo, solo podía entenderlo la mitad de las veces porque hablaba demasiado rápido.

Me di cuenta que mi hijo estaba reflejando mi comportamiento, y que necesitaba mejorar. También pude ver a través del estudio del Fa que una de las razones por las que hablaba rápido era porque tenía una mentalidad de ostentación.

Mientras le enseñaba pacientemente a hablar más lento, y a pensar primero en los demás, pude mejorar, y ahora puedo comunicarme mejor con personas de diferentes edades.

Clarificar la verdad a la gente es la clave para abrir el corazón de uno. Cuando hablamos más lento y conversamos con la gente, podemos adaptar nuestra conversación y eliminar los malentendidos que tienen sobre Dafa, y ayudar a salvarlos.