(Minghui.org) El Maestro dijo:

“El gong depende de cultivar el xinxing propio. Si no te cultivas concretamente, ese gong no puede crecer, porque allí hay un estándar de xinxing. Cuando tu gong crece, alguien en un nivel alto puede ver cómo ese corazón de apego tuyo, esa materia, es eliminado, y una regla de medir nace por encima de tu cabeza. Esta regla existe en la forma del pilar de gong; cuan alta es la regla, así de alto es el pilar de gong; ésta representa el gong resultante de tu propia cultivación y, asimismo, la altura de tu xinxing”. ( Lección Tercera, Zhuan Falun ).

“En una dimensión muy especial, existe una vara que mide tu nivel de xinxing, la cual tiene marcas de medición”. (Enseñando el Fa y respondiendo preguntas en Guangzhou de Zhuan Falun Fajie) - traducción provisoria

Durante algunos años, he podido observar la vara que mide la altura de nuestra cultivación. Existe en otras dimensiones. He podido comprobar el nivel donde se encuentra mi xinxing y también el de otros practicantes. Tiene marcas para las distintas medidas. Es tal y como el Maestro la describe.

Los niveles de xinxing de los compañeros practicantes

En una ocasión, escuché a una practicante, que experimentaba yeli de enfermedad, quejarse de su familia y de muchas cosas más. Mientras la escuchaba, sentí que su nivel de xinxing se asemejaba al de una persona común. En ese momento, vi un vaso de agua medio lleno con una regla junto a él. Lo que vi era una regla de medir y me mostraba su xinxing y su potencia de gong.

En otra ocasión, una compañera practicante que vino a mi casa, en cuanto me vio, empezó a gritar: “¿Te consideras una cultivadora? ¿Crees que te has cultivado bien? ¿Acaso sigues los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia?”. ¡Me quedé estupefacta! Continuó enfadándose más y más, hasta que su cara se puso azul, sus ojos empezaron a brillar, y sus labios a temblar. La observé desconcertada. Vi como el nivel de su regla caía en picada. Le hablé con amabilidad y la invité a entrar y a que tratáramos el tema.

Observando mi propia regla de medir

Hace algunos años, vivía con mis suegros. Mi marido es su hijo mayor. Su hermano pequeño no conseguía trabajo. Mi marido y yo, solíamos usar nuestros ingresos para mantener a su familia.

Un año, durante la comida familiar del Festival de la Luna, mi marido le dio a su hermano pequeño algunos buenos consejos para encontrar trabajo. Para nuestra sorpresa, su hermano enloqueció. Se puso de pie, estrelló su copa de vino en el suelo y empezó a insultarnos. Dijo gritando: “¿Quién eres tú para darme consejos? Mira a tu esposa, ella no hace nada en todo el día. Vive una vida fácil”.

Todos en la familia se quedaron atónitos cuando mi cuñado empezó a insultarme y me acusó de ser una vaga. La prima de mi marido me miró con nerviosismo. Mi marido se levantó y abandonó la habitación para evitar que el conflicto se agravara. Mi suegra empezó a llorar. Mi suegro no sabía qué hacer. Mi hija estaba tan asustada que no podía articular ni una palabra.

Entonces, me senté y continué comiendo tranquilamente, como si sus palabras no hubieran ido conmigo. Un flujo de energía cálida brotó desde encima de mi cabeza y recorrió súbitamente todo mi cuerpo. Sabía que el Maestro me había bendecido. Estaba rebosante de gratitud. En otra dimensión, observé cómo se elevaba el nivel de mi regla de medir. Aunque mi cuñado me insultó, no discutí con él porque los cultivadores sabemos qué causan los conflictos. Seguí actuando como si nada hubiera pasado.

El Maestro dijo:

“Cuando esa persona fue injusta con ustedes, les dio de y también les eliminó ye. No te comportaste de la misma forma que él al permanecer con la mente serena. El estándar de tu xinxing se hizo mayor. El xinxing tiene una vara de medir sobre la cabeza. La vara de medir encima de la cabeza es tan alta como el nivel del gong. Si el nivel de tu xinxing es más alto, el nivel de tu gong es más alto también. Entonces tu ye también se transforma en de. También te dio de. Has obtenido cuatro por uno. ¿Acaso no debías agradecérselo?”. (Exponiendo el Fa en Sidney).

Sin embargo, no siempre puedo contener tan bien mi xinxing.

Un día, mis colegas estaban conversando y quejándose de sus salarios. Me uní a ellas y también empecé a quejarme. Cuando comencé a expresar mi insatisfacción, una de ellas se volvió hacia mí de repente y me dijo con mucha seriedad: “¿Cómo va a unirse a nuestra conversación? ¿No practica usted Falun Dafa? ¿No se supone que su estándar es más elevado y está más allá de estas trivialidades? ¿Cómo puede quejarse como nosotras?”

Antes de que acabara de hablarme, comprendí que mi actitud no había sido correcta. Inmediatamente me callé y reflexioné sobre mi comportamiento. De pronto vi la vara de medir. Había dos marcas sobre ella: una indicaba el máximo y la otra el mínimo. Comprendí que mi xinxing caía tan pronto como empezaba a quejarme con mis colegas. De inmediato, ¡Me arrepentí profundamente!

Me di cuenta que no había hecho un buen trabajo al eliminar mis apegos a los beneficios personales. El Maestro me llevó a iluminarme a través de las observaciones que hizo mi colega. Todavía me avergüenzo al recordar este incidente.

He visto la vara de medir muchas veces mientras recitaba el Fa: 

El Maestro dijo:

“Para medir cuán alto es el xinxing, además hay una vara de medición. La vara y el pilar de gong no existen en el mismo espacio, pero existen al mismo tiempo. Si tu xinxing se ha elevado con la cultivación, entonces, por ejemplo, entre la gente común no pronuncias ni una palabra cuando alguien te insulta y te sientes completamente apacible, o cuando alguien te da un puñetazo tampoco dices nada y simplemente lo dejas pasar con una sonrisa; en tal caso, el xinxing de esta persona ya está muy alto“. (Lección Primera, Zhuan Falun).

Mi experiencia personal me hace recordar que debo mirar hacia dentro, continuar mejorando mi xinxing y cultivándome de verdad.