(Minghui.org) Tengo 62 años, jubilada, y vivo en un pequeño pueblo en la provincia de Heilongjiang. Empecé a practicar Falun Dafa en 1999 y mi vida cambió.

Una vida de dificultades

Tenía una salud precaria desde mi niñez. También tenía una personalidad débil. Era introvertida, excéntrica y me preocupaba fácilmente.

A la edad de 18 ya tenía tuberculosis, fiebre frecuente, tos y asma, y dolor abdominal. Los antibióticos no ayudaban mucho porque me hacían sentir mareada, perder el equilibrio, y me causaba dificultades para caminar y levantarme. Además, estaba perdiendo la visión por la intoxicación de los medicamentos.

Después de casarme, mi esposo me trataba bien. Pero tenía muy mal carácter. Explotaba ante cualquier cosa pequeña, pero él nunca se molestaba. Para ganar más dinero, tomó la tarea más difícil en el trabajo y hacía todas las tareas del hogar.

Luego perdimos nuestros empleos por la bancarrota. Para poder sustentarnos, abrimos una variedad de pequeños negocios, pero fracasamos y perdimos todo nuestro dinero.

Como no teníamos nada a nuestro nombre, decidí suicidarme tomando unos medicamentos. Mi esposo me descubrió a tiempo. Pero aún vivía sumergida en angustia, sintiendo que no había salida.

Cuando llegué a los 30, mis enfermedades habían empeorado. Los doctores dijeron que no había cura y que no podían controlar mis enfermedades.

Entonces también aparecieron problemas mentales. Hablaba sola, y lo que decía era irracional. Todos mis familiares y vecinos estaban afectados por esto.

Mis familiares me compraron una medicación que me hizo dormir por 20 días. Al despertar era una persona diferente. Quedaba mirando fijo la nada. Mi esposo se deprimió y la tristeza afectó a mi familia.

La vida cambia para mejor

La buena fortuna llegó a mí en 1999, mi vida cambió para mejor. Alguien me presentó a Falun Dafa. Cuando escuché las lecciones del Maestro Li (fundador de Falun Dafa), quedé sorprendida. Me sonaba tan familiar. Me emocionó profundamente. Cada palabra abrió mi memoria y entendí el propósito de la vida. Vine aquí por el Fa, y el propósito de la vida es regresar a mi ser original.

No podía dejar de leer Zhuan Falun, el libro principal de Falun Dafa. Lo leí por días. ya no estaba perdida, se despertó mi inteligencia y mis enfermedades desaparecieron.

La bondad y la naturaleza divina de Dafa me fueron expuestas una y otra vez. Así, me convertí en una practicante diligente. Todo era gratis, practicar Falun Dafa no me costaba ni un centavo. Han pasado 17 años, y no he tomado medicamentos. Tengo Buena salud, no tengo arrugas y mis canas se volvieron negras.

Mi esposo tuvo problemas de columna por años, y no conseguía alivio. Le aconsejé aprender Falun Dafa en 2005. Miró las lecciones en video del Maestro algunas veces y el DVD de los Nueve Comentarios sobre el Partido Comunista. Los síntomas de enfermedades desaparecieron y ahora está saludable. Trabaja incluso aunque esté jubilado y lo hace mejor que muchos jóvenes.

Mi nuera trabaja fuera de la ciudad, así que cuido a mi nieta. Está saludable, es inteligente y bonita. Repite conmigo todo el tiempo: “Falun Dafa es bueno. Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno”. Cuando estaba enferma, solo fue algo leve y no necesitó recurrir a medicación.

Trato de vivir según los principios de Dafa de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Soy amable y miro en mi interior cuando me enfrento con conflictos. Tengo que eliminar muchos apegos, como la arrogancia, el egoísmo, la incapacidad de soportar la crítica y la tendencia de criticar a otros.

Nuestra vida se ha beneficiado enormemente desde que comencé a practicar Falun Dafa. No solo nuestra salud, sino también las finanzas han mejorado y nos sentimos afortunados de ser practicantes.