(Minghui.org) Comencé a practicar Falun Dafa en el año 2012. Mi familia le tenía miedo al partido comunista chino (PCCh) y hacían todo lo que podían para evitar que hablara con la gente sobre la persecución. Así que cuando mi esposo viajaba, yo iba por la noche a clarificar la verdad y distribuir materiales informativos. Una niñera cuidaba a mi hijo que dormía. Ahora mi hijo es mayor, cuando el clima sea cálido, me lo llevaré conmigo. Hablo con la gente en la calle y les entrego materiales informativos.

Varias parejas jóvenes y personas con mucho dinero viven en nuestro vecindario. Ya que el área está bajo vigilancia constante, otros practicantes han distribuido algunos materiales de Falun Dafa aquí. Solía salir sola, pero comencé a llevarme a mi hijo. Cada edificio tiene de 5 a 6 pisos, y es difícil subir y bajar muchos escalones con un niño pequeño. Me preocupaba que no tuviera suficiente fuerza.

Recordé las palabras de Shifu:

"Ni bien comenzamos, queremos que todos nuestros canales de energía se abran. Al día de hoy, de un ochenta a un noventa por ciento de la gente ha alcanzado el estado en que sus cuerpos enteros están livianos, sin enfermedades". (Zhuan Falun)

Me di cuenta que nuestros cuerpos están compuestos de energía de alta densidad y a través de la práctica también tienen gong. Al subir por las escaleras, sostuve a mi hijo con una mano y distribuía materiales con la otra. Completé cinco edificios sin descansar, subí y bajé las escaleras muchas veces pero no me sentí cansada. Mi cuerpo se sentía muy ligero.

Me iluminé al hecho de que como practicante de Dafa, cuando cambiamos nustras nociones humanas, el resultado será muy positivo.