La alegría infinita de la cultivación

(Minghui.org) Me presentaron a Falun Dafa en mi cumpleaños durante el invierno de 1998. Me di cuenta de que  Zhuan Falun era un libro sobre la cultivación la primera vez que lo leí. Empecé a leer en la tarde, y continué hasta la noche, olvidando totalmente mi cena de cumpleaños. Leí la página que dice:

“Otros dicen: «Al venir yo aquí, a la sociedad de la gente común, es como alojarme en un hotel; me quedo sólo unos pocos días y me voy deprisa». No obstante, algunas personas simplemente están cautivadas y son renuentes a dejar este lugar, han olvidado sus propios hogares”. (Zhuan Falun).

Con lágrimas en los ojos, me quedé dormida con la ropa puesta. Aunque pasé toda la noche fría sin una manta, me desperté sintiéndome caliente por todas partes. Sabía que había experimentado la purificación como describe el Maestro en el libro.

Crecí en la casa de mi abuela. Ella cree en la existencia de Budas y puede recitar muchas escrituras budistas. He oído muchas historias de cultivación budista que ella me contaba, y creo firmemente en la cultivación. Antes de oír hablar de Falun Dafa, había conocido a cuatro famosos maestros de qigong. Después de leer Zhuan Falun, me di cuenta de que era muy afortunado de no haber sido influenciado por ninguno de estos maestros de qigong. Me dio la oportunidad de cultivarme en la verdadera Ley Buda con una mente pura.

Podía sentarme con las dos piernas cruzadas durante un par de horas cuando comencé a cultivarme. Me sentí muy ligero y rodeado de energía. No entendía completamente las enseñanzas del Maestro, así que las leí repetidamente.

Un día, estaba subiendo las escaleras cuando vi algunas imágenes en movimiento a través de la ventana. Pedí a otros que echaran un vistazo, pero no vieron nada. Me di cuenta de que lo que veía era en otra dimensión, y no era visible a los ojos de la gente común. Creo firmemente que el Maestro es un Gran Fo que me puede guiar para regresar al Cielo. Pasé mi tiempo libre estudiando el Fa y haciendo los ejercicios. Antes de que yo lo supiera, todas mis enfermedades habían desaparecido y mi piel se veía rosada. Me sentía feliz y relajado cada día.

La persecución a Falun Dafa fue lanzada en 1999. Sabía profundamente en mi corazón que dañar a Dafa era un crimen peor que matar, así que siempre le dije a la gente a mi alrededor que no creyera las mentiras de la propaganda. Esperaba que la gente no fuera empujada al lado opuesto a Falun Dafa.

Una docena de compañeros practicantes y yo estábamos discutiendo nuestros proyectos de clarificación de la verdad en un día cuando los empleados de la oficina 610 locales entraron en la casa y nos arrestaron. Un oficial de policía trató de hacer creer que todos los demás practicantes habían sido liberados después de escribir declaraciones de garantía prometiendo no practicar Falun Dafa. Dijo que yo era el único que insistía en que me había beneficiado con Falun Dafa. Yo estaba feliz de que se acordara de lo que le había dicho, así que continué contándole más. No pude soportar ver a los policías repetir las mentiras sobre Falun Dafa. A pesar de que me lanzaron insultos verbales y me ridiculizaron, decidí tratarlos con compasión y tolerancia. En este momento, vi una flor de loto volar hacia mí a través de la ventana. Lo vi claramente, y me llené de felicidad. Los oficiales no podían entender por qué seguía sonriendo. Me dijeron que mis familiares estaban llorando afuera. Los miembros del equipo de liderazgo en mi lugar de trabajo llegaron poco tiempo después y me sacaron de la cárcel.

Quería ayudar a los que han sido engañados por las mentiras, así que empecé a hacer materiales de aclaración de la verdad en mi tiempo libre después del trabajo. A veces no podía comer o dormir. Muy pocos compañeros practicantes fueron capaces de producir materiales de aclaración de la verdad en ese momento. Yo estaba ocupado todo el tiempo. Pensé que podría ponerme al día con mi estudio del Fa y ejercicios, pero al final perdí el control. Antes de que yo lo supiera, me había alejado cada vez más lejos del Fa.

