(Minghui.org) Trabajo en mi casa como sastre, y a menudo tengo que elegir entre hacer negocios o salir a contarle a la gente sobre la verdad de los hechos de Falun Dafa. A veces, los clientes dicen que traerán a alguien que necesita ropa nueva, pero no se presentan como estaba agendado. Descubrí que esperarlos no es una buena idea, ya que no realizaría mis obligaciones con Dafa.

Shifu dijo: "...si algo te pertenece, no lo pierdes, y si algo no es tuyo, no lo consigues por más que luches" (Séptima Lección, Zhuan Falun).

Tomar la mejor decisión

Hace dos años, mis párpados estaban muy pesados después del almuerzo, y apenas podía abrirlos. Cuando traté de descansar, mi difunta abuela entró en mi habitación. Sin embargo, sabía que ella no era mi abuela, sino que era algo malvado que venía a engañarme. Trató de sacarme de la cama, diciendo que había gente esperándome en mi sastrería. “Shifu Li Hongzhi”, dije, y la ‘cosa esa’ desapareció. De repente ya no me sentía cansada.

Algo como esto podría afectar a los practicantes y evitar que hagan las tres cosas. Es una forma intangible de persecución que causa grandes daños. A nivel superficial, hacer las tres cosas afectó a mi negocio, y gané menos dinero. Pero, al final, ¡obtuve mucho más en términos de virtud!

A mi esposo le diagnosticaron una rara forma de cáncer de estómago en etapa temprana. Le pedí que practicara Falun Dafa conmigo, dado que ningún tratamiento médico le podía ofrecer una cura. Se negó a practicar Dafa, pero aceptó recitar las dos frases: "Falun Dafa es bueno", “Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno", y prometió no interferir con mis proyectos de Dafa.

Él estaba sorprendido, pues pudo recuperarse completamente después de haber tenido diarrea durante un mes. No solo eso, sino que una fábrica de ropa local lo contrató y le ofreció un excelente salario. Recitar las dos oraciones también lo ayudó a recuperarse de una enfermedad potencialmente mortal, y además lo ayudó a encontrar un trabajo bien pagado.

Un hombre testarudo abandona el PCCh

No todo el mundo quiere oír sobre los hechos de Falun Dafa. Algunos me dicen que me vaya, mientras que otros escuchan atentamente lo que tengo que decirles.

Cuando hablé con un anciano me preguntó si no tenía nada mejor que hacer y me pidió que lo dejara en paz. Sin embargo, no se fue y escuchó lo que yo tenía que decir.

Le dije: “Permítame decirle sobre las encuestas realizadas por el partido comunista chino (PCCh) antes de la persecución. Había más practicantes en las grandes ciudades y entre los intelectuales con altos niveles de educación. Mucha gente culta con doctorados, profesores y científicos practicaron Falun Dafa".

Él me preguntó: "Si tu Maestro es tan poderoso, ¿por qué no castigó a la gente mala?". Entonces le hablé de Zhou Yongkang y Bo Xilai, que persiguieron a los practicantes y acabaron siendo procesados por corrupción.

Este hombre se preguntó quién le pagaría la jubilación si abandonaba el partido. Yo le respondí: "Su pensión de jubilación fue deducida de su salario, así que no es una limosna, sino algo que pagó durante su trabajo. El PCCh no le daría dinero si no hubiera ingresado en una cuenta de jubilación".

Continué hablándole de todas las actividades criminales realizadas por el PCCh, como la sustracción de órganos a los practicantes encarcelados. Después de enterarse de esta atrocidad, aceptó renunciar al PCCh.