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Shifu está justo a mi lado

Ene. 9, 2017 |   Por una practicante de Falun Dafa de la provincia de Heilongjiang, China

(Minghui.org) Soy una mujer de 73 años y empecé mi cultivación de Falun Dafa en 1999, el año en que comenzó la persecución en contra de Dafa en China. A través de los años, me he encontrado en bastantes situaciones aparentemente peligrosas, pero siempre las he podido atravesar de manera segura. Shifu me ha estado cuidando y protegiendo durante todas mis pruebas y tribulaciones.

Estas experiencias me han llenado de valor y fe y sé que los pensamientos rectos pueden atravesar cualquier dificultad. A menudo me recuerdo que, si Shifu y el gran Fa están conmigo, ¿a qué le podría temer?

Me gustaría compartir una de mis experiencias con la policía y un campo de trabajo forzado.

En la primavera de 2002, fui junto con algunos practicantes a una conferencia de intercambio de experiencias de cultivación. De camino a casa, fuimos detenidos por agentes de seguridad nacional del distrito Xiaohengshan, de la ciudad de Jixi y llevados al centro de detención n.º 2 de Jixi.

En la mañana del día 13 de mayo, el aniversario de Shifu, me desperté y vi con mi tianmu que Shifu estaba parado junto a mí. Lloré. Varios practicantes también vieron a Shifu.

El 11 de junio, la policía nos iba a llevar al campo de trabajo forzado de Wanjia. Ese día, mis hijos vinieron al centro de detención a visitarme y, cuando me vieron, todos lloraron.

Les dije: "No lloren. Mamá se va a hacer un 'tour' y regresará pronto".

En el camino hacia el campo de trabajo forzado de la ciudad de Harbin, pude sentir muy fuertemente que Shifu estaba conmigo. Tuve un pensamiento: "Nadie en mi casa está recibiendo los materiales de aclaración de la verdad de Dafa. Debo ir a casa a recibirlos. No puedo quedarme en el campo de trabajo forzado. ¡Tengo trabajo que hacer!".

El campo de trabajo forzado requiere pasar un examen físico, así que, antes de dejarnos en el campo, nos llevaron a un hospital. Luego nos escoltaron a la entrada del campo de trabajo forzado.

Los policías les dijeron a los otros practicantes que entren, pero a mí no me permitieron pasar: "Usted no puede entrar. Su pulmón está podrido y tiene muchos agujeros".

Pensé que era absurdo, pero luego me di cuenta: "Oh, este es el arreglo de Shifu para poder volver a casa". ¡El campo de trabajo forzado me rechazó por razones médicas, a pesar de que yo estaba bien!

Antes de volver a casa, los policías quisieron hacer un tour de la isla Taiyang y me llevaron con ellos. Hicimos un recorrido en barco y me senté en el asiento delantero. Hacía mucho viento y las olas eran altas.

Un policía dijo: "Las señoras mayores no deberían sentarse en la parte delantera. ¡Tenga cuidado de no caer en el agua!".

Le contesté: "Tal vez el barco realmente se voltearía y se hundiría si no estuviera en él".

En la noche, el capitán me llevó a la casa de su hermana mayor. Estaba oscuro, y me fui a la cama sin encender la luz. Cuando me desperté a la mañana siguiente, vi que había muchas fotos de Shifu en la sala.

Me di cuenta de que la hermana del capitán era también una practicante. Entonces vi que Shifu se estaba moviendo en una de las fotos. Supe que me estaba animando y lloré otra vez.

Cuando llegamos a la ciudad de Mudanjiang, fuimos a visitar el Lago Jingbo. También hacía mucho viento y las olas en el lago eran muy altas. Un policía me preguntó si quería hacer otro paseo en barco y le dije que no. Debido a que yo no quise ir, ninguno de los policías se atrevió a hacer el tour en barco.

Llegamos a nuestra ciudad esa noche. Entonces, pasaron por mi casa, pero no pararon. Les dije que quería ir a casa, pero los policías no contestaron nada.

Me llevaron directamente a la división de seguridad interna de Hengshan y me encadenaron a las tuberías de calefacción en el quinto piso. Sabía que querían extorsionarme y les advertí que no iban a lograrlo.

Mi familia vino a buscarme, y el capitán le pidió dinero a mi hija. Le dije que no le diera dinero al policía y ella le dijo que ninguno de ellos tenía dinero y que querían llevarme a casa.

Le dije a mi hija: "No voy a ir contigo. Ellos me detuvieron, y ahora tienen que llevarme de regreso".

Al final, los policías me llevaron a casa. Me informaron que “Básicamente estará en libertad bajo fianza por un año. No puede irse libremente a donde quiera".

Sé que sólo Shifu tiene la última palabra sobre lo que me pasa. Más tarde, me enteré de que habían extorsionado 2.000 yuanes de mi hija.

Una vez llegando a casa, volví a hacer de inmediato las tres cosas que un discípulo de Falun Dafa tiene que hacer.