Me persiguieron de nuevo. La oficina 610 amenazó con hacerme perder mi trabajo y mi apartamento, que me fue prestado por mi lugar de trabajo. Si perdiera este trabajo, no sería capaz de mantener el apartamento o encontrar otro trabajo. Sin embargo, yo sabía que los cultivadores en el pasado tenían que renunciar a todo lo mundano para comenzar su cultivación. Ahora, Falun Dafa había abierto la puerta de la cultivación a la gente común, permitiéndonos tener vidas familiares y propiedades. ¿Cómo podría traicionar a Falun Dafa sólo porque me amenazaron con mi trabajo y mi apartamento? Yo tenía mi misión de ayudar a la gente engañada, pero no tenía ninguna excusa para estar apegado a mis intereses personales.

Una escena en otra dimensión apareció repentinamente ante mis ojos. Era una hermosa escena con pabellones orientales, palacios occidentales, un puente y un río. Sabía que estaba en la mentalidad correcta de dejar ir la fama y la fortuna. Fue exactamente como dijo el Maestro:

“Por tanto, la cultivación e iluminación vienen primero. El ver viene más tarde”. (Exponiendo el Fa en Sídney).

Desde entonces he podido ver bellezas celestiales volando (feitian) en cualquier momento. El borde de la imagen se forma con Falun, un sinnúmero de Falun. Hay muchos Falun dentro de cada Falun. Son cristalinas. ¡Ningún lenguaje puede describir lo hermoso que es! A veces lo observaba en silencio durante un rato. Sé que no debía estar apegado a ellas, así que no presto demasiada atención y solo dejo que las feitian vuelen como quieran.

Sin embargo, debido a mi falta de estudio del Fa, no tenía una buena comprensión de los principios del Fa. Al manifestarse mis varios apegos, fallé en corregir mi modo de pensar en el tiempo, y me despidieron de mi trabajo. Tuve que dejar mi ciudad natal y encontrar trabajos extraños. Aunque tuve muchas dificultades, a menudo me pasaban milagros. Era feliz todos los días.

Tuve que mezclar la pintura con una cierta tonalidad de color un día en el trabajo. Era una tonalidad difícil de hacer, así que no estaba seguro de si podía hacerlo. Pero vi bellezas celestiales con pinceles en sus manos para ayudarme a hacer el color. Mi confianza aumentó y pude mezclar la sombra exacta.

Mi familia y yo abrimos un negocio. Una máquina en nuestra fábrica de repente comenzó a hacer un ruido de raspado fuerte un día. Los miembros del personal que operan el equipo fueron evacuados. El departamento de soporte técnico llamó al fabricante para una reparación urgente. Nos dijeron que había que parar la máquina y sacar el rodillo, y que tomaría tres días. La temperatura del rodillo era tan alta como 220 grados. Me quedé en el taller y pensé que, como cultivador, tenía que mirar dentro. Me di cuenta de que mi apego al interés personal había surgido a medida que nuestro negocio había mejorado. Mi mente estaba en el negocio al estudiar el Fa, y sabía que tenía que corregirme. Le dije a la máquina: "Usted es mi clave para romper la persecución financiera. ¿Estás decepcionado conmigo porque no me concentré en mi estudio del Fa? Debo corregirme. Le recitaré el Fa”. Comencé a recitar el Fa. Quince minutos más tarde, el ruido se fue apagando gradualmente. Todo volvió a la normalidad después de 20 minutos. Mi familia pensó que era un milagro. Desde entonces me han recordado estudiar el Fa si me ven ocupado en la tienda. Tomaron la iniciativa de contratar a otra persona para que yo pudiera liberarme un poco.

A menudo distribuyo materiales de aclaración de la verdad por las tardes. Una vez, cuando un perro me ladró mientras me acercaba a la entrada de un edificio, le dije al perro: "No ladres. Subiré para despertar a la gente engañada. Tus ladridos me exponen. Los factores malvados podrían aprovecharse de eso. El perro se detuvo. Cuando salí del edificio, me había olvidado del perro y accidentalmente lo pisé. El perro tembló sin soltar un sonido. Casi lloro. ¡Estaba tan emocionado que el perro tolerara el dolor para protegerme! Me dije que tenía que seguir las instrucciones de Maestro y atesorar cada oportunidad. Sólo así no dejaré caer a todos los seres sensibles que me han ayudado.

¡La cultivación es una alegría infinita! Innumerables milagros han sido parte de mi camino. Las experiencias anteriores son sólo algunas de las que esperaba compartir con mis compañeros practicantes.

¡Me gustaría dar las gracias a nuestro Gran Maestro Compasivo!