(Minghui.org) Anoche, mientras consideraba si debía cooperar con otros practicantes en un proyecto para validar el Fa, vi aparecer el Fashen del Maestro. Tenía dimensiones colosales en comparación conmigo.

Me depositó en la palma de su mano, y me vistió con una brillante túnica dorada. Después, me colocó en varios equipos de proyectos de validación del Fa, algunos compuestos por solo algunos miembros y otros por varias decenas.

Acto seguido, tomé a mi cargo diferentes tareas dentro de cada equipo. En este punto, pude observar cómo Dafa me otorgaba el poder y la sabiduría que debía poner en acción en esta vida. Estas habilidades que me habían sido concedidas, eran muy diferentes a las que “yo” solía poner en práctica.

Al ver esto me iluminé a que había estado incorporando, a mi manera, el factor “yo” en los proyectos. No había estado armonizando, con total pureza, lo que el Maestro deseaba. Es más, había añadido mis propias nociones.

Dicha escena, también me proporcionó un nuevo entendimiento de una de las enseñanzas del Maestro:

“Como discípulos de Dafa, partículas de Dafa del cosmos, deben hacer eso” (Exponiendo el Fa en el Fahui del Oeste de los Estados Unidos de Guiando el viaje).

Alcancé a comprender profundamente que en esta vida debemos poner en acción la sabiduría y el poder otorgados por Dafa, para validar el Fa. Pero si uno siempre está buscando excusas para hacer lo que quiere, basándose en sus nociones humanas, está validando su “yo” asimilado a la característica del viejo cosmos. Este factor “yo” es justamente el que estamos tratando de abandonar con la práctica de la cultivación.

El Maestro enseñó:

“ Todo lo que he hecho durante la presente rectificación del Fa y todo cuanto quiero hacer, poniéndolo simplemente, es lo que elige el futuro cosmos y las necesidades del futuro cosmos. (Aplausos) Entonces, para los seres del viejo cosmos, y esto incluye a todos los elementos vivientes, cuando se trata de la rectificación del Fa y lo que yo elijo, el que todos los seres armonicen y completen las cosas de acuerdo a lo que yo elijo y que contribuyan con sus mejores ideas y enfoques –que no cambien lo que yo quiero, sino que armonicen y completen las cosas de acuerdo a lo que yo he dicho– este es el mejor pensamiento que un ser en el cosmos pueda tener” (Exponiendo el Fa durante el Festival de la Linterna, 2003).

Aprovecho esta ocasión para recordarnos que el tiempo y las oportunidades de validar el Fa son limitadas. Debemos abandonar continuamente los elementos egoístas que aún poseemos, para hacer que los errores que cometemos durante los proyectos se vayan minimizando, hasta convertirnos en verdaderas partículas de Dafa.

Lo anterior está basado en mi entendimiento personal y en mi reciente iluminación. Por favor, corríjanme, con bondad, si algo de lo compartido no es correcto.