(Minghui.org) El agua de lluvia provee a todos los seres vivos y corre hacia el mar. El sol brilla en las montañas y en los bosques, pero no requiere nada a cambio. Esto se debe a que la lluvia y el sol están por encima de las influencias humanas de ganancia y pérdida.

Si nosotros los seres humanos buscamos algún interés personal, nuestros corazones se preocupan por ganar y perder. Si deseamos la lujuria, nos enredamos con la emoción. Para aquellos de nosotros que practicamos la cultivación, si nos aferramos a las nociones humanas, nos dejamos arrastrar por las cosas del mundo humano.

Como practicantes de Falun Dafa, somos más que simplemente buenas personas. Nuestro objetivo es cultivarnos para alcanzar niveles superiores al mundo humano. Por lo tanto, no debemos basar nuestros pensamientos en principios del nivel humano.

Vivimos en el mundo humano sin ser parte de él. Es similar al viento que atraviesa los bosques sin convertirse en un árbol, o que vuela sobre un lago sin convertirse en una gota de agua.

He notado que algunos practicantes basan sus pensamientos en las ganancias y pérdidas humanas en vez de elevar niveles en la cultivación.

Por ejemplo, algunos practicantes a lo mejor piensan que si se cultivan diligentemente, su salud mejoraría. Si hacen mejor las tres cosas, serían bendecidos y recompensados. Si persuaden a muchas personas para que renuncien al partido, sus negocios deberían producir más dinero. O si se mantienen firmes en Dafa, su vida familiar sería más apacible y armoniosa.

Todos esos pensamientos tratan de relacionar la cultivación con las ganancias y pérdidas en el mundo humano. Pero, de hecho, no están vinculados. Si un practicante piensa de esta manera, es como realizar transacciones con seres divinos a través de negociar: Yo hice esto por ti, así que dame eso.

Por supuesto, esto está mal, y no concluirás la transacción.

Hay una antigua historia china llamada "comprando la caja y devolviendo la perla". En la historia, un hombre que quiere comprar una perla se siente intrigado por la hermosa decoración de la caja en la que vino la perla. Él paga por la joya y se queda con la caja devolviéndole al vendedor la parte más valiosa, la perla.

De la misma manera, si un practicante persigue el beneficio humano, perdería lo que es más importante: regresar a un nivel superior, regresar a su origen.

La práctica de cultivación es sagrada y seria. Nosotros como practicantes, debemos observar de cerca nuestros pensamientos y comportamiento para descifrar en qué se basan. Solo cuando dejamos de lado el interés personal, estamos en el camino recto.

Lo que aquí he compartido es mi entendimiento personal. Por favor, corríjanme si no está conforme al Fa.