(Minghui.org) Solía tener apego al número de personas que renunciaban al partido comunista chino (PCCh) y a sus organizaciones afiliadas cuando les clarificaba la verdad. Me preocupaba tanto su decisión final que no les clarificaba los hechos a profundidad, así que no tenía el efecto de salvarles.

Shifu nos dijo:

"Pienso que vuestros lugares turísticos no tienen el propósito de Tuidang, de renunciar a la liga juvenil o jóvenes pioneros, y de tomar a estas tres renuncias como el propósito, acuérdense, ¡el propósito es aclarar la verdad y salvar a la gente!". (Fahui de Nueva York 2016)

Hubo un par de personas que renunciaron a las organizaciones comunistas tan pronto se los mencioné porque otros practicantes ya les habían clarificado los hechos. El primero fue un líder de mi ex lugar de trabajo. Me encontré con él en la entrada de un área residencial. Parecía que estaba adolorido. Le pregunté qué había sucedido. Me dijo que se sentía miserable. Le pregunté si había renunciado al PCCh. Dijo que no. Le ofrecí ayudarle a renunciar y accedió enseguida.

Cuando hablé con un practicante sobre este encuentro, me dijo: "¡Wow! Le he clarificado los hechos a diario, pero no había renunciado. Casi me rindo con él". Me di cuenta que la rápida decisión de renunciar era a causa de los previos esfuerzos del otro practicante. Shifu y Dafa fueron quienes lo salvaron. Yo sólo le hice una pregunta.

La segunda persona fue mi hermano. Un día un practicante me dijo: "Tu primo y su esposa ambos renunciaron al PCCh luego de que hablara con ellos. Pero tu hermano se negó". Decidí hablar con él tan pronto tuviera la oportunidad.

Un día, me encontré con él en las afueras de un mercado. Tenía una gran bolsa de medicina en su mano y acababa de salir del hospital. Le pregunté qué había pasado, y me dijo que su estómago estaba mal, pero que no había medicina que funcionara. Le pregunté: "¿Has renunciado al PCCh?". Dijo: "Me retiré hace tiempo y no he participado en actividades del partido ni tampoco he hecho los pagos". Dije: "Renunciar significa que debes anunciarlo en el Internet".

Mi hermano miró a su alrededor. Cuando vio que no había nadie dijo: "Ok puedes renunciar por mí". Le dije que ahora la medicina funcionaría. También le dije que obtendría bendiciones si recitaba: "Falun Dafa es bueno. Verdad, Benevolencia, Tolerancia es bueno" en su mente.

Un mes después, me encontré con mi hermano en el mercado. Le pregunté cómo le iba con su estómago. Dijo alegremente: "Sí, sí, Falun Dafa es milagroso". Le dije que continuara recitando las palabras, y él dijo que lo haría.

Estos dos ejemplos me han enseñado que no habría podido persuadirles a renunciar al PCCh a estas dos personas si no fuera por los previos esfuerzos de clarificación de la verdad de otros practicantes. Es como cavar un pozo. El agua sale al último golpe de la pala, pero esto no se habría podido lograr sin cavar más y más previamente. Nosotros los practicantes de Falun Dafa somos un cuerpo. Tenemos que dejar ir el apego a cualquier búsqueda y trabajar juntos para validar el Fa y salvar seres conscientes.

Finalmente, quisiera compartir el poema de Shifu:

"Haz pero no busques—

Manteniéndote siempre en el Dao". ("En el Dao", Hong Yin)