(Minghui.org)

Saludos Maestro.

Saludos compañeros practicantes.

Empecé a tocar en la Banda Marchante Tian Guo en París en diciembre de 2006. En ese momento solo tocábamos dos piezas: Falun Dafa Hao y Fa Guo Fa Hao y teníamos un par de ensayos al mes para practicar la marcha y tocar juntos. Fue increíble para mí tocar sin puntar a la perfección. Me di cuenta de que cada desfile era una forma de mejorar mis habilidades.

Durante los primeros desfiles pude darme cuenta de que tenía apego a la perfección y que quería que todo fuera de alto nivel.

La importancia de la Banda Marchante Tian Guo

Después empezamos a recorrer las principales ciudades europeas. Cuando volvimos de Copenhague, pasé por un conflicto con otro practicante. Me sentí herida por eso. Cuando llegué a casa en mi mente hablé directamente con Shifu diciendo "esta Banda es un proyecto grandioso, pero no es para mí". Shifu me llevó a la plaza de Tiananmen y me enseñó todas las bandas de Tian Guo del mundo tocando juntas. Todos los practicantes usaban el gran traje de Tang. Después de esa experiencia entendí la importancia de ese proyecto y le dije a Shifu que no me daría por vencida. Me esforcé por mantener ese recuerdo en mente siempre, y mantenerlo claro. Es esa visión la que me ha estado sosteniendo estos últimos 10 años. También entendí que era importante no huir de ninguna situación difícil o perturbadora y que debía mirar hacia adentro y limpiar esa parte de mí que aún no estaba asimilada a los estándares del Fa.

Guiada por una presencia Benevolente

Decidí imprimir una de las partituras musicales favoritas de la banda. Un segundo después pensé: “espera un segundo, esto es demasiado complicado, las notas son muy altas y ni siquiera conozco todas y el ritmo es demasiado complicado para mí".

Y entonces, de una manera totalmente inesperada, oí una voz que decía: "Hagamos esa pieza juntos, ¿quieres?”. Mi primer pensamiento fue que realmente no podía tocarla y que las notas eran demasiado altas, pero acepté la oferta de todos modos.

La voz guió las primeras notas de la primera medida, luego la segunda medida hasta que llegué al final de la primera línea. Podía sentir una presencia benévola y alentadora que me empujaba. Después de unos minutos y para mi sorpresa pude tocar la totalidad de la melodía. Entonces la voz me guió a través del ritmo que había encontrado tan complicado y la voz fue muy alentadora. Medida tras medida, línea tras línea, conseguí llegar al final de la canción. Estaba en un estado maravilloso. Había aprendido a tocar esa pieza en poco tiempo. Agradecí de todo corazón al Maestro por guiarme a través de la partitura y permitirme tocarla.

Produciendo en sonido más puro

Nuestra banda comenzó a tocar en Frankfurt junto con otras bandas que vinieron de todo el mundo para la ocasión. El desfile empezó con buen tiempo, pero luego comenzó a llover y después a diluviar. Todos estábamos empapados, pero seguimos adelante. Muchos grupos salieron del desfile y se refugiaron, pero nosotros continuamos. Sentí lo poderoso, decidido y diligente que era nuestro propio grupo.

Nuestro primer desfile en Polonia tuvo lugar en el barrio chino de Varsovia. Tan pronto como llegamos el tiempo empezó a cambiar. Teníamos nuestros instrumentos listos y preparados para tocar y las nubes se hacían cada vez más oscuras y oscuras por encima de nuestras cabezas. Con nuestras primeras notas vinieron las primeras gotas de lluvia. Pronto nos empapamos de nuevo sin señales de que amainaría durante todo el desfile. Entonces vi una batalla entre el bien y el mal que tuvo lugar en otras dimensiones. Todos y cada uno de los sonidos de nuestra banda fueron un ataque mortal contra las fuerzas del mal. Fue espectacular. Sentí la importancia de concentrarme y tratar de producir los sonidos más puros posibles. Podía ver que cuanto más puros eran los sonidos que hacíamos, más mortíferos eran para las fuerzas del mal. Durante más de tres horas, nuestra Banda Tian Guo libró una batalla contra el mal.

Experimentando el poder de Dafa

En otra ocasión, antes de comenzar nuestro desfile en el norte de Francia, una practicante sugirió que recitáramos Lunyu juntas: yo en francés y ella en alemán.

Estaba calmada y enfocada al principio, pero a medida que recitaba Lunyu sentía que estaba demasiado inquieta y quería terminar pronto. Iba cada vez más rápido, hasta el punto de tropezar en mis palabras. No pude evitar terminar primero. Me di cuenta de que era una cuestión de competencia que debía eliminar. Esa compañera me pidió que lo recitara de nuevo sola, y me dijo que quería saber cómo sonaba en francés. Entonces mi corazón cambió completamente. Mientras lo recitaba, sentí que recitar Lunyu era como una ofrenda sagrada, el regalo más precioso que podía ofrecer. Y muy rápidamente pude ver un gran campo de energía a nuestro alrededor, y se estaba expandiendo a medida que recitaba, estaba empujando más allá de las personas que estaban frente a nosotros y más allá de los edificios que estaban en la distancia. Experimenté el poder de Dafa.

