Oficial retirada de Xinjiang es sentenciada a tres años por su fe

(Minghui.org) La practicante de Falun Gong Li Heping es un oficial jubilado del buró de electricidad y agua de la ciudad de Fukang. Fue sentenciada a tres años en prisión el 15 de diciembre de 2016, luego de ser detenida ilegalmente por un año y un mes por su Fe en Falun Gong, una práctica que está siendo perseguida por el partido comunista en China. Ha apelado al veredicto.

La Sra. Li fue arrestada de camino a su casa luego de terminar de distribuir materiales informativos sobre Falun Gong al público el 26 de noviembre de 2015. Fue interrogada por la policía. No se le permitió usar un baño por largo tiempo, lo cual causó que tuviera que evacuar sin poder controlarlo.

El sub jefe del departamento de policía de la ciudad de Kukang cuyo nombre de familia es Sai le dijo a la Sra. Li: "Tan pronto admitas que distribuiste esta bolsa de materiales, puedes ir a casa, tomarte un baño, cambiar de ropas y practicar Falun Gong en casa".

Permanece en el centro de detenciones de la ciudad de Fukang desde que fue arrestada hace más de un año. El arresto fue aprobado el 23 de septiembre de 2015. Su caso fue emitido a la fiscalía en enero de 2016. Pero lo enviaron de vuelta al departamento por falta de información, y luego fue reenviado a la fiscalía en febrero de 2016.

La familia contrató a un abogado de Beijing para que la defendiera. La juzgaron el 29 de marzo de 2016. El abogado refutó la evidencia que presentó el fiscal. La evidencia en video que proveyó la policía no pudo ser reproducida en la corte, y el fiscal se dio por vencido. El caso fue regresado a la fiscalía para que investigara más.

La Sra. Li fue juzgada de nuevo el 30 de agosto de 2016. La corte anunció el veredicto el 15 de diciembre de 2016, y la sentenció a tres años en prisión.

La Sra. Li tiene 62 años de edad. Antes de comenzar a practicar Falun Gong en octubre de 1999, sufría de varias enfermedades, entre ellas problemas cardíacos, nefritis, cistitis, y un tumor en el hígado (los expertos sospechaban que era maligno). Tuvo que ser hospitalizada tres o cuatro veces en un año. Luego que comenzara a practicar Falun Gong se volvió saludable y ya no necesitó medicinas.

Pero luego de ser detenida por un año, su salud empeoró. Ha perdido más de 10 kilos de peso y experimenta dolor en el corazón e hígado.