En junio hubo un intercambio de correos electrónicos sobre los idiomas que usaríamos para estudiar Fa. Decía, a partir de ahora, que sería solo en chino y alemán. Es cierto que en algún momento tuvimos hasta 10 idiomas, pero me gustó mucho oír que el Fa se leeria en voz alta en tantos idiomas. Tres días antes de nuestro desfile en Alemania, se decidió que solo usaríamos chino y alemán. Al principio entendí su punto de vista, pero terminé enojada. Emití un pensamiento recto y poderoso para descubrir lo que me estaba molestando y me di cuenta de que tenía un apego a mi ego. Necesitaba que la gente me tuviera en cuenta. Cuando finalmente leímos, estaba leyendo en francés en mi cabeza mientras escuchaba a los demás leer en chino, alemán e inglés. Creo que el poder del texto disipó mi ira.

Cuando volví a Francia, un dolor inesperado surgió en mis caderas mientras caminaba. Intenté ignorarlo y me convencí de que se iba a ir. Y lo hizo. Pero al día siguiente, cuando me senté a meditar, el dolor volvió a aparecer y fue intenso. Realmente me sorprendió: sabía que podía sentir dolor en los últimos cinco minutos, pero el dolor en los primeros cinco minutos era nuevo para mí. En las primeras semanas, intenté buscar el origen del dolor, pero solo me centré en factores externos: probablemente se debió a esos largos viajes en autocares y a esa posición estática que tenía cuando tocaba. A medida que pasaban los días ya no podía estar en posición de loto durante una hora. Y cuando emitía pensamientos rectos no podía concentrarme tan bien como antes y me distraía fácilmente cuando estudiaba el fa. Compartí con una practicante china y me dijo que me concentrara en estudiar el Fa y hacer FZN. Y entonces puso la mano en su corazón y dijo: "Creo que deberías mirar dentro de ti misma". Cuando lo hice esa noche me di cuenta de que deseaba ser reconocida y que eso me había llevado a la ira y al resentimiento.

Durante nuestros siguientes desfiles en Cambridge y Londres hablé con una practicante china y le dije que extrañaba leer en francés con el grupo. Sugirió que lo hiciera en chino. Después de todo, eso es lo que hacemos en París, así que pensé que sería una buena idea. Me consiguió una versión china de Zhuan Falun y empezamos a leer en chino con todos los practicantes. Fue una gran experiencia y fue muy poderosa.

Formando un solo cuerpo

En agosto nos reunimos en Gerolstein, Alemania, durante tres días, practicando los ejercicios y leyendo el Fa. Había seis practicantes franceses, y dos nos dijeron ¿Podríamos estudiar en francés? Sería importante hacerlo porque éramos 6 practicantes franceses y 2 eran nuevos en nuestro grupo. Realmente quería que leyéramos en francés no tanto para mí, ya que sé leer inglés y chino, sino para los recién llegados. El responsable de la sala miró alrededor y dijo que esta noche leeríamos en chino, alemán, inglés y excepcionalmente en francés. Estaba satisfecho de que los recién llegados pudieran participar. Pero por la tarde, recordándolo, me pregunté si esa insistencia en el francés era realmente altruista de mi parte. Creo que solo fue parcialmente así. También había ira en mí y un apego a la rebeldía, una ansiedad por ser reconocida y valorada. De hecho, me di cuenta de que cuando hice esa sugerencia, mi corazón no fue puro, no fue un pensamiento divino del corazón, sino que había actuado con un corazón humano. Demasiado humano.

Al día siguiente, estábamos a punto de practicar los primeros cuatro ejercicios en un enorme estadio cuando alguien se me acercó y me dijo que hoy no habría lectura en francés, sino solo chino y alemán. Dije: “De acuerdo, hagamos la práctica y lo discutimos más tarde”.

La música empezó y mi corazón no estaba tranquilo. No podía controlar mis pensamientos y no podía concentrarme en los movimientos. ¿Por qué te acercas a mí justo antes de la práctica? ¿Cómo es que la gente no puede estudiar en su propio idioma? Estaba haciendo una lista mental: todo el mundo debería poder leer en voz alta, es una forma de armonizar el grupo, ayuda a crear un cuerpo unido, etc. Lo que nos une a todos no es la música, es Dafa, que nos une a todos para que podamos cumplir nuestra misión. Y de repente me di cuenta de que podía estar equivocada: leer en chino y alemán podría ser suficiente para crear un cuerpo.

Shifu dijo:

“Quién tiene razón, quién no

Cultivador practicante

Busca tú mismo los errores

Elimina todo tipo de corazones humanos

No te quedes atrás en grandes pruebas, pequeñas pruebas, no pienses en caer

El que tiene la razón es él

El que está equivocado soy yo

¿Por qué contienden?”

(“Quien tiene razón, quien no”Hong Yin III)

Mi corazón estaba en paz. Ahora podría concentrarme en los movimientos. Una vez terminada la práctica, la misma persona se me acercó y para mi sorpresa su forma de pensar fue muy diferente esta vez. Me dijo: “Es importante que cada uno lea en su propio idioma”, y mientras hablaba me di cuenta de que teníamos el mismo punto de vista.

Deseo agradecer a Shifu y a todos los practicantes que me han ayudado a ver a través de mis apegos y me han ayudado a purificarme.

Gracias a todos los practicantes.

Gracias Shifu.

(Presentada en el Fahui de Europa 2017)